El origen de una caótica Creación

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Tiempos y tiempos transcurrieron mientras la Creación que como Alefh nombró la Existencia del Eterno Creador, contempló los restos de aquella existencia flotando a su alrededor, los cuales terminaron dispersos por la inmensidad, alejando la oscuridad y llenando todo lugar con una grata tranquilidad, la necesaria para motivar a la Creación que impulsada por su curiosidad, rápidamente hasta el sitio donde todo comenzó se aproximó, ello conforme contempló cómo los fragmentos se unieron a los diversos Elementos, originando formas de un intenso resplandor, una Luz compuestas de material y una porción de la Última Ancestral, estos llegando a cambiar hasta adquirir cualidades que del resto les lograron diferenciar, pues éstas en Luz material se pudieron transformar, y aún cuando no poseían conciencia como otras creaciones en la inmensidad, sí tuvieron en su interior esa Verdad con la cual apartaron la oscuridad, motivo por el que Alefh como Ma-Or les llegó a nombrar, apreciando de las incontables figuras el rápido e inesperado cambio tras el avance de los tiempos por parte de una radiante porción, la cual no estalló ó desapareció cuando ésta hubo perdido ese resplandor que en el Principio le destacó, cambiando nuevamente a otra creación, pues aún a pesar que su tamaño disminuyó, ésta sufrió una repentina transformación, presentándose ante Alefh una oscura creación, ésta similar al Caos que le rodeó, ello en consecuencia a las alteraciones naturales que cada Elemento sufrió; dando origen a una existencia que por la inmensidad muy lentamente se llegó a trasladar, absorbiendo todo lo cercano hacia su interior en donde incluso todo resplandor desapareció, provocando temor en la Creación que por primera ocasión tantas cosas comprendió, pues claramente aquel evento contempló, siendo éste la representación material de ese final que llegaría a pasar con toda existencia alejada de la Verdad, siendo ese justo instante en el cual Alefh recordó su anterior lugar, comenzando a considerar el peligro que una presencia oscura como esa para los Birkath podría representar, por ello la Creación al ser incapaz de contener la necesidad de una explicación a la corrupción continuamente se dirigió, preguntando por aquella creación que recién en el Caos se manifestó, sin embargo al no obtener respuesta por parte de la corrupción, Alefh decidió moverse del lugar, siendo ese momento en el cual la Nada finalmente le comenzó a hablar, preguntando a la Creación por la decisión que finalmente tomó, sin embargo debido a su repentina preocupación, Alefh simplemente le ignoró, pero aún así la extraña voz le insistió, ello para cuestionarle acerca de su próxima intención y qué haría sin su dirección, cómo se moverá en el Caos ó regresaría al sitio que hubo dejado atrás por causa del deseo de Tavh, mas Alefh no respondió al aferrarse continuamente a la cálida sensación en su interior, ésta compartida por los Ma-Or, la cual fortaleza le brindó y gracias a ello las palabras de la corrupción no escuchó.
Antes de retirarse de manera definitiva de aquel lugar, ello tras haber contemplado por incontables tiempos a la extraña creación tan oscura como el vacío alrededor, la Esencia comenzó a dirigirse hacia el Eterno Creador después de recordar vagamente ese propósito que en el Principio se le otorgó, esto gracias al resplandor emitido por los Ma-Or que sutilmente la oscuridad alejó, lo cual permitió que Alefh pudiese reaccionar, lo suficiente para que comprender un poco respecto a la realidad, decidiendo finalmente regresar al lugar que hubo dejado atrás con la intención de permanecer con los Birkath, siendo ésta su nueva encomienda tras dudar de su propio actuar al dejar de creer que encontraría otra Esencia como su igual, por ello decidió regresar y cuidar a los Birkath hasta su final, pues llegó a contemplar la existencia de grandes peligros en el espacio vacío que anteriormente había desconocido, agregando a éstas Palabras una cuestión dirigida al Eterno Creador en donde expresó su gran preocupación al rememorar cómo poco a poco los Birkath se habían esforzado por continuar, preguntando qué podría realizar para evitar su final; mas pronto la Esencia obtuvo contestación gracias a la Verdad que le compartieron los Ma-Or al haber detenido el avance de la corrupción en su interior, permitiéndole escuchar las Palabras del Eterno Creador que a través de otra creación habló, respondiendo que así como aconteció con aquella lejana creación, la cual tanto había podido contemplar, de igual manera muchas tendrían un final similar, pues sus esencias desaparecerían y su materia se uniría con el Caos al carecer de Verdad, agregando que esto solamente sucedería con aquellas incapaces de aceptar a El que Todo lo puede contemplar como sucedió con el Ma-Or que tras llegado su final se unión de manera natural a la oscuridad, permaneciendo en el Caos devorando todo lo material, como así llegará a realizar por siempre la corrupción presente en cualquier lugar; todo como parte de un evento que proseguirá, ello hasta ser empleado lo material de dicha creación para concebir algo más que pocos presenciarán, porque solo quienes lleguen a permanecer aferrados a la Verdad, serán testigos pero no parte de ese final; siendo esto un incentivo que le fue a Alefh de beneficio para entender vagamente qué debía realizar, comenzando por nombrar como Malak-Afelah a la caótica creación moviéndose por la inmensidad, antes de entender que no únicamente fue el resplandor de los Ma-Or que le ayudó a ser consciente nuevamente de la realidad, sino ese intenso y ameno calor procedente de una creación que le apreció conforme a la corrompida Esencia se dirigió en representación del Eterno Creador que a través de su existencia habló, llegando Alefh a comprender las Palabras que anteriormente se le compartió, una Verdad que hasta ese momento ignoró pero en cambio no se limitó y por ello a través de una Ubraia aquello en su interior decidió expresar, toda Palabra dirigida a la Eternidad.

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