Melodías de Verdad

De entre todas las creaciones, una llamada Alefh

En aquella inmensidad algunas figuras deambularon aquí y allá, recorriendo la oscuridad, realizando conforme la encomienda de su interior, ello sin apreciar muchas veces aquello que yacía alrededor, ese oscuro vacío que una solitaria Creación desde hacía tanto todo aquello contempló, en ocasiones permaneciendo en silencio absoluto u ocupando su existencia en exaltar a la Verdad, aquella Voz procedente de la Eternidad que constantemente le habló para brindarle mayor fortaleza y valor, pues no fue sencillo soportar la soledad, ese estado que muchas otras creaciones serían incapaces de tolerar, dejándose arrastrar por la corrupción, tentadas por el arrepentimiento y el dolor; mas esto con Alefh no sucedió, pues la Creación Palabras de Verdad constantemente consiguió mencionar, esto porque en su interior se mantuvo la Presencia del Eterno Creador, y no la corrupción que continuamente le habló, pues la Nada una y otra vez le trató de engañar, sin embargo en todo intento sólo logró fracasar, ya que la brillante Esencia no se permitió en ese tiempo otro detalle pensar, excepto el regreso de su igual, lo cual le impulsaba para no apartar su atención de la Verdad, siempre manteniendo la firme convicción que algo agradable sucederá, sin embargo dicha suposición se desvaneció conforme el momento pasó, ya que a su acompañarte no apreció, pero aún a pesar de la realidad, Alefh continuó hasta ese instante aferrándose a la Verdad, no dudando de El que Todo lo puede contemplar que con toda atención le pudo escuchar, elevándose hasta la misma Eternidad las diversas Ubraia que Alefh llegó de su interior expulsar, éstas dirigidas a los Birkath que permanecieron en ese lugar, girando a su alrededor mientras insistía al Eterno Creador, comenzando a pedir con regularidad por la seguridad de su igual, pues en Alefh desde el Principio existió un temor hacia la oscuridad que no le permitió tener serenidad, siendo éste el motivo real que le impulsó a honrar anteriormente a la falsedad cuando en aquella ocasión le habló a Tavh respecto a viajar más allá, adentrarse en la oscuridad para buscar lo cual le brindase tranquilidad, que ésta le acompañaría a pesar de padecer temor en su interior, engaño que poco duró al ser descubierta por el Eterno Creador; recibiendo por parte de la Verdad, ambas Esencias una fuerte reprimenda, ya que debían cuidarse de no exaltar la falsedad, pues ello de su propósito les llegaría a alejar, mas en ese momento pese al pasar de los tiempos; Alefh continuó entonando diversas Ubraia dirigidas hacia la Existencia de El que Todo lo puede contemplar, en las cuales decidió expresar sin dudar su profunda preocupación a través de Palabras surgidas del interior, éstas llenas de sentimiento y emoción elevándose hasta la Eternidad, tan solo una muestra de esa intensa aflicción que poco a poco en Alefh se fortaleció, influyendo en ella de tal manera que no fue capaz de evitar el surgimiento de diversos pensamientos, todos contradictorios a la Verdad que siempre decidió sujetar, mas la Creación se esforzó e ignoró las extrañas palabras que la Nada le compartió, ello al mantenerse confiada que ese pasado el cual tanto anheló, pronto volvería a disfrutar, pero al ser esto algo difícil de apreciar, la Esencia por instantes cayó en desesperación, un estado que no le dominó al mantenerse pensando demasiado en el propósito que se le encomendó, motivo por el cual se mantuvo exaltando la Verdad, pues la Esencia sabía que únicamente la Voz procedente de la Eternidad podría guiar a Tavh para regresar nuevamente a ese lugar y así las dos pudiesen formar una Hejad capaz de iluminar a todo Birkath, resplandeciendo mucho más ó igual a esas figuras destellando en la lejana oscuridad, las cuales Alefh se negó a contemplar tras considerar que de ahí surgió la curiosidad causante del deseo en Tavh, aquello que la Esencia poco conoció y por ello no comprendió, mas gracias a esto la oscuridad rechazó, pues Alefh consideró que todo lo anterior sucedió porque Tavh a la curiosidad obedeció y por esto su encomienda rechazó y finalmente le abandonó.