84° FUE HACE AÑOS (CAP)

310 24 10
                                    

Me desperté en shock tras poder sentir que ya no estaba en aquel horrible vacío, Katsuki estaba enfrente mía mientras me miraba con los ojos abiertos como platos, las lágrimas deslizaban por mis mejillas mientras mis labios temblaban de la impotencia del momento.

Shiro- Yo...- mi voz se tronaba del llanto

Entonces las mano temblorosas de Katsuki se posaron en mi rostro levemente, su mano derecha aguantaba mi cintura con cuidado mientras que la izquierda limpiaba mis lágrimas con lentitud y yo lo miraba sonrojada, sin saber que decirle, tampoco sabía si podía formular alguna palabra.

Katsuki- Shhhhhh- susurró suavemente mientras me iba acercando más a él

Shiro- No...debieron ver eso...- le dije con la voz temblorosa mientras agachaba la cabeza y apoyaba mi frente en su pecho

Katsuki- No te preocupes- me susurró suavemente mientras me abrazaba con calidez- todo estará bien, solo fue un mal momento- me susurró con dulzura aún estando serio- ¿Qué hora es?- preguntó serio mientras alzaba el brazo y agarraba el teléfono

Alce levemente mi cabeza para poder mirarlo a los ojos, también quería saber que hora era ya que no había amanecido todavía, Katsuki dejo el teléfono encima la mesa de noche y me miró serio mientras volvía a poner la mano en mi cintura.

Katsuki- Son las cinco de la mañana- me dijo serio, mirándome a los ojos

Shiro- Uf- suspiré cansada mientras cerraba los ojos y me acurrucaba con Katsuki en la cama

Katsuki- Volvamos a dormir mi amor- me susurró con dulzura mientras acariciaba mi cabello con delicadeza

Shiro- No te vayas nunca Katsuki- le susurré con la voz tronada del llanto

Katsuki- No me iré cariño, ni aunque me amenacen de muerte- me dijo serio mientras cerraba los ojos

Shiro- Mmm- asentí con la cabeza mientras me secaba las lágrimas levemente

Katsuki- Ahora vamos a dormir- me dijo suavemente mientras me acercaba más a él

Shiro- Mmm- volví a asentir con la cabeza, quedándome más calmada al saber que estaba a mi lado y no se iba a ir

Ambos nos quedamos en un tranquilo silencio que envolvió la habitación como el amor envolvía nuestros cuerpos, estábamos abrazados cálidamente mientras suspirábamos lentamente. Nos quedamos dormidos al rato de cerrar los ojos, aunque a mí me costó bastante conciliar el sueño, debido a que estaba dándole vueltas a muchas cosas en mis pensamientos.

Pero Katsuki me mantenía tranquila, acariciando mi cabello y abrazándome con el amor que siempre me abrazaba, con ese amor puro que teníamos como pareja. Teniéndolo a él y a los demás en mi vida no tenía que tenerle miedo a esos recuerdos que me condenaban a tener unas heridas que no cicatrizaban nunca.

Aunque esas heridas nunca cicatricen, ellos siempre están ahí para curarlas día sí y día también, sin importar que nunca se curen, porque ellos eran mi salvavidas, los que me salvaron de todo el dolor acabando con la soledad que me llevaba destruyendo durante años.

Finalmente, después de varios minutos que realmente se me hicieron eternos aunque más amenos con las caricias de Katsuki, me quedé dormida, no sabía la hora a la que me quedé dormida, en ese momento tampoco me importaba, solo quería dejar de sentir y de pensar por unos minutos.

UNA FAMILIA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora