Melodías de Verdad

La curiosidad del Final

Después que la Voz de El que Todo lo puede contemplar fuese escuchada por toda Creación que en el Caos se movió, llegaron tiempos de una grata tranquilidad, surgiendo más y más figuras que flotaron inertes en aquella soledad, siendo éste el único cambio que las Esencias pudieron apreciar, llamando a tales formas vagando en la oscuridad como Birkath, Mundos contemplados por las resplandecientes Alefh y Tavh, las cuales poco a poco consciencia de sí mismas lograron tomar, ello al ser alimentadas con sabiduría por la Existencia de El que Todo lo puede contemplar, Quien de ellas jamás se llegó a apartar porque ambas exaltaron en ese momento la Verdad; esto les ayudó para comprender el propósito que desde el Principio se les brindó, sin embargo en lugar de adorar por medio de su encomienda al Eterno Creador, optaron por apreciar el surgimiento de los lejanos Birkath, figuras más pequeñas que ellas e incapaces de emitir alguna Ubraia, lo que provocó en Tavh el surgimiento de la curiosidad, sentimiento que poco a poco fue invadiendo su interior y el cual se fortaleció por causa de los Birkath que debajo de su Presencia se comenzaron a originar, estos envueltos por la oscuridad que tan pronto Tavh un poco a ellos se acercó, la penumbra con su Luz desvaneció, esto provocó que diversos pensamientos llamasen su atención, ideas que solamente le otorgaron confusión, la cual desapareció cuando el Eterno Creador en Alefh y Tavh de más sabiduría les llegó a brindar, por ello la Porción en el conocimiento totalmente no se enfocó, mas su curiosidad sí se fortaleció, pues comenzó a desear el comprender todo respecto a los Birkath, en especial el porqué a pesar de percibir en ellos la Existencia de El que Todo lo puede contemplar ninguno emitió alguna Ubraia, solo permanecían amenazados por la oscuridad, sin embargo ésta se perdía cuando Tavh descendía, ello para contemplar cómo los Elementos se unían para formar un Birkath ó después de esto su apariencia empezaban a modificar, pues uno a uno los diversos Elementos establecieron diferentes Hejad dentro de algunos Birkath, porque de los Elementos se originó una creación cristalina que a Tavh maravilló, algo extraño e incomparable que a la Esencia complació, pues el aspecto de aquellas figuras cambió aunque esto a la Porción Alefh alertó, ya que a pesar de todo debían cumplir con la encomienda que el Eterno Creador les otorgó, pero Tavh las Palabras de su igual momentáneamente rechazó al permanecer atenta a todo proceso que en cada Birkath se presentó, mas a pesar de su curiosidad, Tavh no dejó de dedicar maravillosas Ubraia a El que Todo lo puede contemplar, ello mientras les brindó a esos Mundos no poca atención hasta el momento cuando todo cambió.
Las melodías de ambas Esencias se escucharon en aquel lugar, siendo las de Alefh siempre enfocadas en El que Todo lo puede contemplar, agradeciendo en todo instante por haberle confiado parte de la Esencia surgida de su Existencia, siendo las Palabras de Alefh un sonido glorioso que incitaron a los Elementos para unirse entre éstos, formando nuevas creaciones que atraparon a Tavh por medio de su curiosidad, mas de esto Alefh nunca se entero y cuando sucedió poco comprendió, por ello al Eterno Creador se dirigió, pidiendo que hablase con su igual y así como los Elementos lograsen establecer una Hejad, sin embargo El Todo nunca respondió, por lo cual Alefh a Tavh constantemente insistió; mencionando el no demorar en cumplir con el propósito otorgado por El que Todo lo puede contemplar, mas tales Palabras Tavh decidió no escuchar, pues movida por la curiosidad solo se enfocó en contemplar todo cambio y reacción en los Birkath, a los cuales maravillosas melodías decidió dedicar, pero también exaltó a El que Todo lo puede contemplar por permitirle conocer un poco más.
Sin embargo de pronto Tavh empezó a cambiar, ello al dedicar mayor atención en fortalecer esa curiosidad que lentamente se transformó en algo más, y ello Alefh no lo pudo evitar ya que en Tavh comenzó a surgir los principios de la oscuridad, la cual pronto le cegó y alejó del propósito brindado por el Eterno Creador, cumpliendo así lo que desde el Principio declaró, pues la Nada como enemiga de la Verdad en próximos tiempos se le llegó a nombrar, ésta manteniéndose presente desde el Principio de toda creación, esperando el instante para actuar, compartiendo palabras a las Esencias que únicamente Tavh en su interior decidió guardar y de ahí nació la curiosidad que de manera repentina le comenzó a cambiar, pues ésta en un deseo casi incontrolable se convirtió, ello en el instante que Tavh admiró a su alrededor, advirtiendo en aquella soledad algo situado en un punto lejano de su lugar, en dónde logró admirar figuras brillantes como ella que anheló de cerca poder apreciar, pero dicha intención Alefh no compartió, pues en todo tiempo le insistió el no olvidar la encomienda brindada por la Voz, lo cual provocó que Tavh se fuese alejando de su igual.