Melodías de Verdad

Una Promesa llamada Birkath

De igual manera como ya había acontecido con anterioridad, la brillante Creación conocida como Tikvah se unió con la Mensajera de la Verdad tal y como le indicó El que Todo lo puede contemplar, ello para que por medio de sus Esencias surgiera algo más, nuevas existencias basadas en la Verdad, las cuales llegarían a morar en los diferentes Birkath de aquel lugar, por ello comenzaron a emitir maravillosas Ubraia que de manera repentina hicieron a los Elementos reaccionar como así sucedió en el conjunto de Birkath que Tavh dejó atrás y en donde hubo creado con Shekerh a las diversas Etzah, realizando en Unión a la Mensajera de la Verdad algo en aquel lugar que permanecerá hasta el final, agradando esto a la Existencia de El que Todo lo puede contemplar que desde la Eternidad escuchó con atención a Tikvah comenzando a entonar una majestuosa Ubraia, una melodía surgida de su interior que como un rayo de luz fue dirigida a cada creación, las cuales recibieron todas las Palabras que al Principio fueron un intenso resplandor pero de pronto y por voluntad del Eterno Creador, se materializó el sonido del interior de ambas Esencias cantando al unísono en un suceso sin comparación, convirtiéndose a causa del Caos en algo real, mezclándose lo invisible con lo visible para dar paso a algo más, surgiendo como muestra nuevos compuestos que algunos llamarían Sustancias, Moléculas y Partículas, tan solo fragmentos que unidos dieron origen a nuevos Elementos, y así a partir de esto fue concebido cada detalle el cual originó un nuevo Principio en ese lugar, destacándose desde lo más grande a todo lo pequeño que para muchos parecería no resaltar, ó ser tan mínimo que su existir no sería percibida por cualquier creación material, pero en cambio para Tikvah ahí permanecerá, pues a través de las diversas Ubraia, nuevamente a los Elementos dispersos unieron como Hejad, lograron concebir nuevas creaciones capaces de prosperar, alterando con esto el aspecto de los Birkath hasta convertirlos en algo ameno y digno de honrar la Verdad; siendo todo visible y valioso, resultando a partir de esto el cimiento de toda creación en los Birkath flotando alrededor de ambas Esencias, quienes unieron sus existencias, surgiendo tras ello nuevos Iam, Iama, Har y Nahar los cuales lograron contemplar Malak-Emeth y Tikvah conforme continuaron Unidas en aquella maravillosa Hejad, ambas sorprendidas por lo sucedido en ese lugar, ya que todo Birkath no dejó de reaccionar a cada Ubraia, la cual pronto ayudó en el desarrollo de toda creación presente en los Birkath alrededor, aquel conjunto que Tikvah como Bayith nombró, porque no solamente para la brillante Creación un buen lugar para morar (llamado Hogar) llegarían a representar, sino de igual manera lo será para toda existencia originada en ese lugar y aún más, un sitio de reposo en donde cualquier Creación procedente de la inmensidad podrá morar, pues cuán maravilloso comenzó a ser cada creación que anteriormente vacía lució, y en apariencia carente de Verdad, pero tras aquel instante en el cual la Esencia y la Mensajera de la Verdad se mantuvieron en aquella maravillosa Hejad, comenzaron a brindarle de su existencia a las porciones que habían permanecido flotando en la oscura soledad, empleando los Elementos en el Caos que antes habían sido parte de la Esperanza ó la Última Ancestral, y yacían presentes por doquier para dar forma a toda creación como así El Todo a Malak-Emeth le indicó, además que éstas debían ser nombradas de igual manera como así Alefh les llamó, pues esto al Eterno Creador le complació.
