¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lunes 5 de Septiembre de 2021, Londres.
Narra Lando:
Camille se encontraba en la cocina preparando el almuerzo mientras que yo la observaba acostado desde el sillón de su sala. Luego de Spa la empecé a ver con otros ojos, pudiendo notar como irradiaba un pequeño brillito que dejaba mi corazón encandilado provocando que el mismo bombeara cada vez más rápido al verla, al sentirla cerca mío.
Aún tengo los recuerdos a flor de piel de aquella clasificación y los escalofríos me recorren cada vez que se me presenta el momento exacto de mi accidente, el cual hasta el día de hoy preferí no hablar con nadie, tal vez porque ni si quiera yo lograba descifrar el momento mágico que había ocurrido, o más bien quise reservármelo para mí por miedo a que pensaran que estaba loco.
Flashback
El monoplaza y yo veníamos volando, en parte por sed de victoria, y por otro lado porque necesitaba sentir la satisfacción de los brazos de Camille al llegar al garaje con la pole en mano.
Mi concentración estaba al cien por ciento y más aún sabiendo que estaba por ingresar a Eau rogue, y ese fue el preciso momento en el que perdí el control.
Del coche.
De mí.
Mientras que todo pasó en una milésima de segundos.
La figura de Anthoine se me presentó a lo lejos en la pista al mismo tiempo que escuché un "Cuídala" saliendo de su boca. Pestañe varias veces para sacar esa imagen de mi mente, pero fue en vano, el seguía parado en el medio de la pista mientras que yo continuaba avanzando.
Y al tenerlo a escasos centímetros pegué el volantazo.
Sentía como el coche no paraba de girar, al mismo tiempo que notaba como mi cuerpo se quería apagar. Pero dos manos sujetaron mi rostro haciendo que mis ojos se mantuvieran más abiertos que nunca dejándome ver nuevamente la misma figura pero a escasos centímetros.
Recuerdo como su boca se movió ligeramente, siendo esas las palabras que hasta el día de hoy continuaban resonando en mi mente.
"Cuídalos"
Y su figura se desvaneció siendo esta reemplazada por los médicos y enfermeros que venían a mi rescate. Lo próximo que sentí fue como el sedante recorría mis venas pero mi cuerpo estaba más despierto que nunca.
Sentí las voces que me hablaban pero simplemente ninguna de ellas era la que mis oídos necesitaban escuchar en ese momento, por lo que mi cuerpo se quedó inmutable en aquella camilla de emergencias.
Muchos minutos más tarde la puerta se abrió entrando consigo mi querida Camille y ahí fue donde ocurrió la verdadera magia. La imagen de Anthoine se hizo presente nuevamente para empezar a caminar en sentido a Cam hasta unirse completamente con ella.
