Un Inicio otorgado por El Final

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Tiempos y tiempos transcurrieron en aquel solitario lugar el cual había sido nombrado como Simjah, un grupo Birkath que yacían moviéndose alrededor de un objeto con radiante resplandor; una creación conocida como Ma-Or, la cual surgió tras la pérdida material de una Esencia nombrada Alefh y posteriormente Tikvah, quien por incontables tiempos y tras el pasar por diversos sucesos, terminó aceptando a la Voz del Eterno Creador en su interior, formando así su porción material una Unión con la inmensidad, ésta además, permitió en aquel tiempo el surgimiento de los Ma-Or que Iaverah en las Mishkanh ocultó, objetos que la Creación anteriormente conocida como Tavh no pudo contemplar, mas le fue posible percibir debido a la existente Igudh, aquella Unión entre su esencia y la presencia de quien en el Principio fuese su igual, lo que le provocó el ser capaz de sentir diversas emociones que compartió con el Eterno Creador a través de las constantes Shirah, diversas Ubraia que describieron los sentimientos y pensamientos de Tikvah, pero también, expresó la Esencia sin saber, el desarrollo ó culminación de incontables eventos a ocurrir en los Birkath que constantemente fue capaz de cuidar, no dejando de padecer en ningún momento a causa del remordimiento por no haber hecho lo cual consideró como correcto, pues Tikvah únicamente rememoró cómo hubo obedecido al deseo en su interior, olvidándose de la encomienda que el Eterno Creador le otorgó, siendo en ese tiempo lo acontecido con anterioridad para Tikvah, una carga difícil de tolerar, pero que llegó a suponer, no se comparó por todo lo que su igual atravesó, en especial la frustración al haber admirado aquel Birkath ser destruido por la oscuridad, entendiendo que de igual manera El que Todo lo puede contemplar siempre padecerá por aquellas que se aleja de la Verdad y para ser arrastradas hacia la falsedad, ayudando tal sabiduría a Tikvah para que fuese capaz de comprender el valor de su propia aflicción, pues no era solamente su existencia, sino ya otras creaciones dependían de ésta, y por tales figuras a las cuales su igual se propuso a ayudar, la Esencia debió soportar toda tristeza y dolor sin protestar, nunca ignorando las Palabras de El que Todo lo puede contemplar y de las importantes promesas que le reveló desde la Eternidad; ocasionando que Tikvah finalmente tras entender la Verdad, comenzara a emitir majestuosas Ubraia, una serie de Palabras dirigidas a los Birkath, en donde compartió por medio de éstas el aprecio que sintió hacia cada creación, y con el pasar de los tiempos se convirtió en una cálida sensación que como Cariño nombró; esto a Tikvah le ayudó mientras sobre los Birkath permaneció, su presencia posada sobre el Ma-Or que repentinamente reaccionó al igual como sucedió con los objetos girando a su alrededor, y todo esto sucedió por causa de las Ubraia que Tikvah emitió, esas Palabras dirigidas hacia el Eterno Creador que gran sabiduría le compartió, y ello le sirvió porque así de la corrupción un poco comprendió, sin embargo pronto Tikvah comenzó a superar ese dolor provocado por lo cual anteriormente realizó, ya que el Eterno Creador en todo tiempo le guió por medio de su Voz, motivo por el que Tikvah se empezó a sí misma a perdonar por todas esas decisiones que le afectaron a ella y su igual; permaneciendo en el Bayith la brillante Creación, enfrentando constantemente a la corrupción en su interior; una lucha que dominó la Verdad en el instante que Tikvah decidió emitir Palabras de disculpa a los Birkath, porque de haber elegido escuchar a El que Todo lo puede contemplar, su igual les hubiese podido ayudar por ser Alefh y Tavh Mensajeras de la Verdad: —Ahora mi Palabra será nuevamente testimonio de Verdad, pues aquella Promesa que recibiste de la Eternidad, y en la cual mencioné que llegarías a contemplar algo maravilloso y difícil de explicar, finalmente se cumplirá, mas esto sucederá si tú adoras la Verdad, no por Palabra sino también a través de aquello que llegues a realizar, pues esto te llevará hacia la Eternidad —Y así Tikvah con las Palabras del Eterno Creador en su interior a la Verdad adoró y en ningún momento de ésta jamás se separó, pues la Esencia a sí misma se perdonó por toda equivocación que anteriormente cometió, lo cual le causó tanta tristeza y dolor, mas todo desapareció porque la Esencia de sí misma se olvidó, ello considerar no únicamente a los Birkath que debajo de su presencia se llegaron a encontrar, sino también a los cuales dejó atrás, optando por emitir incontables Ubraia para que El que Todo lo puede contemplar a tales creaciones jamás les dejase de considerar, incluso llegando a mencionar que si no le sería posible a los Bayith nuevamente contemplar, el Eterno Creador enviase Mensajeras de la Verdad para que los Or nunca le dejasen de honrar e instruir en todo esto a los Etzah, ello para que ninguno se perdiese en la oscuridad.
De ésta manera fue como Tikvah comenzó a cambiar, ello al recobrar ese intenso resplandor que en el Principio le distinguió e incluso sobrepasando la Luz que compartió desde su interior, esto provocado por la sabiduría que le ayudó a comprender su realidad, y así admirar esa Verdad que tanto temor le llegó a provocar; mas al enfrentar la tristeza y soportar tan agobiante aflicción, después de haber pasado por incontables tiempos en silencio y otros dominado por el remordimiento su interior, finalmente la Creación con gran poder brilló y maravillosa Ubraia emitió, las cuales a la oscuridad perturbó, mientras Tikvah sobre el Ma-Or y los Birkath siempre permaneció, y en todo momento no por materia sino Esencia la Verdad les compartió, pues toda creación de Tikvah necesitó, porque gracias a la Verdad cada una comenzó a prosperar; y esto aconteció porque los diversos Elementos que a cada creación ahí presente conformó, empezaron a cambiar como así también lo llegó a realizar la Creación anteriormente llamada Tavh, aquella Esencia especial concebida para anunciar el final, pero que en esos tiempos al haber sido acompañada por la presencia de su igual contenida en los Mishkanh, esto permitió que aquel lugar fuese dominado por las existencias de Alefh y Tavh, actuando como Una sola creación llamada Tikvah, ya que pese a no estar juntas a través de la materia, sí lo fueron por esencia, y esto permitió que la Luz procedente de Tavh se uniese con la contenida en los Mishkanh, ocasionando que todo Birkath pudiese prosperar, y todo porque la Esencia honró el recuerdo de Alefh al decidir considerar el bienestar de los Birkath, por ello toda angustia, pena, dolor y remordimiento debió soportar, lo cual trajo a esos Birkath la posibilidad de perdurar y mantener la Verdad que en tiempos posteriores honrará, como así desde el Principio lo habló la Voz procedente de la Eternidad, aquella suave Ubraia que fortaleció a Tikvah y le permitió unir su esencia con la de su igual para ayudar a los Elementos conformando los Birkath en donde comenzaron a manifestarse los primeros Iam gracias a dicha Hejad, ese vínculo entre Alefh y Tavh que llenó de Verdad a los Birkath girando alrededor del Ma-Or y los cuales Tikvah continuó protegiendo de la oscuridad a través de las maravillosas Ubraia, que con el pasar de los tiempos fueron fortaleza para todos los Elementos al dotarles de sustento, ello a través de la Verdad que Tikvah al Ma-Or le llegó a brindar, y éste a los Birkath les pudo otorgar; estableciendo una Unidad llamada Bayith que en incontables Ubraia dirigidas a la Eternidad mencionó Tikvah, esto conforme los tiempos no dejaron de avanzar, como así sucedió con los Birkath que jamás dejaron de girar alrededor de la brillante creación nombrada Ma-Or, mientras las Ubraia de Tikvah ayudaron a los diversos Elementos hasta alcanzar la adecuada prosperidad, ésta reflejada en el instante que comenzaron a formar los extensos Iam, algunos presentes en la superficie y otros bajo las tierras de los Birkath como muestras de la Verdad presente en todo el lugar.

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