20° TODO ES MI CULPA (CAP)

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Cuando conseguí despertar me costó unos segundos poder visualizar todo mi alrededor, estaba tumbada en una camilla del hospital, arropada, y tenía mi brazo izquierdo con una venda, también tenía parte de mi torso vendado y varias vías conectadas en mi brazo derecho.

A mi lado derecho tenía un par de goteros conectados a mis brazos y en el lado izquierdo una máquina para medir mis pulsaciones. Estaba todo muy tranquilo así que me quedé mirando por la ventana durante un rato mientras me intentaba acordar de lo que había ocurrido antes de acabar inconsciente y ser trasladada a un hospital.

Minutos más tarde de haberme despertando la puerta de la habitación se abrió lentamente, de ella entraban Endeavor y Shoto, era raro verlos juntos, pero se sorprendieron al verme despierta y mirándolos fijamente, con una expresión de no saber que pasaba en esos momentos.

Ambos se acercaron a mi lado izquierdo, pero Endeavor se quedó unos pasos más atrás que Shoto, él estaba agarrándome la mano izquierda con cuidado de no hacerme daño, acariciando está con delicadeza, distrayendo mi mente mientras que Endeavor estaba de brazos cruzados y con cara de pocos amigos, mirándome fijamente a los ojos.

Si se pensaba que con esa expresión iba a darme algún tipo de miedo o de autoridad sintiéndose superior a mí o algo cercano a mis suposiciones, iba bastante mal, pues yo tan solo me centraba en las caricias de mi hermano, en como había llegado hasta aquel hospital y en cuanto tiempo llevaba allí.

Shoto- ¿Cómo te encuentras?- me preguntó levemente, mirándome con dulzura e incómodo por la presencia de mi padre mirándonos

Shiro- ... - no sabía muy bien que decirle a mi hermano mientras nos mirábamos fijamente a los ojos

Shoto- ¿Shiro, estás bien?- me preguntó extrañado al no haberle contestado, dejando de acariciar mi mano para estar preocupado

Shiro- Sí- le dije mediante suspiros hondos y lentos con los cuales pretendía liberar toda la frustración que tenía acumulada en mi cuerpo de alguna u otra forma

Papá- ¿Segura?- me preguntó serio mi padre mientras me miraba fijamente

Shiro- Sí- repetí, mi voz estaba un tanto desgastada pero nada de lo que un vaso con leche calentita con miel no podría arreglar en dos minutos

Papá- Uhm...- se quedo pensando sin dar mucha confianza de mi palabra

Shiro- Estoy bien papá- le dije sonriendo levemente para ver si así daba confianza a mis palabras

Antes de que le pudiera decir algo más a mi hermano y a mi padre la puerta de la habitación se volvió a abrir, está vez eran Izuku y Kirishima quienes entraban en la habitación ya que venían a ver cómo me encontraba en esos momentos.

Izuku- Perdón- se disculpo al ver que estaba mi padre allí hablando con mi hermano y conmigo

Shiro- No te preocupes- le dije dulcemente

Kirishima- Cuando terminéis entramos- me dijo Kirishima, alegre de verme despierta al igual que Izuku mientras mantenía la puerta abierta

Ambos salieron de la habitación y cerraron la puerta con mucho cuidado para dejarnos intimidad y así seguir con la conversación, aunque parecía más bien un interrogatorio.

Papá- ¿Qué pasó?- me preguntó serio

Shiro- ¿No te lo explico el sensei?- le pregunté confusa

Papá- Me refiero a qué pasó para que el chico estuviera tan enfadado contigo- me miró fijamente a los ojos

Shiro- Ah...- suspiré hondo, mirando al techo sin saber que hacer, recordándome el como acabe allí y en aquel estado

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora