Harry Potter y el guardián de reliquias (tomarry) (tomxharry)

EL PLAN (cap 6)

-Dobby, seguro que no lo notará, ¿no?- Sus grandes ojos me observan orgullosos.

-Por supuesto joven amo, Dobby jamás haría algo que lo pusiera en peligro.- Sonrío con ternura y tomo su mano para que me lleve directo a Dumbledore. Siento la incomodidad de Tom como si fuera mía propia al revolverse dentro de mi mochila. Nos aparecemos a las afueras de una gran mansión, que parece abandonada. Me escondo detrás de uno de los muros y abro la mochila para encontrarme con una serpiente que no puedo dejar de mirar. Es una cobra negra, y no puedo evitar reírme al recordar que son llamadas escupidoras.

-"Harry, ya veremos quién ríe luego..."- Su tono no ha cambiado en absoluto a pesar de que el pársel suene mucho más claro. Intento dejar de sonreír, pero verle dentro de mi mochila sin poder hacer nada hace que sea mucho menos intimidante.

-"Qué vas a hacer... ¿escupirme?"- Cierro la mochila con rapidez ocultando mi risa en una improvisada tos mientras escucho los siseos enfadados de Tom. Dobby desaparece y sé que es la señal de que Dumbledore está cerca. Preparo mi varita por si acaso, y espero pacientemente apoyado contra la pared.

-Has tardado más de lo que esperaba, creí que había dejado claro que nada de rodeos.- Cuento a tres mentalmente en mi cabeza y me preparo para no mostrar ninguna debilidad.

-En serio no creíste que no me despediría de mis amigos, ¿verdad?- Le miro a los ojos con los bloqueos mentales pertinentes. Le dejo ver la última imagen con ellos, el abrazo casi llorando con las emociones negativas. Parece serle suficiente, porque sale de mi cabeza con la misma sutileza con la que entró.

- No importa, podrás volver a verlos en poco tiempo.- A paso tranquilo entra dentro de la casa, que ni siquiera tiene restos de lo que sería una puerta y yo, algo inseguro, le sigo por detrás. Me sorprendo al no ver velas colocadas en círculo o alguna cabra sacrificada. Me esperaba más del ritual, debe ser verdaderamente sencillo. Miro hacia arriba y la ausencia de techo me permite apreciar el cielo nublado, espero que no empiece a llover. Me acerco al centro de lo que sería una vez un salón comedor, y me sitúo frente a Dumbledore, quien está demasiado distraído mirando una... ¿Orquilla de pelo? Sin levantar la mirada de ella, Dumbledore suspira.- Harry, chico...- Su tono me indica que algo va mal, la piel se me pone de gallina y en un movimiento de muñeca leve mando una ordena a mi varita abriendo levemente la cremallera de mi mochila.- ¿Qué tan ingenuo puedes llegar a ser?- En menos de un segundo la mochila está a unos metros de mí y su varita justo sobre mi cabeza. Tom no tarda en salir y materializarse en su cuerpo humano al lado de la mochila. Mis manos tiemblan por la adrenalina y por el miedo. Sé que Dumbledore podría conjurar un avada en cualquier momento, y sé que no es a mí a quién le afectaría el ataque... Lo peor, es que sé que Tom está dispuesto a sacrificar esa parte de él mismo si la magia de protección de mi madre no funciona.- Vaya, veo que ya estamos todos.

-Sabes que no puedes ganar.- La voz resuena como amplificada por su magia, ni siquiera creo que lo haya hecho de forma consciente.

-Sé más cosas de las que crees, Tom.- Me llegan oleadas de disgusto e ira, y sé que no son mías.-Por mucho poder que tengas, nunca alcanzarás mi experiencia ni mis conocimientos.- Rezo internamente para que Tom se autocontrole, Dumbledore siempre sabe cómo hacerle perder los estribos.

-No puedes matarle, no por ahora, tus intentos son penosamente inútiles.- Sí, definitivamente afecta considerablemente a Tom.

-¿Tú crees?- Acto seguido una especie de cuerda de color morado se enreda en mi cuello y tomo aire en acto reflejo. Sin embargo, nada pasa, no siento dolor en el cuello ni ningún tipo de asfixia. Miro confundido a Tom, quien parece a punto de saltar sobre Dumbledore. Este último sonríe como si acabaran de regalarle su juguete favorito.

-¿Qué narices...- Mi voz se corta cuando noto cómo una debilidad general comienza a inundarme. Dumbledore desaparece antes de que una maldición proveniente de la varita de Tom le alcance. Se ha ido, hemos perdido la puta oportunidad que teníamos por un simple collar. Me aclaro la garganta e ignoro la debilidad que sigue aumentando.- Tom, te has distraído.- Su mirada está perdida en la cuerda de mi cuello, y al ver el vacío de emociones toda la regañina que tenía preparada por fallar su ataque se desvanece. Mi atención se desvía a una mancha blanca y roja a una esquina de la habitación. No... Hedwig... Mi vista se nubla, no sé si por las lágrimas o el cansancio, quizás ambas. Debería cerrar los ojos, creo que es la mejor idea que se me ha ocurrido desde este estúpido plan.

-"Harry..."- Desvío con esfuerzo mis ojos hacia Tom. Me mira como si estuviera viendo un fantasma, no comprendo lo que pasa. Vuelvo a cerrar los ojos, y lo último que me parece escuchar es mi nombre, otra vez, más flojo que la anterior.