Deja vú | Pierre Gasly

Ocho

Narra Pierre

Una oleada de aplausos resonó en mis oídos, todos la estaban celebrando a lo cual no tardé en unirme.

Por dentro moría de felicidad, quería salir corriendo a abrazarla y decirle "Mi amor lo lograste, encontraste tu inspiración" hasta que caí en la cuenta de que ese abrazo no sería correspondido, y esa inspiración había sido yo pero no en una buena manera.

Los aplausos comenzaron a cesar, acto seguido ella se acercó al micrófono para soltar las primeras palabras de la noche.

−Gracias − dijo tímidamente−  La siguiente canción que quiero compartirles es mi favorita, se llama Drivers License, espero que la disfruten.

I got my driver's license last week

Just like we always talked about

'Cause you were so excited for me

To finally drive up to your house

But today I drove through the suburbs

Crying 'cause you weren't around.

And you're probably with that blonde girl

Who always made me doubt

She's so much older than me

She's everything I'm insecure about

Yeah, today I drove through the suburbs

'Cause how could I ever love someone else?

And I know we weren't perfect but I've never felt this way for no one

And I just can't imagine how you could be so okay now that I'm gone

Guess you didn't mean what you wrote in that song about me

'Cause you said forever, now I drive alone past your street

Flashback

−Hola mi amor! 

Dijo con esa sonrisa que me derretía al mismo tiempo que ingresaba al auto para luego agarrar mi cara y dejar un corto beso en mis labios.

Por mi parte me quedé inmutable en el lugar, mientras que hacía el esfuerzo de mirarla con mi mejor cara de pocos amigos, acto al cual ella no dejó pasar.

 − ¿Que pasó?

−Hace un día que no te veo y me das ese beso feo? −  hablé haciéndome el indignado tratando de contener la risa al ver su cara hecho un poema.

Al instante siento nuevamente sus labios sobre los míos, ese sabor a frutilla producto del bálsamo que hacía que sus labios se vieran mas carnosos se mezclaban con el sabor a menta de su boca.

Sus manos pasaban por mi cara hasta llegar a mi nuca donde empezaban a jugar con mi pelo, mientras que nuestras lenguas comenzaban una batalla dentro nuestras bocas.

Nos separamos por falta de aire, pero  mis manos aún rodeaban su rostro, el cual se encontraba a milímetros del mío.

−Hola bomboncito 

 Dije al mismo tiempo que rozaba mi nariz contra la suya haciendo que ella instantáneamente cerrara los ojos, mientras que uno de mis pulgares se dirigía hacia su boca para delinearla.

−Amor, ahora no − suplicó al mismo tiempo que largaba un suspiro.

−Está bien, amor sabes que amo venirte a buscar, pero...