La decisión de El Principio

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Las palabras de la corrupción permanecieron con la aún brillante Creación y por incontables tiempos perturbaron su interior, provocando que todo sentimiento y emoción lograse alterar aquello que la Esencia pensó, iniciando una lucha consigo misma que por instantes controló, un enfrentamiento entre razón y emoción, en ocasiones sobrepasando el deseo de su interior respecto permanecer en ese lugar, pero después cambiando su decisión por causa del rechazo que hacia Tavh sintió, el cual consiguió controlar al distraer su atención con los Birkath girando alrededor en donde cambios y notables procesos contempló, cada mínimo movimiento a favor de algo más, situación que provocó gran aflicción en la brillante Creación al apreciar cómo aún aquello sin aparente Verdad nunca dejó de realizar lo cual desde el Principio se le encomendó concretar, cumpliendo su muy específica labor y esto la Creación lo comprobó al contemplar las grandes olas del Iam que nunca sobrepasaron el límite a menos que el viento les llegase a impulsar, desarrollándose en algunos Birkath intensas tormentas que la superficie lograron azotar, sacudiendo Iama y Har, dando forma a majestuosos sucesos que a la Esencia consiguieron cautivar y le brindaron un poco de tranquilidad, ello conforme continuó luchando contra su propia confusión; un esfuerzo agobiante por aferrarse a una mínima posiblidad tras rememorar las Palabras de El que Todo lo puede contemplar, sin embargo a pesar de las constantes Ubraia que la Creación decidió dirigir hacia los Birkath y la Eternidad, a ninguna respondió la Existencia del Eterno Creador, ya que aún cuando Alefh hubiese recibido un mensaje procedente de la Eternidad, por causa de la tristeza y el rencor no habría escuchado a la Voz del Eterno Creador, ya que su interior lentamente fue dominado por la corrupción, esa oscuridad de la que en tiempos pasados temió pero tras las palabras que la Nada le compartió, comenzó a exaltar a la falsedad por medio de su actuar al negarse a confiar en la Verdad, la cual culpó por todo lo que en ese tiempo le sucedió.
La terrible situación se agravó por causa de la corrupción que a Alefh se dirigió para provocarle mayor confusión, mas la Esencia esto no lo evitó, pues pronto encontró grata la extraña voz que aparentes palabras de fortaleza le compartió, y así con esto la corrupción fue adquiriendo mayor dominio en la Creación que poco a poco se apartó de Quien le concibió, llegando incluso a olvidar aquella gran Promesa procedente de la Eternidad y que Alefh no contempló conforme la Nada le habló, mencionando en un tiempo dispuesto que la brillante Creación podría detener todo ese dolor, alejar de su interior el incontable molestar y permitirse nuevamente sentir tranquilidad, pero esto solo lo podría realizar al decidir como anteriormente hizo quien fuese su igual, ya que podría permanecer en ese lugar con la esperanza de un regreso el cual difícilmente sucederá, ello porque Tavh hubo decidido unirse a otra Creación para alcanzar la prosperidad, u otra alternativa fue el buscar a otra Esencia que le brindase fortaleza, sin embargo Alefh no aceptó las palabras por parte de la corrupción, pues ignoró el lugar en dónde podría comenzar a buscar, además que la oscuridad no le brindaba tranquilidad ó un camino en el cual pudiese sentir seguridad, mas la falsedad pronto le habló y a la Creación le recordó sobre la importancia de cumplir el propósito que el Eterno Creador le otorgó; algo que Tavh finalmente había podido realizar, pero para que esto Alefh pudiese concretar, la falsedad no dejó de mencionar que debía dejar su lugar para encontrar otra Esencia que fuese su igual, por ello no debía temer de la oscuridad que en el Caos le podría guiar, sino su mayor preocupación debía ser hacia la Existencia del Eterno Creador que desde el Principio con paciencia esperó pero a Tavh nunca ayudó; sin embargo a pesar de todo lo cual escuchó la Esencia ninguna acción realizó, pues optó por pensar y así la mejor decisión llegar considerar, mas la Nada no le brindó tranquilidad, antes bien le comenzó a compartir extrañas palabras que únicamente emociones incómodas le lograron causar, influyendo en la Creación a través de la tristeza y frustración que lentamente fue perturbando su interior por una terrible desesperación causada ante la contrariedad de si debía ó no abandonar ese lugar; incomodidad que le llevó a padecer algo tan profundo y difícil de tolerar, lo cual como Dolor la Esencia llamó, éste siendo el producto de su evidente malestar al no dejar de suponer que posiblemente Tavh jamás llegase a regresar, por lo cual finalmente Alefh aceptó escuchar las palabras de la corrupción que una firme ayuda le prometió; decidiendo la Esencia adentrarse en aquella absoluta oscuridad para buscar a otra Creación que pudiese ser su igual y así juntas lograsen establecer una Hejad, mas pese a la decisión que debió tomar, Alefh permaneció en ese lugar durante varios tiempos más, pues le fue difícil alejarse de los Birkath que tanta fascinación le habían llegado a causar, situación resuelta por la corrupción que pronto le prometió a la Creación llevarla hasta un sitio en el Caos en donde pudiese prosperar y así tener tranquilidad, una palabra que a Alefh le consiguió calmar y por ello comenzó a emitir maravillosas Ubraia en las cuales llegó a mencionar próximos sucesos a pasar en aquellos Birkath flotando en la oscuridad, iluminados por la Creación que sobre estos se situó, permaneciendo un poco más tras compartir las diversas Ubraia antes de finalmente decidirse viajar por la inmensidad, guiada por la corrupción que paulatinamente se fortaleció en su interior gracias a las promesas que a la Esencia le brindó, pues éstas le ayudaron a calmar su dolor y sentir una quietud que le sorprendió, atribuyendo todo a la enigmática voz, mas la realidad se mantuvo oculta para aquella Creación que la Verdad rechazó, y ésta fue que la Nada sus temores y preocupaciones utilizó, esto para simular un estado que le ayudó a enfrentar su aflicción, haciéndole creer a la Creación que todo llegaría a mejorar, provocando que ésta se alejara del lugar en donde la Existencia del Eterno Creador le concibió, dejando atrás toda Promesa que anteriormente recibió, ignorando las consecuencias al aferrarse a la nueva ilusión que comenzó a originarse en su interior, siendo ésta el encontrar a otra Creación con quien pudiese formar una Hejad y así cumplir con la encomienda otorgada por El que Todo lo puede contemplar.

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