UNA FAMILIA ROTA

92° DE VUELTA A LOS ENTRENAMIENTOS (CAP)

Me desperté horas después con un fuerte dolor de cabeza que me estaba presionando está a una manera realmente horrible, abrí los ojos costosamente y mire por la terraza como la luz del sol estaba entrando por ella, era de día ¿Me había quedado dormida en el suelo? Sin darle más vueltas me levanté de este y pude ver en la pantalla del teléfono como eran las siete de la mañana.

Me levanté del suelo como pude, notado mi cuerpo temblando y débil, caminé hacia la puerta de la habitación, le quite la llave y salí de esta, caminé lentamente hasta el comedor donde se encontraban Natsuo y Fuyumi desayunando tranquilamente mientras hablaban preocupados por mí, ya que me habían estado escuchando la mayor parte de la noche como estaba llorando sin consuelo y sin poder hacer nada por mí.

Al verme se quedaron en shock, yo no hice caso a sus miradas asombradas y preocupadas y me dirigí hacia la cafetera de la cocina, me preparé un café intenso esperando notar los cálidos brazos de Katsuki abrazándome por la espalda y apoyando su cabeza en mi hombro, notando sus cálidos suspiros chocar contra mi cuello, haciéndome cosquillas y poniéndome nerviosa.

Pero eso no paso, por mucho que le rezará a la luna no podía traerme a Katsuki a mí, no podía hacer que sus brazos rodearán mi cuerpo tembloroso mientras lloraba, sin saber que hacer, así que me tomé el café de un único sorbo estando de espaldas a mis hermanos.

Estos no dejaban de mirarme en shock, preocupados y sin saber que hacer, pues hacia muchos años que no me veían de aquella manera, y sin decir nada ni mirar a nadie me fui nuevamente a la sala de entrenamiento encerrándome de nuevo en ella, esta vez me iba a poner a entrenar.

Fuyumi- Esto anda demasiado mal...- suspiraba apenada, mirando hacia su plato con angustia, sin saber que hacer

Natsuo- Ese imbécil- gruño cabreado mientras apretaba los dientes del enfado, cerrando los ojos e intentando mantenerse tranquilo

Fuyumi- Katsuki es buen chico, Natsuo, fue porque estaba borracho- le dijo triste, intentando que Natsuo entendiera a Katsuki o al menos ponerle una explicación a todo lo que estaba pasando y lo que pasó

Natsuo- Le hizo daño a mi hermanita, si estaba ebrio o no me da igual, ¿O acaso nunca has oído la expresión de que tanto los borrachos como los niños dicen la verdad?- le preguntó a Fuyumi molesto mientras se levantaba de la silla

Fuyumi- ... - no sabía que decir ante aquello, Natsuo en el fondo tenía razón aunque no le gustará aquella idea- ah...- suspiró hondo, intentando estar tranquila, con la cabeza agachada

Natsuo- Me voy a ver como está- le dijo serio mientras se iba del comedor para dejarle paso a mi padre que también estaba en casa, entrando en la cocina en esos momentos- hablando de idiotas- pensaba cabreado por la presencia de mi padre

Ambos intercambiaron miradas de odio por el rabillo del ojo, Enji se sentó al lado de Fuyumi agarrando un vaso con zumo de naranja que había preparado ella esa mañana mientras que Natsuo se iba por el pasillo hasta la sala de entrenamiento para saber como me encontraba.

Papá- ¿Salió de la sala en algún momento de la mañana o de la noche?- le preguntó serio mientras bebía tranquilamente el zumo

Fuyumi- Sí- suspiró preocupada

Papá- ¿Y cómo estaba?- le preguntó serio, mirando de reojo a Fuyumi mientras agarraba una tostada con mermelada de melocotón

Fuyumi- Tenía unas ojeras enormes en el rostro, marcas rojas de haberse pasado la noche llorando por la zona de las mejillas, estaba pálida de no haber comido nada, manchada de aceite por estar arreglando los robots en la sala de entrenamiento, su mirada era perdida y su expresión cansada le daba aire de estar muerta- le dijo preocupada mientras miraba la mesa, sintiendo como tenía un nudo en la garganta- solo la vi así una única vez y fue cuando murió Touya...- dijo con la voz semi tronada y las lágrimas apunto de salir de la desesperación, notando como algo en su pecho se estaba comprimiendo con fuerza