El momento cuando El Final se convirtió en algo más

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Al pasar de los tiempos Tikvah comenzó a desarrollar una intensa tristeza que lentamente le alejó del propósito el cual ella misma se fijó, pues poco a poco dejó de considerar toda posibilidad de ayudar a los Birkath, ya que llegó a pensar, que aún uniéndose a Iaverah ningún cambio podría realizar, ya que tras haber dejado de escuchar a la corrupción, la Esencia finalmente fue consciente de las mentiras que le compartió, mas esto le favoreció no solamente como distracción sino porque tantas cosas sobre el Caos comprendió, sin embargo tal conocimiento le resultó inútil en ese momento, pues éste no le brindó tranquilidad, pero aún así como posible consuelo logró entender la Verdad gracias a Iaverah, quien le compartió a través de una maravillosa Ubraia que de unirse una Esencia libre de oscuridad con otra mayormente dominada por la falsedad, esto provocaría como resultado la creación de Birkath capaces por un corto momento llegar a prosperar; situación que Tikvah empezó a entender antes de su final, cayendo en el mismo error que las Ancestrales arrepentidas por su última decisión, la cual ocasionó que éstas llegasen a desaparecer como así de pronto a la Esencia le sucedió; desvaneciendose poco a poco ante Iaverah, siendo consumida por su propia tristeza y rencor que se habían transformado en una gran aflicción en su interior, sin embargo antes de dejar de existir, Tikvah comenzó a entonar una majestuosa Ubraia dirigida a El que Todo lo puede contemplar para pedirle que la escasa Verdad aún conformando su existencia fuese otorgada a los Birkath, pero pese a las Palabras mencionadas con sinceridad, El Todo no le llegó a contestar, por ello impulsada por la desesperación, la Esencia realizó algo que hasta ese instante ninguna Creación consideró, mas tal acto lo permitió el Eterno Creador porque la Esencia que en el principio como Alefh nombró, comprendió el arrepentimiento sincero, aquel realizado no por compromiso u obligación sino como un acto en consideración por alguien más, ello porque en verdad anheló ayudar a los Birkath, motivo por el cual todo sucedió, pues la Creación antes de su final logró perdonar a Tavh por todo aquello que llegó a causar, situación que le benefició, ya que aquel rencor paulatinamente se desvaneció de su interior; pudiendo contemplar la realidad, deseando tanto volver a apreciar a Tavh una vez más, resultando la revelación de toda Verdad como parte del proceso final, lo que ayudó a la Esencia para tolerar un poco todo lo cual le llegó a pasar, sujetandose Tikvah al arrepentimiento causado tras conocer la Verdad, lo que provocó, en lugar de desaparecer, la figura de Alefh comenzara a cambiar, aumentando la intensidad de su resplandor como parte de un suceso similar al ocurrido con la creación Ma-Or.
Inesperadamente comenzó a comprimirse la existencia de Tikvah, permitiendo a la Esencia alejarse de los Birkath con la intención de situarse a una distancia prudente para no poderlos dañar, alcanzando un punto crítico y estallando como así sucedió con la Última Ancestral, esto sucedió mientras emitió una hermosa Ubraia dirigida a IA, ésta integrada por Palabras hacia su igual y la Esencia Iaverah que le hubo acompañado hasta su final, y así como de un momento a otro en el Principio surgió Tikvah, ahora Alefh dejó de ser un comienzo para convertirse en el final, sin embargo un suceso ocurrió pues la Existencia del Eterno Creador que anteriormente lo declaró, la Esencia no se desvaneció y unió totalmente con la corrupción, solamente se perdió aquella porción de su existencia dominada por la falsedad, pues antes de llegado su final, Alefh dejó de sentir rencor hacia Tavh, ello le salvó, ese arrepentimiento a su Esencia prosperó, transformándose como El Todo así lo indicó, pues la Creación que había alcanzado su final, pronto se volvió el comienzo de algo más, y esto sucedió porque el Eterno Creador lo permitió; admirando Iaverah algo imposible de analizar, un suceso tan maravilloso que jamás lograría olvidar por ser el cumplimiento de aquellas Palabras que El Todo le llegó a brindar, porque así como se declaró, de igual manera sucedió, y esto aconteció para que Iaverah pudiese conocer más, pues en lugar de perderse totalmente la existencia de Tikvah como así sucedió con su igual, la brillante Creación contempló cómo los fragmentos flotando en el Caos comenzaron a reaccionar; toda porción que a Alefh conformó, con los diversos Elementos se unió, surgiendo con ello creaciones materiales que Iaverah como Ma-Or decidió nombrar, siendo éstas de un tamaño que lograron iluminar todo aquel lugar, cogiendo Iaverah una de las creaciones para colocarla al centro de los Birkath, ya que de cada fragmento percibió el calor y la Presencia del Eterno Creador que en el principio a Tikvah le concedió, esto Iaverah optó por realizar para que así la existencia de Tikvah pudiese morar con los Birkath que tanto deseó ayudar, mas a partir de ese tiempo la Esencia de Alefh alejaría la oscuridad, ello al ser de utilidad para las creaciones que esperó cuidar y las cuales jamás llegó a olvidar.
Una vez que los Birkath comenzaron a girar alrededor del Ma-Or que Iaverah hubo colocado al centro del Bayith, la Esencia cogió los Mishkanh que había ocultado de Tikvah para emplearlos de acuerdo a la instrucción del Eterno Creador, guiándole por medio de su Voz para indicarle cómo colocar en el interior de cada esférica creación una porción de los Ma-Or, los cuales anteriormente a Alefh llegaron a conformar, siendo contenida la Esencia de aquella existencia, alejando de ésta a la corrupción y manteniendo la pureza de la Verdad que brilló con intensidad en cada Mishkanh, objetos que Iaverah ocultó en cada uno de los doce Birkath, creaciones que pronto y gracias a la Verdad presente a la inmensidad comenzaron a prosperar ante la existencia de Iaverah, quien decidió conservar uno de los Mishkanh, así como también dejó de nombrar aquel lugar como Atzuvh para comenzar a llamarle Simjah, porque a partir de aquel momento, ya no representaría tristeza ó aflicción sino una grata alegría debido a la Esencia que su propia existencia sacrificó, ello al haber creído que la Verdad en su interior permanecería con los Birkath, permitiéndoles obtener con esto un poco mas de tiempo, y tan fuerte resultó ser ésta creencia para Tikvah, que anteriormente se había dirigido con Iaverah para mencionar el ser necesario que pudiese encontrar a otra Esencia como su igual, realizando con esto aquello que no le fue posible a Tikvah debido a la oscuridad, cumpliendo Iaverah su encomienda pero sin olvidarse de los Birkath; una petición que Iaverah aceptó, contestando en aquel tiempo que buscaría a otra Creación para concebir en los Birkath abundante Verdad como así El que Todo lo puede contemplar le encomendó realizar.
Tiempos y tiempos transcurrieron conforme Iaverah permaneció en el Simjah, rememorando el momento cuando se mantuvo en silencio, contemplando a Tikvah mientras ésta se desvaneció y parte su Esencia con la oscuridad del Caos se unió, mas la otra porción de aquella existencia comenzó a integrarse con los diversos Elementos presentes en la inmensidad, dando origen a incontables luces resplandecientes flotando en el vacío cerca de los Birkath y las cuales Iaverah con asombro logró apreciar, ello antes de ser llamada por El que Todo lo puede contemplar para indicarle que había llegado el momento y algo especial debía realizar, motivo por el cual a la Esencia comenzó a guiar para que así pudiese utilizar los Mishkanh con el propósito de almacenar aquellas porciones de resplandor en el interior de cada esférica creación, percibiendo Iaverah una amena y cálida sensación procedente de los Ma-Or; explicándole la Existencia del Eterno Creador que cada porción de resplandor la cual debía colocar en cada Birkath eran en realidad la única Verdad que le había quedado a Tikvah, pues de igual manera como sucedió con la Última Ancestral, así parte de la Esencia se unió a la corrupción que en el Caos lo material le representó, pero también en el final, una pequeña porción se aferró a la Verdad gracias a la esperanza que tuvo Tikvah en relación al ayudar a los Birkath, ello permitiendo que la Esencia se mantuviese formando una Hejad con la Verdad que le había brindado El que Todo lo puede contemplar, creyendo en esta Verdad al punto de considerar emplearla para darles tiempo a los Birkath, siendo éste acto desinteresado lo que finalmente consiguió vencer a la falsedad que su interior llegó a dominar, y por esto, así como sucedió con la Esperanza que en ese momento fue honrada, no toda su presencia se perdió, pues lo único que sobrevivió fueron esas porciones flotando en el oscuro espacio llamadas Ma-Or, fragmentos de Verdad que yacían unidas con la Existencia de El que Todo lo puede contemplar, y Quien en ese tiempo declaró por medio de su Voz: —Ahora puedes las maravillas de la Existencia apreciar, pues la verdad solo se obtiene de la Verdad y para compartirla debes dar parte de lo cual te llega a conformar; por tal motivo mi Creación percibió la presencia de Tavh en los Birkath, pues nunca debes olvidar que todo surgió de la Última Ancestral —Iaverah comenzó a entonar maravillosas Ubraia de agradecimiento a El que Todo lo puede contemplar, en otras mencionando grandes acontecimientos a suceder en aquellos Birkath, ya que conforme hubo colocado en su sitio designado cada Mishkanh, había emitido Palabras de Verdad, las cuales permanecieron en los objetos que hubo creado con la guía de IA, quedando sorprendida la Esencia tan pronto concluyó su especial labor, ello al contemplar cómo tales esferas comenzaron a brindar fortaleza a los Elementos presentes en cada Birkath, esa fuerza necesaria para existir y no desaparecer completamente por causa de la falsedad, dándoles oportunidad de poder continuar, esperando el momento cuando Iaverah fuese capaz de cumplir la promesa hecha a Tikvah y crear en los Birkath algo más que pudiese prosperar: —Así como sucede ante ti, de igual manera vendrá el tiempo cuando aquellas esencias separadas por su decisión serán unidas como una sola Creación, no por materia sino existencia, esto de igual manera como en éste momento aconteció. Porque de Mi Existencia surgió Mi Voz, la cual pronto a mí volverá, mas vacía no regresará, sino ésta volverá llena de Verdad, porque por medio de Ésta, toda creación que me conocerá y así tendrán una nueva oportunidad de morar en la Eternidad —Le habló El Todo a Iaverah que escuchó con atención, ensimismada su existencia por lo cual se le compartió, permaneciendo el tiempo necesario para admirar cómo los Elementos comenzaron a prosperar hasta obtener cada Birkath una grata tranquilidad, y una vez todos pudieron obtener estabilidad, El Todo le pidió a Iaverah que debía retirarse del lugar, pues su Voz le guiaría con su igual a quien le debía compartir lo que hubo escuchado y contemplado desde el Principio hasta llegado a ese lugar, mas la Esencia, movida por la curiosidad le preguntó a El que Todo lo puede contemplar qué había admirado en Verdad, agregando además desconocer el porqué Tikvah se entregó para mantener a los Birkath, cuando en realidad sin importar qué se hubiese podido realizar, al final desaparecerán porque su tiempo se cumplirá, mas el Eterno Creador a Iaverah le explicó: —Tikvah se despojó de la Verdad que aún podía disfrutar para salvar la esencia de los Birkath, pues es Verdad que todo lo presente en el inmensidad al ser materia y no puramente existencia desaparecerá, pero aún así lo realizado por la Tikvah fue no salvar la materia sino la propia existencia de los Birkath que yacía dominada por la falsedad, permitiendo que ahora toda creación surgida en los Birkath como todo en el Caos perecerá, pero sus esencias no se perderán, sino tendrán oportunidad de elegir, mas si deciden con Verdad, volverán al lugar de donde han emergido y nunca se desaparecerán porque esto prometí a la Última Ancestral —Después de haber escuchado las Palabras procedentes de la Eternidad, Iaverah tuvo tranquilidad, y sin pensar demasiado simplemente se retiró del lugar, teniendo la certeza que ningún evento desafortunado llegaría a pasar, pues la oscuridad permaneció alejada de los Birkath gracias al Ma-Or que había colocado al centro del Simjah y el cual según las Palabras de El que Todo lo puede contemplar, sería protectora tal creación hasta llegado el tiempo cuando finalmente en cada Birkath surja la Verdad por medio de las Esencias apartadas para contemplar ese lugar prosperar; con esto Iaverah tuvo seguridad, comenzando así un viaje por el Caos, deambulando en el espacio vacío sin detenerse ó dudar, agradeciendo a El Todo por haberle permitido ser testigo presencial del suceso difícil de explicar; llamando Iaverah al evento acontecido en el Simjah que decidió dejar atrás como Korbanh, porque Tikvah dio de sí misma para acercar a los Birkath a El que Todo lo puede contemplar y así con ello alejarlos de la oscuridad, concluyendo de ésta manera una mitad de Tikvah que a partir de ese instante permaneció en cada Birkath, los cuales comenzaron a existir tras recibir una segunda oportunidad por parte de la Verdad procedente de la Eternidad.

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