'Hotel Casino Loto'

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«Lo que se ve como un refugio seguro, puede ser un nuevo problema»

Adhara.

Me desperté en una pequeña casa, parecía de madera, con paredes pintadas de rosa pastel, mire a mi alrededor, era el cuarto de una bebé, había una cuna violeta y una silla mecedora.

—Ven pequeña Cassie, ven con papá canuto —dijo un hombre al que veía medio borroso.

—Tiene dos años, no aprenderá a caminar, Canuto —dijo otro hombre.

—Que Harry no sepa caminar no significa que mi hija no lo haga, recuerda quien es su madre, Cornamenta.

No entendí de lo que hablaban, mire mis manos y eran más pequeñas de lo normal, me asombre por eso, me arrastre hasta el espejo más cercano y me mire, yo era la bebé. Me pare con ayuda de una caja que estaba cerca y camine tambaleante hacia el espejo.

—¡Mira Cornamenta! ¡Adhara ya puede caminar! ¡Es más inteligente que tú hijo, James!

—Oh, cállate.

Mire impresionada el espejo, yo no podía ser una bebé, en un momento estaba con Annabeth, Amelia, Grover y Percy en un camión y ahora en el cuerpo de un bebé, no podia...

—¡Adhara! —desperté sobresaltada y mire mis manos, nuevamente eran de mi tamaño. Mire a quien me despertó, era Annabeth quien me miraba alarmada.

—El camión ha parado —dijo Grover—. Creemos que vendrán a ver a los animales.

—¡Escondanse! —susurro Annabeth.

Ella lo tenía fácil. Se puso la hora de invisibilidad y desaparecio. En cambio, nosotros tuvimos que escondernos detrás de unos sacos de comida y rezarle a todos los dioses que conozcamos para que no nos encuentren.

Las puertas traseras chirriaron. La luz del sol y el calor se colaron dentro.

—¡Que asco! —rezongo uno de los camioneros mientras sacudía la mano delante de su nariz—. Ojalá transportaramos electrodomésticos —subio y hecho agua de una jarra en los platos de los animales—. ¿Tienes calor, chaval? —le preguntó al león y la vacío el resto del cubo directamente en la cara.

El león rugió indignado.

—Vale, vale, tranquilo —dijo el hombre.

Sentí como Grover se tensaba a mi lado. El camionero le lanzo al antílope una bolsa de Happy Meal aplastada. Le dedicó una sonrisa malévola a la cebra.

—¿Que tal te va, Rayas? Al menos de ti nos deshacemos en esta parada ¿Te gustan los espectaculos de magia? Este te va a encantar ¡Van a cerrarte por la mitad!

¹Adhara Black | HP × PJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora