Deja vú | Pierre Gasly

Veintiocho

1 de Julio 2021, Mónaco.

Narra Danny:

Mis ojos se movían de un lado a otro como si estuvieran viendo un partido de tenis, aunque en realidad mi vista iba desde mi familia y amigos que estaban del otro lado de la pantalla, a María y Camille quienes conversaban animadamente en el mesón de la cocina mientras cortaban la torta de cumpleaños y la servían en pequeños platos.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras que al mirarla mi mente imaginaba lo lindo que sería verla andar por cada rincón de esta casa todos los días. La voz de mi mamá del otro lado de la pantalla me sacó de mi fantasía haciendo que voltee en su dirección.

−¿La amas? −dijo bajito y sin vacilar.

−La quiero mucho, pero nunca me puse a pensar.. −Trate de hablar pero ella me interrumpió.

−Hijo, sos la persona más arriesgada y loca que conozco, y me gustaría que también fueras así en cuestiones del amor. No dejes que el pasado te atormente, vos probá, arriésgate, divertite, pero por sobre todas las cosas se feliz

−Aunque no lo puedas admitir se nota en tus ojos, disfruta este momento Daniel − agregó mi papá.

La conversación finalizó cuando vimos que María y Camille se acercaban a mi para convidarme de la torta que habían servido, pero como siempre en todo momento había alguien que mete la pata y en este caso había sido mi amado sobrino.

−Tío Danny, Camille es muy bonita - dijo con su vocecita haciendo que Cam largara una pequeña risita.

−Lo sé enano

Respondí haciendo que ella se ruboriza, al mismo tiempo que metía en su boca un gran trozo de pastel para disimularlo.

−Tío ya sé, se me ocurrió una brillante idea!- hablo dando un brinco muy emocionado− Como mamá no me quiere dar un hermanito ustedes podrían tener un hijo, así yo tendría con quien jugar − soltó con ternura haciendo que Camille se ahogara con el pastel que estaba comiendo.

Todos quedamos en absoluto silencio ante las palabras de mi sobrino, y los ojos de todos estaban puestos en nosotros dos. Camille estaba ahogada tratando de recuperar la respiración, mientras que mi mente se estaba replanteando gran parte de mi vida y el simple hecho de que nunca me había imagino a mi mismo como padre.

Por primera vez me había quedado con la boca abierta tratando de gesticular palabras sin éxito alguno, pero gracias a dios mi hermana nos sacó de esa situación.

−Hijo, pero vos tenes que jugar con nenes de tu edad

−Si pero yo quiero un primito - respondió haciendo un puchero con sus labios.

−En algún momento va a llegar, solo es cuestión de tiempo - agregó Camille haciendo que yo la mirara.

−¿Ustedes son de los que se dan besitos?"

Preguntó Isacc riendo divertido cambiando de tema, mientras que nosotros reíamos sin entender a lo que él se refería.

−El quiere decir si son novios - completó mi hermana.

−No, no somos novios− hable guardándome el "Aún".

−Y ¿Qué estas esperando?, porque mamá dice que las personas que se dan mucho mucho MUUUUCHO amor con besitos quedan embarazados - Terminó rematando la noche haciendo que todos largáramos la carcajada.

No pude resistirme a su carita de ilusión y a su inocencia por lo que me acerque a la pantalla de la computadora y le hablé bajito fingiendo como que nadie escuchaba.