Una promesa procedente de la Verdad

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Sin embargo a pesar de la difícil prueba que debió enfrentar provocada por el dolor de haber dejado ir a Tavh, la brillante Creación contra sus propios pensamientos combatió, estos provocando diversos sentimientos que la Nada aprovechó, emitiendo a la Creación susurros constantes que le causaron confusión, convirtiéndose en palabras comprensibles que al principio no escuchó, pues mayor prioridad fue el encontrar alguna distracción que le hiciera olvidar aquella terrible soledad comenzandole a perturbar, alterando en ocasiones sus emociones, al punto de únicamente sentir alivio tras mencionar majestuosas Ubraia a El que Todo lo puede contemplar, exaltando la Verdad al aferrarse a lo agradable de aquello que logró recordar y no a esa tristeza que le amenazó con llevarle a la absoluta oscuridad; siendo éste notable esfuerzo lo cual evitó que la corrupción tuviese mayor presencia en su interior, por lo que ninguna extraña palabra manifestándose a través de cada pensamiento ó emoción tuvo efecto en aquella Creación que se mantuvo en aparente quietud conforme el momento transcurrió, en ocasiones dirigiendo Palabras a los Birkath situados en ese lugar, los cuales no dejó de contemplar, siempre encontrando nuevos detalles que le causaron gran fascinación y tranquilidad, además de brindarle inspiración para hacer mención por medio de las Ubraia sobre el desarrollo de próximos sucesos que la propia Esencia nunca comprendió, pues tales relatos no fueron producto de su consciencia sino de ese calor presente en su interior, la Verdad que desde el Principio se le confió, siendo esto en realidad la Voz del Eterno Creador que habló por medio de su Creación para emitir dichas Palabras a los Birkath girando alrededor, reaccionando cada Elemento a la Verdad que recibió; estos cambiando su terreno ó mejorando el aspecto que les distinguió, provocando la sorpresa en la brillante Creación, quien impactada todo proceso contempló con atención conforme continuó adorando a la Existencia del Eterno Creador a través de las emotivas Ubraia dirigidas a cada Birkath, expresando en ellas la dicha y poca tranquilidad que le ayudaban a enfrentar esa aflicción la cual poco a poco su interior dominó, algo primordial que le sirvió de fortaleza para soportar el miedo y la soledad, que según su propia perspectiva consiguió sin problema controlar, ello centrando su atención en los Birkath que no dejó de admirar, llegando a conocer, pero más aún pudiendo tantos fascinantes detalles comprender, los cuales hubo ignorado con anterioridad pero después de ese tiempo provocaron en Alefh la curiosidad por saber más, pues cuán maravillosa resultó ser la Verdad, esa porción mínima que se les confió desde la Eternidad, siendo dicho conocimiento al pasar de los tiempos lo que Alefh anheló compartir con alguien más, pero al carecer de compañía ello le sería difícil de realizar, comenzando a creer que una posible alternativa sería alejarse de ese lugar, adentrarse en la oscuridad y buscar a Tavh, mas el miedo adquirió mayor fuerza cuando llegó a considerar tal posibilidad, hecho que le provocó gran intranquilidad al punto de convertirse aquella desesperación en una intensa frustración, ambas constantemente presentes en su interior, permitiendo a la Nada hablar con mayor claridad a dicha Esencia que pese al momento y difícil realidad, conservó esa esperanza que le distinguió de las demás y provocó que en un tiempo de gran aflicción y dolor, finalmente la Existencia del Eterno Creador a Alefh se dirigió, alejando momentáneamente todo temor de la brillante Creación que con atención cada Palabra escuchó, permaneciendo en silencio conforme El que Todo lo puede contemplar le compartió que ambas Esencias honrarían a la Esperanza por medio de su actuar, y ello sucedería al originar algo más a partir de la porción que en el Principio se les confió, la cual se multiplicaría y así dicha Verdad no se olvidaría, agregando que en el Caos, la Verdad debía prevalecer sobre la oscuridad porque únicamente de ésta manera se cumpliría en su totalidad la Palabra brindada a la última ancestral.
Concluyendo El que Todo lo puede contemplar a la brillante Creación que con atención una muy agradable promesa escuchó, siendo ésta algo que llegaría a pasar, pues El Todo le aclaró que a Tavh le guiaría con su Voz, ello para que la Creación volviese a su lugar desde aquella lejana oscuridad; agregando como prueba de la Verdad, que diversas creaciones llegaría a apartar como así lo realizó con la propia Alefh y Tavh, pues a través de ellas llegaría a concretar la Palabra mencionada a la última Ancestral, por lo cual debían compartir la Verdad, indicando que para honrar a la Existencia procedente de la Eternidad, era necesario establecer una Hejad con alguien más sujeta a la Verdad, porque aún cuando fuesen dos, internamente debían sentirse como una sola Creación, porque solo de ésta manera serían capaces de prosperar y así exaltar a El que Todo lo puede contemplar; siendo ésta gran revelación lo cual motivó a Alefh al expresar parte de la inquietud que padeció, comenzando con una suave Ubraia difícil de ser escuchada por cualquier creación material, Palabras en las cuales la radiante Creación su inmenso agradecimiento expresó al Eterno Creador que finalmente le escuchó, compartiendo también su gran pena y temor ante el pensamiento que constante le acosó, éste motivandole a dejar el lugar en donde fue concebida en el Principio por El que Todo lo puede contemplar para irse lejos en busca de su igual, pero tal intención hasta ese momento no la consideró, pues la Esencia tuvo temor y desconfió de aquella extraña voz, motivo por el cual Alefh prosiguió exaltando la Verdad; expresando en éstas la preocupación que sintió por el bienestar de Tavh, detalle que el Eterno Creador declaró, había sido el motivo para hablar y confirmar la Verdad que en tiempos posteriores sería negada y olvidada por aquellas no dispuestas a honrarla, agregando que Alefh debía mantenerse confiando en la Verdad si su intención era volver a encontrarse con su igual, a quien El Todo guiaría por medio de su Voz a través de la oscuridad hasta llegar a su lugar, pero mencionando que Alefh debía esperar y nunca dudar de lo cual en ese tiempo se le llegó a brindar, porque de ésta manera sería su actuar testimonio de la fidelidad hacia la Verdad.

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