UNA FAMILIA ROTA

3° UNA NUEVA RESIDENCIA (CAP)

Me coloque los cascos nuevamente y me puse a escuchar música, cerré los ojos y me quedé tranquila en mi mundo. Entonces una alarma en el móvil comenzó a sonar, era la hora de estirar antes de ir a comer. Me levanté del sofá y me dirigí hacia mi habitación, cerré la puerta y me vestí para entrenar.

Para entrenar me puse una camiseta holgada, de manga corta que me llegaba hasta los codos y de color negro, también me puse un pantalón de color negro, largo y ancho, y unas zapatillas negras de deporte. El cabello me lo dejaba siempre suelto, rara vez yo conseguía recogerlo, no me gustaba mucho.

Cuando terminé de vestirme me fui de mi habitación y me acerque a Shoto que estaba en la sala junto a los demás. Este me miró confuso y le pedí que me pusiera las vendas en los brazos. En mis brazos tenía múltiples heridas y cicatrices al igual que en las piernas y torso de todos los entrenamientos que tenía.

Shiro- Hermanito ¿Me ayudas a ponerme las vendas de los brazos?- le pregunté dulcemente, dándole las vendas mientras me sentaba a su lado

Shoto- Sí, pon los brazos estirados- me dijo serio mientras me ponías las vendas con cuidado

Shiro- Gracias- sonreí suavemente

Izuku- ¿Y esas heridas?- me preguntó extrañado, acercándose a nosotros

Shiro- Entrenamientos- le dije despreocupada

Izuku- ¿Y a dónde vas a las nueve de la mañana?- me preguntó curioso, mirando el reloj de la pared

Shiro- A estirar para luego entrenar, ocupó el mayor tiempo entrenando- le dije tranquila mientras Shoto me terminaba de vendar el otro brazo

Shoto- Ya esta- me dijo serio

Shiro- Gracias- sonreí y me dirigí al sofá más cercano

Me senté en el sofá y comencé a colocarme las vendas con cuidado para cubrir todas mis heridas de mis piernas, entonces Eijiro se puso en frente mía y me ayudó a ponerme las vendas desde el tobillo hasta la rodilla, mientras me sonreía.

Kirishima- Yo te ayudo- me dijo dulcemente, poniéndome las vendas con cuidado

Shiro- No hace falta- le dije tímidamente

Kirishima- Si no es nada Shiro- me dijo con suavidad, levantándose a la vez que yo

Shiro- Muchas gracias- le dije entre pequeñas risas- si me disculpas me tengo que ir- le dije dulcemente

Kirishima- Hasta luego- sonrió amablemente

Me marché afuera de la residencia, apenas había dado unos pocos de pasos fuera de allí cuando alguien vino corriendo hacia mi dirección y se puso a mi lado izquierdo, caminando conmigo lentamente.

Shiro- ¿Qué haces aquí Izuku?- lo miré confusa mientras caminábamos

Izuku- No quiero que estés sola en tu primer día- me dijo sonriendo con dulzura

Shiro- Gracias- lo miré con ternura- ¿Podrás seguirme el ritmo?- le pregunté sonriendo ferozmente mientras trotaba

Izuku- Créeme que sí, ¿Podrás seguirme lo tú?- sonrió mientras también trotaba

Shiro- Eso se verá ahora- me reí- ¡Vamos!- me puse a correr

Nos pusimos a correr ambos por toda la U.A, recorrimos todo lo que constituía la U.A, estuvimos 20 minutos corriendo a la misma altura, después nos detuvimos en un parque que estaba dentro de la U.A, pensé que sería un buen sitio para poder estirar y después entrenar en aquel lugar.