Deja vú | Pierre Gasly

Cuarenta y uno

Maratón 3/5

Narra Camille:

Sentí como Carla se paró de la cama para empezar a pasearse por la habitación para acto seguido escuchar las voces de Charles y Carlos, quienes de adentraban a la misma para corroborar de que todo estaba bien, mientras que yo me quedé en el mismo lugar con la vista clavada en el techo.

−Necesitas hablar con ellos – dijo Charles en mi dirección.

−Lo sé, solo que no sé por dónde empezar – solté un suspiro de frustración.

−Puedes libérate con nosotros primero – menciona Carla animándome.

−Si pero no es lo mismo− agregué.

−O algo mejor, si ahora tuvieras que escribir una canción, ¿Qué dirías? – añadió Carlos.

Y ahí simplemente todas las palabras que rondaban en mi cabeza se unieron para empezar a cobrar sentido.

−"Tal vez empezaría diciendo que una vez escuché una frase que decía 'Y aunque el tiempo todo lo cura, hay amores que se olvidan y hay amores que siempre duran'. Y recién ahora me estoy dando cuenta de que tenía toda la razón, hay amores que te marcan para toda la vida, personas que tenían que pasar en ese momento para quizás no quedarse toda la vida, pero pasaron tan solo un instante de ella para enseñarte algo y seguir cada uno su camino"

−"Y aceptar eso resulta doloroso, porque a uno le cuesta soltar muchas veces a una persona, o por lo menos a mí me está resultado difícil soltar a aquellas personas que en algún momento me hicieron feliz, a las que me hicieron sonreír y las que me provocaron sentir tanto cada una a su manera".

−"Y ahí el soltar se me vuelve muy difícil y más cuando hay amor, pero entender que a veces es simplemente por un momento y ya, es también la magia de la vida".

Sentí lagrimas correr por mi rostro y cuando terminé de hablar me centré en lo que pasaba más allá de mí para escuchar absoluto silencio alrededor mío, y así sin más me incorporé siendo la primera imagen que veía a Daniel y Pierre parados en la puerta de la habitación ambos con lágrimas en los ojos.

Giré mi rostro para encontrarme con el de Carlos, Charles y Carla los cuales también estaban emocionados, y fue ahí donde me di cuenta de que los tres se habían complotado para sacar las palabras de mi boca, sabiendo que Pierre y Danny estarían escuchándolo todo.

Agaché mi cabeza al mismo tiempo que solté algunas lágrimas mientras escuchaba como el trío de oro se retiraba de la habitación, dejándome complemente sola, para enfrentarme de una vez por todas a lo inevitable.

Muy bien Cam, es hora- Me dijo la vocecita que esta vez estaba jugando a mi favor.

En eso siento pasos resonar sobre la madera del piso, los cuales hacen que mi vista se eleve dejándome ver al francés sentarse a un lado mío de la cama. El me abrazó fuertemente para acto seguido susurrar en mi oído

−Sabiendo que iba a doler tanto, ¿Me hubieses amado igual?

Preguntó, mientras yo asentí en respuesta para luego sentir sus labios apoyarse sobre mi frente dejando un casto beso, y acto seguido verlo atravesar rápidamente la puerta dejándome ver a un Daniel pensativo mirando el piso.

Me acerqué hasta él y lo tomé de la mano entrelazando sus dedos con los míos, guiándolo hasta que ambos quedamos sentados en mi cama. Mi pecho dolía horriblemente, por lo que necesitaba terminar de sacar todo de adentro mío.