Melodías de Verdad

El origen de la Luz

El repentino suceso provocó que Tavh pudiese finalmente reaccionar, sacando a la Esencia de sus pensamientos para revelarse ante ésta una terrible realidad, la cual le golpeó con una fuerza que no esperó, sobrepasado todo lo que anteriormente padeció, pues ante Tavh se mostró su propia realidad, esa que hasta ese tiempo no estuvo oculta sino se hubo negado a contemplar, llegando incluso a admirar aquella transgresión que nunca debió realizar, mas fue demasiado tarde para claudicar, ya que aún cuando fueron Verdad las Palabras en un principio mencionadas, por causa de la corrupción que a Shekerh dominó, lentamente la Ubraia surgida de la Hejad se convirtió en falsedad, originando como consecuencia que de ambas Esencias y por medio de su voz, surgieran creaciones diferentes a las cuales la Existencia del Eterno Creador esperó; siendo tal acción lo que a Tavh le causó gran aflicción, un dolor profundo, intenso y sólo comparable al recuerdo de esa equivocación que cometió cuando de su lugar se alejó, una inquietud diferente a las demás y que incitó a Tavh para separarse finalmente de la mensajera de la falsedad antes de concluir la última Ubraia, añadiendo a ésta Palabras de Verdad que ayudaron a toda creación para lograr alcanzar una grata prosperidad, lo cual permitió que toda existencia material pudiese continuar, mas algo inesperado sucedió, pues conforme las últimas Palabras Tavh emitió y antes de terminar con la Hejad que hubo decidido con Shekerh formar; los Elementos presentes en el Caos comenzaron a reaccionar, no para formar un Birkath sino algo más, una figura que pronto resplandeció como Tavh en ese tiempo realizó, siendo aquella creación lo cual a Tavh impresionó y la intensidad de su angustia aminoró, ya que tal figura se distinguió por su aspecto tan distinto a los Birkath alrededor, motivo por el cual como Or la Esencia le nombró; creación conformada de su esencia, emanando no solo un intenso resplandor, una Luz visible acompañada por una cálida sensación que a la oscuridad alejó, además de brindarles a los Birkath de esa esencia que le llegó a conformar, por ello los objetos empezaron a reaccionar, atraídos por la fuerte gravedad, y así finalmente el gran Or ocupó ese lugar en donde anteriormente había estado la Hejad conformada por Shekerh y Tavh, la cual en ese justo momento terminó, acción que a Shekerh desconcertó, mas a la brillante Creación no le reprochó, pues llegó a considerar que su propósito y ambición logró realizar, ello al contemplar la figura flotando en la oscuridad, tan radiante como Tavh, transmitiendo una tranquilidad que le hizo gratos momentos recordar, mas no fue ésta su única satisfacción, sino también el poder jactarse de haber podido prosperar, habiendo sido capaz de causar la creación de diversas formas en los Birkath como así sucedió en el Principio por El que Todo lo puede contemplar, sin embargo antes que su acompañante algo pudiese realizar, Tavh comenzó a emitir otra Ubraia, esto tras padecer una repentina desesperación creciendo en su interior, provocando con ello que aquel único objeto se dividiera en dos tras la manipulación de los Elementos por medio de su voz, destacándose una porción al ser de menor tamaño en comparación a la otra que le acompañó, mas ésta se destacó por tener un mayor resplandor, una luz que a Tavh cautivó y conmovió conforme las últimas Palabras de aquella majestuosa Ubraia logró mencionar, antes de rechazar definitivamente a la mensajera de la falsedad, causando que Shekerh fuese dominada por la soledad, ello al haber sido rechazada por Tavh, quien comenzó a emitir Palabras a las dos creaciones brillando con intensidad, y aún cuando Tavh sólo expresó su tristeza y dolor, continuó impresionada por las existencia que gracias a la última Ubraia fue capaz de formar, aunque las dos al igual que toda creación e incluso los Birkath, también poseyeron de esa corrupción la cual por medio de sus palabras Shekerh les compartió; razón por la que el Eterno Creador a las dos creaciones habló mientras únicamente Tavh escuchó: —Ustedes que en éste Principio fueron una creación a la cual como Or se le nombró, de igual manera yo les apartaré y como Alefh-Or y Tavh-Or les llamaré, ello por ser el comienzo y un final para éste sitio iluminado por la Verdad, mas esto solo ocurrirá por un instante ya que así como en otros lugares, muchas se perderán, mientras algunas permanecerán aferradas a la Verdad que ustedes defenderán por ser mayor esencia y no demasiada materia, motivo por el cual de ustedes surgirán más que habitarán en éste lugar para traer honra a la Verdad, por ello mis dos testigos siempre serán ante estos Birkath que a partir de ahora a su alrededor se moverán —Y con tales Palabras la Existencia del Eterno Creador a las figuras en el Caos recibió, escuchando Tavh con atención conforme Shekerh se le aproximó, sin embargo aún cuando la brillante Creación anheló tanto emitir una maravillosa Ubraia dirigida a El que Todo lo puede contemplar, en la cual su agradecimiento le pudiese expresar por haberles permitido concretar la Hejad y así variadas existencias fuesen capaces de crear, sin embargo Tavh prefirió en silencio continuar, ante una incomodidad que de manera paulatina en un dolor causado por el remordimiento se logró transformar, esto tras haberse Unido con la mensajera de la falsedad, olvidando completamente a su igual, provocando en Tavh una vergüenza que con dificultad consiguió tolerar y la cual no le permitió escuchar las palabras que Shekerh le trató de brindar, pues tan intensa resultó ser aquella tristeza, que la Esencia se apartó de los Birkath, colocándose sobre estos mientras las Or al centro se llegaron a situar, tomando consciencia de sí mismas ante la fascinación de la corrupta Creación, quien se atribuyó dicho logro como propio, recehazando definitivamente a la Verdad; confirmando su adoración hacia la oscuridad por medio de palabras que comenzó a mencionar como parte de una extraña Ubraia, en la que habló sobre el dominio de lo material por sobre aquello procedente de la Eternidad.