Harry Potter y el guardián de reliquias (tomarry) (tomxharry)

ABURRIDO (cap 33)

-Ron, como no bebas agua no vas a poder seguir comiendo.- Ron me ignora mientras sigue comprobando cuánta patatas fritas le caben en la boca. Nos reímos de su inmadurez y seguimos comiendo. Tom está a mi lado derecho, a la izquierda tengo a Hermione. Los gemelos están uno a cada lado de Ron, una de las razones por las que creo que Ron se está distrayendo tanto con la comida. No se ha separado de mí salvo cuando era estrictamente necesario, debería molestarme, pero es como si después de aquella charla el estar juntos fuera mucho más fácil. Ahora que todos saben que, realmente, Tom lucha por proteger el mundo mágico... aunque sea con sus propios métodos, la convivencia ha mejorado muchísimo. Que Tom le comentara a Hermione que los ideales de pureza de sangre no era algo que él fomentara y que los ataques contra muggles e hijos de estos eran llevados a cabo de forma individual por fanáticos como Bellatrix, ayudó bastante a que Hermione convenciera al resto de los chicos de cuál es el mejor bando.

-Se le ve cómodo y con la guardia baja contigo.- Me susurra al oído Hermione. Lo miro de reojo y me fijo de que, realmente, parece relajado.- Algo ha cambiado entre vosotros, ¿lo habéis hecho ya?- Me atraganto ante su pregunta captando la atención de todos los de la mesa.

-Colega, tú eres el que tiene que beber agua, toma.- Acepto el vaso que me pasa y le dedico una mirada asesina a Hermione.

-¿Qué andáis cuchicheando?- Susurra en mi oído contrario Tom haciéndome que salte.

-¿Podéis hablar como personas normales?- Pregunto impaciente.

-Como quieras Harry. Le estaba preguntando sobre el punto de vuestra relación.

-¡Hermione!- Le regaño avergonzado.

-¿Él dice que estamos en una relación?- Pregunta mirándome de manera indescifrable.

-Harry, no digas tonterías, sois chicos.- Noto cómo Hermione le da una patada por debajo de la mesa.-Igual que aquella vez con Cedric...

-¿Harry?- Escucho la ira en la voz de Tom y me tenso temiendo que malinterprete lo dicho.

-Exacto, no digas tonterías, Harry es nuestro.- Dice Fred mientras George asiente. De repente empiezan a ponerse rojos como si no pudieran respirar.- ¡Es tuyo, es tuyo!- Exclama Fred con la voz ahogada. Vuelven a tomar una bocanada de aire y yo miro a Tom con reproche.

-No soy de nadie y no estoy en ninguna relación, comed de una vez.- Todos se callan y noto la mirada de alguien. Hermione está comiendo su ensalada y los tres frente a mí están en una especie de guerra de miradas, pero no conmigo. Me giro hacia Tom, me está observando, y noto que está enfadado.-"¿Qué pasa?"- Entrecierra los ojos y yo me remuevo incómodo. De golpe se levanta y se aleja del salón. Sé que no se irá muy lejos, desde su promesa realmente nunca está lejos de mí.

-Harry, le ha debido de molestar.- me dice suavemente Hermione.

-El qué.- Digo confundido.

-A lo mejor él sí que te considera algo así como su pareja, solo hay que ver cómo te trata.

-Nunca me ha dicho nada al respecto...

-Idiota, a veces no hace falta, ve a hablar con él.- Suspiro cediendo mientras me levanto para ir en su busca. Siguiendo las sensaciones que su presencia me transmite llego hasta una pequeña habitación. Entro sin llamar y me encuentro con una pequeña estancia, tiene muchas estanterías y una chimenea al final. Una gran ventana permite que casi toda la luz sea natural. Mirando por la misma está Tom.

-"¿Te has enfadado?"- Me mira de reojo y vuelve a dirigir su atención a la ventana. – "Qué somos, no lo tengo claro."

-"Pero sí que tienes claro lo que no somos, ¿verdad?"- Comenta con veneno.- No importa Harry, me da igual.- Su cambio de idioma me da una pista de que realmente sí que le importa. Antes de que me dé tiempo a arreglar la situación vuelve a hablar.- Ahora hay una reunión, quiero que estés presente. No hables a no ser que me dirija directamente a ti, ¿Lo has entendido?- Sí que está enfadado. Asiento, en parte curioso por saber qué se suele hablar en esas reuniones. Lo sigo hasta el salón donde Severus, Moody, Draco y sus padres, entre otros, ocupan la mesa. Faltan bastantes personas, un escalofrío me ataca al imaginarme quiénes son. Me siento frente al profesor Snape, quien me mira ciertamente confundido, a la izquierda de la silla presidencial. Tom se sienta a la par.