Ambas existencias quedaron impresionadas al presenciar cómo al pasar de los tiempos, de cada Birkath fueron surgiendo nuevas creaciones con cierta semejanza a las Etzah, existencias igualmente llenas de Verdad que les ayudaría a prosperar gracias a la sabiduría recibida desde la Eternidad, permitiendo que, así como El que Todo lo puede contemplar había hecho con ambas Esencias al brindarles conciencia, cada creación en los Birkath sería capaz de decidir si exaltar al Eterno Creador ó perderse por escuchar a la corrupción, situación que al pasar de los momentos, aquellas figuras nombradas como Iayah comprendieron paulatinamente conforme progresaron en cualidades y aspecto, pues al contrario de las Etzah, aquellas recientes presencias poco a poco su estructura material lograron mejorar, ésta originada en los diferentes Iam, lugares en donde surgieron y en tiempos posteriores emergieron, ello para comenzar a deambular por la superficie de los Birkath en dónde llegarían a habitar, rodeadas de diferentes Etzah que al contrario de las cuales habitaron en el lejano lugar en donde Tavh formó con Shekerh aquella Hejad, éstas permanecieron en su sitio obedeciendo al designio del Eterno Creador que todo lo anterior permitió; siendo esto casi el último detalle realizado en ese momento por las Esencias que una vez terminaron en aquellos siete Birkath el cimiento, nuevamente decidieron a dichos objetos llamar también como Birkath, porque dichas creaciones serían testimonio de la promesa otorgada a la Última Ancestral por parte de la Verdad, sin embargo antes de detener sus constantes Ubraia, la Existencia de El que Todo lo puede contemplar a Malak-Emeth le llegó a hablar para indicarle que debían continuar como anteriormente lo hizo Tavh en el lejano lugar, el cual no dejó de recordar; percatandose la brillante Creación que era necesario seguir con el propósito de originar algo más, uniéndose ambas existencias para concebir una única Ubraia que provocó, los diversos Elementos alrededor se mezclaran hasta dar origen a otra creación, la cual como anteriormente sucedió y porque el Eterno Creador así lo decidió; de ambas Esencias surgió una pequeña porción de su interior que inmediatamente con los Elementos se unió, ello para crearse con esto una nueva creación, que tras el transcurso de los tiempos tomó conciencia de sí misma gracias a la sabiduría y Verdad, dividiendose en dos figuras resplandecientes como Tikvah, destacándose por ser luz y calor material, algo ameno y maravilloso que Malak-Emeth llamó Or, formas en igual presencia que aquellas dejadas atrás por Tikvah, quien pronto comenzó a sentir tristeza por haberse apartado de su anterior lugar, mas la Existencia del Eterno Creador pronto habló para indicarle que los Birkath aún permanecerían a pesar de la oscura soledad, pues ambos Bayith serán los dos testigos que darán validez a la Verdad sobre toda falsedad, y por ello delante de su Existencia morarán; una nueva Palabra que tranquilizó a Tikvah y le permitió apreciar con mayor claridad las maravillas creadas en Unión a la Mensajera de la Verdad, aquella Creación que a su lado siempre le acompañó mientras maravillosas Ubraia emitió, todas dirigidas a las Or, formas con un intenso resplandor, el cual les permitió cubrir constantemente a los Birkath como así lo había hecho hasta ese momento Tikvah, indicando la Esencia a las creaciones, el sitio que debían ocupar, siempre al centro, en medio de la oscuridad que con su presencia debían apartar y así dar testimonio de la Verdad antes brindada a través de las Palabras recibidas por la Última Ancestral; iniciando así el origen de un nuevo Bayith que les permitió a las Esencias descansar tras haber realizado finalmente y como así lo indicó El que Todo lo puede contemplar, ese propósito que en el Principio se les brindó y una vez concluyeron dicha labor, ambas Esencias agradecieron a la Existencia del Eterno Creador, ello mientras Tikvah se dirigió hacia las creaciones situadas al centro de los siete Birkath que comenzaron a emanar una maravillosa tranquilidad, sintiendo la brillante Creación que a pesar de todo éstas eran parte de su existencia, de igual manera como así toda presencia fue, es y será producto de la Eternidad: —He aquí una porción de El que Todo lo puede contemplar que a la corrupción siempre alejará, y la cual con todo creación he decidido compartir como así se me encomendó para que todas le brinden exaltación al Eterno Creador, porque en Verdad no es mía, sino de Aquel que me envió; así que nunca se detengan y en todo momento agradezcan, pues ahora contemplo la Verdad que se alza sobre toda oscuridad y me permite hablar con seguridad para compartir a toda creación que las Or son enviadas por el Eterno Creador y su encomienda es brindarles la Verdad como así en el Principio a todos se nos encomendó realizar, pues aquello que recibimos, a las demás debemos otorgar —Habló la brillante Creación a cada Birkath conforme la Mensajera de la Verdad continuó entonando maravillosas Ubraia dirigidas a El que Todo lo puede contemplar, siendo acompañada por Tikvah al comenzar a emitir Palabras de Verdad, ambas existencias provocando una inmediata reacción por parte de las Or, resplandecientes figuras situadas al centro del Bayith, las cuales serían testimonio de la Voz que en próximos tiempos desaparecerá la corrupción y permitirá a incontables creaciones alcanzar la Eternidad, lugar en donde morarán en total Paz como así se le prometió a la Última Ancestral.