102° UNA VISITA AL HOSPITAL (CAP)

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Todos estaban extrañados mientras que Katsuki seguía mirando impactado y sonrojado, mirando mi cuerpo de arriba a bajo y con la mente totalmente en blanco, Aizawa no le estaba haciendo caso a lo que me estaba diciendo mi padre al igual que el director Nezu y yo.

Suspiré hondo, intentando liberar todo el cabreo que estaba consumiendo mi mente en aquellos momentos en los cuales mi padre no dejaba de comerme la cabeza como si fuera un martillo, cuando di más de siete pasos dentro de la residencia me pararon en seco y mire con seriedad al frente, calmándome.

Papá- ¡Hazme caso, Shiro!- me alzó la voz mi padre mientras ponía su mano en mi hombro para poder detener mi paso, haciendo que Aizawa lo mirara fríamente y que Shoto y Katsuki se levantaran de su sitio pensando que podría hacerme daño

Shiro- No voy a combatir contigo- le dije seria mientras echaba mi hombro para el frente haciendo que su mano se quitará de este y los demás me miraban impactados entendiendo de que era lo que me estaba hablando mi padre mientras entrabamos en la residencia después de haber entrenado durante toda la mañana

Papá- ¡Demuéstrame que es lo que tanto entrenas!- me dijo cabreado- llevas siete horas en un gimnasio ¿Y no eres capaz de luchar contra mí?- me preguntó serio e insistente

Shiro- Tu quirk es el fuego y el mío es el hielo, estoy en desventaja, tienes más años de experiencia que yo y eres el héroe número uno, además de tu físico que duplica el mío, ¿Qué quieres demostrar enfrentándote contra mí? ¿Qué eres mejor que yo? ¿Acaso no te bastaron todas las palizas que me dabas de pequeña para supuestamente entrenarme?- le preguntaba seria mientras caminaba hacia la cocina para coger una botella de agua ya que estaba muerta de sed y la mía ya estaba vacía

Papá- No, quiero que me enseñes que es lo que sabes hacer, como estás mejorando, para que estás tantas y tantas horas entrenando aún estando en estás condiciones- me decía serio y cabreado, su paciencia se estaba acabando al igual que la mía

Shoto- ¿No ves que tiene una herida y que está sangrando?- le preguntó a mi padre ya que se estaba cabreando mientas se sentaba de nuevo en su sitio- que maldito pesado, todo el puto rato pidiendo lo mismo después de haberse negado más de cinco veces joder- pensaba molesto, pero intentando no discutir tanto y reteniendo su mal humor

Shiro- La herida es lo de menos- le dije tranquila a mi hermano mientras me acercaba a Katsuki tranquilamente, sin perder el ritmo de mis pasos desde el momento que entre en la residencia- el caso es que parece que se va a sentir mejor luchando contra una persona de 14 años teniendo él unos 45- le dije seria mientras ponía mi mano en la mejilla de Katsuki y le daba un tierno beso en los labios para acto seguido separarme

Papá- En ningún momento yo he dicho eso- me dijo serio, molesto por ver como le daba un beso a Katsuki

Shiro- Ah...- suspiré hondo, agotada, y camine nuevamente hacia la cocina, intentando no entrar en el juego de mi padre sabiendo donde todo iba a acabar

Tsuyu- *kero* Shiro, la herida *kero* te está sangrando al igual que *kero* los nudillos- me dijo preocupada, admirando mis vendas enrojecidas mientras yo intentaba no hacerle caso a las miradas preocupadas de mis compañeros

Shiro- No te preocupes por eso, Tsuyu, estoy bien, solo di golpes muy bruscos y las heridas se han abierto un poco, pero no me duelen- le dije tranquila mientras agarraba una botella de agua del frigorífico

Mina- Debes de tener más cuidado- me dijo preocupada

Shiro- Mmm- asentí con la cabeza mientras bebía agua levemente- dios si lo único que quiero hacer ahora mismo es dormir y comer- pensaba cansada mientras bebía agua

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora