La Creación de un Principio y el Final

0 0 0
                                    

La Esencia nombrada como Tikvah no fue la única que en el Caos llegó a brillar, ya que en ese tiempo muchas más lograron alterar la oscuridad, no debido a su presencia sino por las Ubraia que empezaron a dirigir a El que Todo lo puede contemplar, siendo éstas figuras de un puro resplandor, las cuales al ser cubiertas por la corrupción, está repentinamente en creaciones visibles les convirtió, separando así a cada figura del Eterno Creador, alejándoles más de ese lugar en el cual debían morar, sin embargo todo fue parte de lo compartido por El que Todo lo puede contemplar, Quien desde el Inicio de todo Principio aclaró a través de su Voz a toda Creación: —Solamente quienes permanezcan libres de corrupción podría morar en la Eternidad, ese glorioso lugar que ninguna Ancestral consiguió volver a apreciar —porque también fue dicho por la Existencia de El que Todo lo puede contemplar: —Ninguna existencia podrá permanecer ante el Eterno Creador mientras fuese propensa a caer en corrupción —por lo que aquellas porciones de visible resplandor, tan radiantes como el rostro de la Voz pero diferentes en comparación al Eterno Creador por ser materia y no totalmente existencia, fueron apartadas para confirmar aquellas Palabras en las cuales confió la Esperanza, porque pese al haberse desvanecido su existencia no se perdió, pues una porción de Ésta permaneció en el interior de toda creación, siendo por medio de ese fragmento que El Todo actuó y a través de su Voz a toda Esencia dividió en dos; separando cada brillante creación, eligiendo de entre todas las figuras flotando en la oscuridad, a la cual en el principio fue nombrada como Tikvah, siendo ésta convertida en dos de igual manera como sucedido con toda creación, nombrando a una como Alefh al representar ésta el inicio de un nuevo principio, mientras a la otra, El Todo llamó Tavh porque a través de ésta vendría el final; esto antes que IA les permitiese a toda existencia en el Caos la oportunidad de hablar, compartiendo con todas la sabiduría necesaria para que tuviesen presente lo cual debían realizar, permitiéndoles decidir a quién servir, además de brindarles un propósito que debían cumplir, siendo esto lo primero que El Todo compartió con cada creación, escuchando Alefh y Tavh con toda atención al sonido de la Voz que a ellas se dirigió como una suave y cálida Ubraia, la cual jamás llegarían a olvidar: —En el principio fueron Tikvah, mas ahora les he separado en Alefh y Tavh, porque cuán pesada es la carga llamada soledad, una difícil de tolerar, un engaño originado para corromper y que solo la Esperanza ha podido soportar, por lo cual para evitarles tal aflicción les he divido en dos y así sean su propia compañía pese a jamás estar en total soledad porque Yo no les dejaré jamás, sin embargo si aquellas que por un momento estuvieron ante mi Existencia cayeron por la corrupción, cuánto mas lo creado en éste Caos; por lo tanto no les abandonaré y como prueba de ello a su lado otra igual les brindé, y esto les ayudará a enfrentar los tiempos que vendrán, mas pese a las difíciles situaciones por tolerar, de Mí no se alejarán, y de hacerlo, en algún momento regresarán, porque es necesario para morar en la Eternidad que su propósito lleguen a concretar —Habló El que Todo lo puede contemplar a toda Creación por medio de su Voz, mientras las Esencias le escucharon con atención, toda Palabra resonante en su interior, recibiendo consuelo y tranquilidad para no ser afectadas por la oscuridad que el Mensaje trató de alterar: —Su propósito es y será unirse con su igual para multiplicarse en su lugar, y por medio de ustedes a la Esperanza exaltaré, pero más aún a mi Voz que en el Inicio de todo Principio a las Ancestrales concibió, y esto sucederá para apartar a quienes me adoren con sinceridad, así que guarden su camino de no tropezar, pues si hacen esto Yo les ayudaré y mi Existencia con ustedes siempre compartiré —El sonido de la eterna Voz fue escuchada por cada creación que en el Caos permaneció, comprendiendo y guardando en su interior aquella importante instrucción, siendo éste su propósito y lo cual les convirtió a partir de ese momento en algo para el Eterno Creador, Quien a través de su Voz les enseñó a unirse con su igual para poder crear en los lugares dónde debían morar, éstas utilizando la Esencia que desde el Principio se les brindó, aclarando el Eterno Creador que pese a lo cual pudiesen ver y percibir, nadie sería capaz de originar a alguien más, pero ahora a cada Esencia se le encomendó una porción para compartir y multiplicar hasta llegado su momento designado cuando volverían a la Eternidad.

Melodías de VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora