UNA FAMILIA ROTA

78° EXÁMENES TRIMESTRALES (CAP)

Después de una larga semana haciendo que los chicos pudieran entender todo lo que dimos ese primer trimestre de todas y cada una de las asignaturas llegó el día de los exámenes, fácil lo que viene siendo fácil no fue, sinceramente, me costó muchas horas y mucha paciencia, pero lo pudimos lograr poniendo todos de nuestra parte.

El día de los exámenes todos nos encontrábamos en el aula, cada uno en su asiento mientras que delante nuestras había unas hojas, los exámenes más concretamente, teníamos hasta la hora de almorzar para hacerlos y aprobarlos, era un tanto angustiante pero debíamos de confiar en nosotros mismos.

De mientras pasaban los minutos e iba rellenando y escribiendo podía oír los suspiros lentos y pesados de mis compañeros agobiados, Denki estaba apunto de llorar mientras que Mineta ya lo estaba haciendo. Había un silencio que inundaba el ambiente, el sensei se tenía que mantener alerta para que nadie pudiera copiarse en el examen ni sacar ningún papel donde pusiera las respuestas.

Nadie levantaba la mano para preguntar, tan solo manteníamos las miradas bajas al examen mientras que nuestras manos empezaban a cansarse de tanto escribir. Al cabo de una hora mi mano estaba medio reventada pero tenía que seguir, pues tan solo había rellenado tres folios y todavía me quedaban nueve más.

De mientras el tiempo iba pasando y las sirenas iban sonando entre toda la estancia de la U.A, los sensei se iban turnando para vigilar las aulas con los alumnos que estábamos haciendo los exámenes como correspondía, así también los sensei se podían tomar los descansos que nosotros no podíamos tener.

Todo estaba yendo bien, me estaba estresando un poco por todos los quejidos de mis compañeros pero era normal, nos estábamos jugando el primer trimestre de aquel curso y necesitábamos sacar buena nota. Yo estaba concentrada mientras pensaba en todas y cada una de las respuestas, pues me las sabía todas, era fácil, cuando de repente una imagen me vino a la cabeza.

Como no, en mis momentos más tranquilos la mente me jugaba una mala pasada y me empecé a imaginar que suspendía aquellos exámenes, que fallaba algunas respuestas que yo estaba segura de que eran así, podía oír en mi cabeza los gritos enfurecidos de mi padre mientras me miraba con la decepción reflejada en sus ojos fijos en mí.

Shiro- No puede ser- suspiré hondo, con un nudo en la garganta por culpa de aquellos pensamientos- esto tiene que ser una broma de mal gusto, joder no puedo estar pensando en esto ahora, tengo que seguir con los jodidos exámenes- miraba los folios sin saber que hacer en esos momentos, sin saber como continuar sin que el pensamiento de mi padre decepcionado me estaba nublando estos, jodiendome a la hora de pensar en las respuestas del examen, haciéndome dudar de si lo estaba haciendo realmente bien o estaba respondiendo algo equivocado

No entendía porque estaba pensando en eso ahora, tenía que estar concentrada en el examen no en mi padre decepcionado, así que suspiré hondo y cerré los ojos para poder centrarme, me tranquilice al imaginarme a Katsuki abrazándome con calidez, dándome ánimos de seguir con el examen, y continúe haciendo mi examen confiada.

Sabía que todo saldría bien, había estudiado mucho para poder aprobar y me lo sabía de arriba a bajo, este examen era pan comido, solo debía de confiar en mí. Entonces tocó la última sirena afirmando que tan solo nos quedaba una hora de examen, ¿Tan rápido habían pasado las cinco horas y media anteriores que habíamos estado haciendo los exámenes?

No me había enterado de nada, había estado tan concentrada que al final el tiempo se me pasó volando, el único contratiempo es que me quedaban por rellenar aún dos folios enteros y mi mano me dolía a horrores, pero no me podía detener ahora, debía de seguir aunque me diera calambre en la mano, tenía que terminarlo.