Química Imperfecta

Capítulo 27

Era un día crucial. Estábamos a punto de enfrentarnos a Samuels en el tribunal, y no podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y anticipación. En la oficina, Aaron y yo revisamos por última vez todos los documentos y pruebas con Scott y Charles.

—Scarlet, confía en mí. Tenemos todas las pruebas necesarias. No voy a dejar que nada malo te pase ni a ti ni a nuestra empresa —dijo Aaron, tratando de tranquilizarme.

Lo miré, intentando absorber su confianza. Había visto cómo había cambiado desde aquel terrible episodio en el que me falló. Ahora, estaba haciendo todo lo posible para protegernos y arreglar sus errores del pasado.

—Lo sé, Aaron. Solo... no puedo evitar estar nerviosa —respondí, mordisqueando el borde de mi pluma.

Aaron sonrió y tomó mis manos entre las suyas.

—Es natural, pero estamos listos. Y no es necesario que testifiques. Scott y Charles tienen todo bajo control —dijo, apretando suavemente mis manos para infundir seguridad.

Scott y Charles entraron en la sala, trayendo consigo una energía de profesionalismo y seguridad.

—Tenemos todas las pruebas organizadas. Scarlet, Aaron, confíen en nosotros —dijo Scott, colocando una pila de documentos sobre la mesa.

—Gracias, Scott. Estoy lista para esto —contesté, tratando de sonar más segura de lo que realmente me sentía.

—Vamos a repasar todo. Recuerden, mantengan la calma y confíen en el proceso —añadió Charles, con una sonrisa tranquilizadora.

Comenzamos a revisar los documentos una vez más. Scott nos mostró los videos de Melanie robando planos y los correos electrónicos incriminatorios.

—Quiero asegurarme de que entiendan cómo presentaremos esto —dijo Scott, señalando la pantalla. —Primero, mostraremos el video de Melanie robando los planos. Luego, presentaremos los correos electrónicos que demuestran la colaboración entre Melanie y Samuels.

—¿Qué pasa si el abogado de Samuels intenta desacreditar la validez de los correos? —pregunté, buscando cualquier punto débil en nuestra estrategia.

Charles intervino, con su tono calmado y confiado.

—Hemos verificado la autenticidad de los correos a través de expertos en ciberseguridad. No hay forma de que puedan argumentar contra eso. Además, la patente del diseño que presentaron está registrada a nombre de su empresa mucho antes de que Samuels lanzara su versión.

Aaron advirtió, su mirada llena de determinación.

—Tenemos esto cubierto, Scarlet. Incluso si intentan desacreditarnos, las pruebas son irrefutables.

Scott hizo una pausa, observándonos a ambos.

—Vamos a hacer un ensayo rápido. Aaron, Scarlet, imaginan que estamos en el tribunal. Scarlet, si decides testificar, quiero que estés preparada para cualquier pregunta.

Asentí, sintiendo que mi nerviosismo se disipaba un poco con cada palabra de apoyo.

—Estoy lista para cualquier cosa. ¿Qué tipo de preguntas podrían hacerme? —pregunté, queriendo estar lo más preparada posible.

Scott esbozó una sonrisa tranquilizadora.

—Probablemente te preguntarán sobre tu rol en la empresa y cómo descubriste el robo. Recuerda, mantén la calma y sé honesta. La verdad está de nuestro lado.

Charles miró su reloj y luego a nosotros.

—Es hora. Debemos ir al tribunal. Hemos revisado todo lo necesario y estamos listos.