23° DÍA EN LA PLAYA (ESPECIAL)

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Nos fuimos a la residencia para poder decirle a los demás que el sensei nos había dejado ir a la playa ese sábado y nada más entrar en la residencia podíamos ver a los demás preparando todo para irnos a la playa como había deducido antes de ir. Cuando nos vieron se quedaron mirándonos impacientes por saber que nos habían dicho los sensei al respecto.

Shiro- ¿Qué hacéis preparando todo lo que nos tenemos que llevar si todavía no hemos dicho nada de si nos han dejado el día libre en la playa o no?- les pregunté extrañada mientras nos íbamos hacia la sala de la residencia

Mina- Confiamos en vuestra labia y sabiduría para el lenguaje para poder convencer a los sensei de que nos merecemos ese descanso tan lujurioso- me dijo sonriendo dulcemente, mostrando dientes y con los ojos cerrados mientras estaba en la cocina agarrando botellas de agua

Shiro- Menos peloteo- le dije seria, mirando a Mina que se reía

Momo- Menos mal que hemos conseguido que el sensei Aizawa diga que sí podemos ir- sonrió suavemente mientras los demás se comenzaban a emocionar al oír eso

Todos- ¡HIII!- gritaron emocionados todos en coordinación mientras algunos saltaban de alegría por la noticia

Las chicas y yo nos fuimos al vestuario y nos pusimos nuestros bikinis, el mío era de color negro, la parte de arriba me cubría todo el pecho como si fuera un top deportivo y la parte de abajo era como unos pantalones de color negro como los bañadores de los chicos.

Cuando nos pusimos el bikini nos pusimos ropa por encima, yo me puse una camiseta de manga corta que me llegaban hasta los codos, de color gris oscuro, ancha y que me estaba medianamente grande, unos pantalones negros, anchos y cortos hasta las rodillas por encima del bañador y unas chanclas negras.

Salimos del vestuario y nos fuimos cada una a nuestra habitación para prepararlo todo en nuestros macutos que nos llevaríamos a la playa, yo agarre una pequeña mochila negra de viaje ligero que tenía y cogí una muda de recambio por si acaso me hacía falta, nunca se sabía.

Una camiseta azul marina, de manga corta hasta los codos, ancha, que me estaba medianamente grande y unos pantalones grises, anchos y cortos hasta las rodillas. También agarre un cepillo para el cabello, mi teléfono móvil, el teléfono de la liga de villanos por si acaso, un libro para leer tranquila mientras tomaba el sol, unas gafas de sol, una gorra negra y una toalla de playa de color rojo.

Cuando lo prepare todo me fui con los demás para ayudarlos con los preparativos: la comida, la bebida, las paletas y el balón de voley, la crema solar, etc. Una vez que terminamos de preparalo no fuimos de la residencia. Yo estaba seria cuando me acordé de algo, me acerque a Izuku y lo agarre de la mano.

Este se giró confuso y vio mi mirada seria, lo eche hacia detrás de los demás y se detuve en frente mía sin saber que estaba pasando y para que lo había parado más alejado de los demás, yo mantuve contacto visual con él.

Izuku- ¿Qué pasa Shiro?- me preguntó curioso

Shiro- Mi hermano me contó que hablo contigo sobre nuestro estado familiar- le dije seria, mirando hacia otro lado sin que me hiciera mucha gracia aquello

Izuku- Sí...- me dijo un poco triste mientras me miraba a los ojos fijamente

Shiro- Apenas te contó la mitad de todo lo que ha pasado en nuestras vidas pero espero que entiendas mi carácter y el de Shoto después de todo lo que pasó cuando éramos pequeños hasta ahora- le dije levemente, mirando al suelo- y sobre todo, gracias- miré a los ojos de Izuku fijamente

Izuku- ¿Por qué?- me preguntó extrañado

Shiro- Gracias por ser el amigo de Shoto, gracias- le dije sonriendo mientras me inclinaba con respeto

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora