Capítulo 26

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El parque al atardecer tenía una belleza serena que siempre me había encantado. Los colores cálidos del sol poniente se mezclaban con el verde de los árboles y el suave murmullo del viento. Caminaba junto a Liam por un sendero bordeado de flores, sintiéndome extrañamente tranquila.

Liam miró a su alrededor con una sonrisa. Este lugar es uno de mis favoritos. Me ayuda a desconectar."

—Está muy tranquilo —respondí, sonriendo de vuelta. ¿Vienes seguido?

—Sí, siempre necesito un momento para pensar —dijo, metiendo las manos en los bolsillos. —Mi trabajo puede ser bastante estresante a veces. La última semana, por ejemplo, tuve que lidiar con una situación complicada en la empresa. Tuvimos un problema con un cliente importante y hubo que solucionarlo rápidamente.

Me interesé de inmediato. —¿Qué Pasó?

Liam río suavemente. —Resultó que el cliente tenía una serie de requisitos que no habíamos contemplado. Tuvimos que reorganizar todo el proyecto en tiempo récord. Fue una locura, pero al final, lo logramos.

—¡Vaya, suena intenso! —respondí, sintiendo admiración por su dedicación. —Debe haber sido un gran alivio cuando todo salió bien.

—Definitivamente —afirmó Liam. —Pero esos momentos de tensión también me enseñan mucho. Aprendes a trabajar bajo presión y a confiar en tu equipo.

Caminamos un rato en silencio, disfrutando de la paz del parque. Liam finalmente rompió el silencio con una pregunta.

—¿Y tú, Scarlet? ¿Cómo va todo en tu empresa?

Suspiré, pensando en la demanda que estábamos enfrentando. —Ha sido un desafío ser honesto. Estamos en medio de una demanda bastante complicada. Pero estamos trabajando duro para resolverlo y, con suerte, todo saldrá bien.

Liam me miró con empatía. —Debe ser difícil. Pero estoy seguro de que ustedes podrán manejarlo. Eres muy dedicada y talentosa.

—Gracias —dije, sintiendo un calor en mi pecho por sus palabras. —Es bueno tener a alguien que te apoye.

Liam sonrió. —Siempre estaré aquí para apoyarte, Scarlet.

Nos encontramos en un banco con vista a un pequeño lago. Nos sentimos y observamos los patos nadando tranquilamente. Liam sacó un termo de su mochila y me ofreció un poco de té caliente.

—Lo preparé especialmente para esta tarde —dijo, sirviendo dos tazas. —Es una mezcla de hierbas que me relaja.

—Qué detalle tan encantador —dije, aceptando la taza. —Gracias, Liam.

—De nada —respondió, mirándome con una calidez en sus ojos que me hizo sentir segura. —Me gusta hacer cosas especiales para las personas que me importan.

Hablamos sobre nuestras familias. Liam me contó más sobre su hermana Linda y cómo siempre había sido muy protector con ella.

—Linda siempre fue un poco rebelde —dijo riendo. —Cuando éramos niños, solía meterse en todo tipo de problemas, y yo siempre estaba allí para sacarla de ellos.

—Debe haber sido una gran responsabilidad —comentó, intrigada por la forma en que hablaba su hermana. —Pero parece que lo manejaste bien.

—Sí, lo hice lo mejor que pude —dijo, su tono volviéndose más serio. —Pero siempre me aseguré de que supiera que la amaba y que siempre estaría allí para ella. Eso es lo que más importa al final del día.

Nos quedamos en silencio por un momento, simplemente disfrutando de la compañía del otro y del entorno tranquilo. Sentía una conexión creciente con Liam, una que no había anticipado. Pero también había una pequeña voz en mi interior que me hacía cuestionar estos sentimientos.

Química ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora