57° EN COMA (CAP)

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Rato después nos sentamos alrededor de la mesa para cenar tranquilamente, estábamos hablando entre nosotros y nos estábamos contando cosas que habían ocurrido cuando Katsuki y yo habíamos salido esa tarde a por Natsuo.

Termine, como de costumbre, antes que los demás de cenar, fregué mis cuencos y cubiertos, luego me fui a mi habitación y me quedé allí pensando mientras miraba al techo, estaba tranquila pero a la vez con una angustia en el corazón que no me dejaba respirar.

Mientras pensaba en todo lo que había pasado anteriormente me levanté de la cama, me dirigí al armario, abrí este y saque una sudadera con una llama azul como estampado en el centro, la mire durante unos segundos y acto seguido me la coloque.

La sudadera era negra, con una llama en el centro no muy grande, de estampado, tenía las mangas largas, era ancha, tenía un único bolsillo en la zona del centro del vientre, tenía una capucha, me llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y las mangas me estaban grandes.

Me quedé oliendo la sudadera, aún conservaba el olor de mi hermano, eso me transmitió muchos recuerdos y nostalgia, me senté en la cama, me coloque la capucha, me puse los cascos y comencé a escuchar música tumbada en la cama, mirando por la ventana el cielo estrellado.

Mientras estaba tranquila la puerta de mi habitación se abrió, pude ver cómo Katsuki se ponía al lado mía, paso sus brazos por mi cintura, apoyo su cabeza en mi pecho, cerró los ojos y suspiró hondo, relajándose al estar abrazado a mí como yo me relajaba al sentir que estaba ahí conmigo.

Coloqué mi mano en su cabello, acariciándolo con cuidado, enredando mis dedos en su cabello, y la otra mano la puse en su espalda, acariciándola también. Le di un tierno beso en la frente y me quedé mirando por la ventana abrazada a Katsuki.

Shiro- Te amo- susurré con dulzura mientras miraba la luna llena

Katsuki- Yo también te amo- me dijo con la voz ronca

Katsuki alzó su cabeza y se movió hasta ponerse en frente mía, acercó su cabeza a la mía quedando su rostro a escasos milímetros de distancia del mío, nos quedamos unos segundos eternos mirándonos fijamente a los ojos mientras estos brillaban intensamente.

Cuando su rostro comenzó a acercarse al mío con lentitud cerré los ojos, notando como sus suspiros cálidos rozaban mi nariz como si fuera una pluma y acto seguido sus cálidos y blanditos labios uniéndose a los míos mientras me dejaba llevar por su dulce lengua que erizaba mi piel cada vez que se rozaba con la mía.

Sus manos acariciaban con cuidado mi cintura, poniéndome de los nervios ya que estaba encima mía, de mientras enredaba mis dedos en su cabello, acercando más sus labios a los míos, dejando que se fundieran en un apasionado y dulce beso que le daba calidez a todo mi cuerpo, haciéndome tocar las estrellas.

Cuando se separó lentamente de mí, después de varios segundos apasionados e interminables, me miró a los ojos fijamente y, sonrojado, me dio un beso en la mejilla. Después se volvió a colocar en la misma posición de antes y se quedó dormido mientras le acariciaba el cabello con cuidado y miraba por la ventana.

Intenté dormir pero por más que quisiera o tuviera sueño por mi mente solo pasaba mi padre, ¿Qué había pasado? ¿Por qué lo tuvieron que meter a quirófano otra vez? ¿Qué me estaba ocultando Hawks? Todas las preguntas pasaban por la cabeza mientras estaba inquieta.

Katsuki- Shiro- me llamó en voz baja, medio dormido- no te preocupes, él estará bien, descansa- me susurró mientras me abrazaba con mayor fuerza y calidez

Shiro- No te preocupes cariño, ahora me duermo- susurré dulcemente mientras acariciaba su cabello

Katsuki- Mmm- asintió con la cabeza risueño

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora