91° HASTA PRONTO U.A (CAP)

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Se hizo de día después de una noche llena de dolor, soledad, llantos desesperados y lágrimas fruto de mi vacío interior, yo estaba durmiendo, abrazando a la almohada con fuerza, estaba empapada de mis lágrimas, mi brazo sangraba nuevamente por culpa de la herida y tenía unas enormes ojeras en mi rostro, me había dormido a las siete de la mañana y eran apenas las nueve.

De repente un ruido hizo que despertará, abrí costosamente mis ojos y con pesadez, pudiendo ver una sombra en mi habitación, enfrente de mi armario recogiendo toda mi ropa, estaba todo borroso, pero poco a poco, con el paso de los segundos, se fue aclarando más mi vista dejándome ver que era mi padre recogiendo mi ropa y metiéndola en la maleta.

Shiro- Recoge solo la ropa, me voy por unos días- le dije seria, con la voz tronada por culpa de los llantos de toda aquella noche mientras me levantaba de la cama y mi padre se giraba impactado por ver como estaba despierta

Papá- No te muevas mucho, llame a Recovery Girl para que curase la herida que tienes en tu brazo- me dijo serio mientras terminaba de guardar mi ropa en la maleta, cerrando está

Shiro- Vale- le dije seria mientras miraba al suelo, como si estuviera inerte, un cadáver sin sentimientos

Papá- Despídete de tus amigos, yo te espero en la salida de la U.A, el sensei Aizawa sabe que te vas durante unas semanas a casa, te dio la baja- me dijo serio mientras agarraba la maleta y se iba de mi habitación- ese hijo de la gran puta va a pagar por todo el daño que le ha hecho a mi pequeña- pensaba en el fondo realmente cabreado

Shiro- Vale- le dije desganada

Me quedé mirando al suelo de la habitación sin saber que hacer, viendo como a mi lado, en la zona de los pies de la cama, había unas prendas preparadas para ponerme, me las había puesto ahí mi padre para guardar la ropa restante en la maleta. Entonces la puerta de la habitación se abrió lentamente pero mantuve mi mirada en el suelo, no estaba de ánimos para saber quien había allí.

Izuku- Te vas...- oí la triste voz de Izuku mientras notaba como unos labios se posaban en mi hombro, curando mi herida y dejando en ella una simple cicatriz más para mi cuerpo, era Recovery Girl

Shiro- Volveré Izuku, solo me di de baja, así podré entrenar más duramente sin que nadie pueda decirme que hacer y que no hacer- le dije seria mientras miraba al suelo

Izuku- Te estaremos esperando con ansias a que vuelvas- me dijo sonriendo triste y con las lágrimas apunto de salir de sus brillantes y aguados ojos verdes que me miraban preocupados

Shiro- Yo también esperaré con ansias volver a veros, pero no me puedo quedar ahora mismo aquí- le dije sonriendo con dulzura, pero era una sonrisa vacía, pues no la sentía de verdad, estaba completamente vacía

Izuku- Dejo que te cambies tranquila- me dijo triste mientras salía de la habitación y cerraba la puerta

Shiro- Mmm- asentí con la cabeza lentamente, aunque ya se había ido de la habitación y me encontraba de nuevo sola, como me sentía realmente

Me levanté lentamente de la cama y me puse la ropa que me había escogido mi padre con mucho cuidado, primero me puse la camiseta de manga corta hasta los codos, era de color blanco, me estaba medianamente grande y holgada, después me puse los pantalones cortos hasta las rodillas, anchos y de color negro.

A continuación me puse los calcetines blancos y cortos y después las zapatillas negras de deporte. Cuando termine de vestirme me levanté de la cama dejando ahí mi pijama y la camiseta manchada de sangre, salí de la habitación a paso lento y pesado, me dirigí al servicio, me eché agua en la cara para intentar mejorar mi aspecto siendo un poco imposible.

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora