Desperté temprano, lista para el viaje. Me puse lo más cómodo que tenía; después de todo, aunque el vuelo sería corto, la comodidad era primordial. Opté por un short de jean y una musculosa negra. Hacía calor, así que recogí mi cabello largo y lacio, cobrizo, en una coleta alta. Me puse unas gafas de sol para proteger mis ojos verdes del resplandor matutino.
Llegué al aeropuerto con tiempo de sobra. Decidí llamar a Aaron para saber dónde estaba y poder esperar juntos a abordar.
—Buen día, Aaron. ¿Dónde estás?
—Hola, Scarlet, en la sala de abordaje, esperándote.
—En un minuto estoy ahí —colgué, suponiendo que estaría esperándome donde dijo.
Me dirigí hacia la sala de abordaje, pero no lo veía por ninguna parte. Estaba a punto de llamar de nuevo cuando un grupo de personas se movió y finalmente lo vi. No podía creer lo que estaba viendo. Me detuve en seco, atónita. ¿Qué hacía ella aquí? ¿Quién la invitó? Melanie estaba sentada al lado de Aaron, riendo como si estuvieran en una cita. ¿Por qué no me dijo que ella venía? Si lo hubiera sabido, al menos habría invitado a Chris para no estar sola. Esto solo podía ser una jugada de Aaron para darme celos. Maldito manipulador, ya me la pagará.
—Hola, Aaron. Melanie, qué sorpresa verte aquí. No te esperaba.
—Hola, Scarlet —dijo Melanie, alzando la vista con una sonrisa, aunque algo forzada.
—Hola, Scar —dijo Aaron, ignorando mi comentario—. Toma asiento, en 15 minutos abordamos —mencionó, sonriéndome con esa sonrisa que sabía usar tan bien.
Me senté al lado de Aaron, el único asiento libre. El mundo parecía estar en mi contra. Pasé al menos cinco minutos soportando la tonta risa de Melanie y el coqueteo sutil de Aaron con ella. Juraba que iba a morir en cualquier momento. Quería subir al avión y llegar ya al hotel, además de que tenía que pensar en cómo vengarme de Aaron. Esto sí que se la iba a pagar.
No pude soportar más la situación y me levanté de repente.
—Aaron, necesito hablar contigo a solas. Ahora —dije con un tono firme y serio.
Melanie nos miró con curiosidad, pero se quedó en su asiento mientras Aaron se levantaba con una expresión de sorpresa.
Nos alejamos unos pasos y me volví hacia él, con los ojos llenos de furia.
—¿Qué demonios está pasando aquí? —exigí, manteniendo la voz baja pero firme—. ¿Por qué Melanie está aquí y por qué no se me informó? Siempre hemos ido solos a estos eventos.
Aaron se pasó una mano por el cabello, claramente preparado para esta confrontación.
—Scarlet, no es gran cosa. Nunca hemos tenido una secretaria que nos acompañara a estos eventos, y pensé que sería útil tener a Melanie para asistirnos.
—¿Asistirnos? —espeté, incrédula—. Sabes perfectamente que esto no es solo un viaje de negocios para ti. No me vengas con excusas. Esto es pasarse de la línea, Aaron.
Él me miró fijamente, sus ojos reflejando una mezcla de desafío y algo más que no pude descifrar.
—Lo siento si te molesta, Scarlet, pero creo que es lo mejor para la empresa. Además, no deberíamos llevar estos temas al terreno personal.
Lo miré un momento, evaluando mis opciones. No iba a dejar que se saliera con la suya tan fácilmente.
—Esto no va a quedar así, Aaron. Te lo aseguro —dije, dándole la espalda
Decidí dar unas vueltas para calmarme un poco mientras pensaba qué hacer. Saqué mi teléfono y le mandé un mensaje rápido a Chris:
SOS. Melanie está aquí. No sé qué hacer.
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Química Imperfecta
RomanceCuando los padres de Aaron y Scarlet deciden retirarse, les confían el mando de la empresa a sus hijos. Ellos se ven obligados a trabajar codo a codo, enfrentando el desafío de mantener el legado de sus familias, sin embargo, las cicatrices emociona...