73° PARA MÍ, ES MI HIJA (CAP)

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Shouta- Quiero, os pido y ordenó que dejéis a Shiro unos días sola y sin acercarse a ella, únicamente podrán hacerlo Shoto y Katsuki, hasta que ella no quiera o no le den ganas de hablaros vosotros no le habléis, que se tome el tiempo que ella necesite para poder sanar las heridas que le hemos causados- les dijo serio a todos- me habéis decepcionado, y yo también me he decepcionado a mi mismo, espero que esto haya servido para que reflexionemos sobre nuestros errores para que no vuelva a ocurrir, ¿Entendido?- les dijo serio y triste pero sin mostrarlo, mirándolos a todos en la sala

Todos- ¡HAI!- dijeron todos a la vez, desganados y tristes

Izuku- Sensei- lo llamó antes de que se marchara de la residencia

Shouta- ¿Si, Midoriya?- lo miró mientras se detenía

Izuku- ¿Cómo habéis hecho para reconstruir el enorme agujero que tenía en el lateral derecho?- le preguntó con curiosidad mientras sus labios y manos temblaban inquietos

Shouta- ... - este suspiró hondo y se recogió la manga hasta el codo mostrando como en la parte inferior del codo tenía un algodón un tanto manchado de sangre sujetado por un esparadrapo- Katsuki y yo dimos donaciones de sangre para que Recovery Girl pudiera curar el 80% de la herida y no fuera necesario que entrará en quirófano para operarla de urgencia ya que estaba demasiado grave la situación, había una alta probabilidad de que muriera en la camilla de quirófano y preferimos donar sangre para poder salvar su vida- le dijo serio mientras se bajaba la manga de la camiseta nuevamente

...

Todo se quedó en pleno silencio en la sala, un silencio lleno de angustia y de frustración, de dolor y de peso de culpa, de miedo y de impotencia. Entonces Aizawa se dio media vuelta y se fue de la residencia dejando a los demás solos en ella.

Los demás, sin saber que argumentar o que decir al respecto de la situación, con un nudo en la garganta y una presión en el pecho, se marcharon a sus habitaciones, estaban agotados, eran las once de la noche, había estado unas horas en coma y desperté cerca de las diez, a las 21:30 pm.

De mientras, en la habitación de Katsuki, yo estaba tumbada en la cama frente Katsuki, ambos abrazos y tumbados lateralmente, Katsuki envolvía mi cintura con sus brazos mientras me acercaban a él, yo apoyaba mis manos en su pecho, la cabeza en la almohada y Katsuki ponía la suya en frente de la mía.

Ambos teníamos los ojos cerrados, respiramos lentamente, cada vez estábamos más tranquilos, y en cuestión de segundos nos quedamos dormidos, estábamos cansados y habían pasado demasiadas cosas aquel mismo día, teníamos que tomarnos un descanso y ese era el mejor momento para hacerlo.

Me desperté un poco mareada, abrí los ojos con cansancio viendo cómo estaba en la habitación de Katsuki, entonces me senté en el lateral de la cama y alce mi camiseta levemente, la herida estaba sangrando de nuevo, suspiré hondo, calmándome ya que no me podía poner nerviosa, mientras miraba la cama preocupada.

Katsuki- Shiro...- susurró buscándome entre las sábanas de la cama al no sentirme entre sus brazos

Shiro- Estoy aquí cariño- susurré con dulzura, acariciando su mejilla

Katsuki- ¿Qué ocurre?- me preguntó extrañado al ver que estaba levantada

Shiro- La herida se a abierto de nuevo y está sangrando- suspiré hondo del cansancio que tenía

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora