Kiran. Un chico común y corriente, es llamado al mundo de Fire Emblem para detener la guerra entre el Reino de Embla y el Reino de Askr. ¿Será posible que logre su cometido y pueda llegar a casa pronto?
Después de que Kiran, ayer, platicara con toda la Orden sobre los planes y los mundos gobernados por Embla, tomó la decisión de dar el día de hoy libre para que todos pudieran relajarse. Como hoy era un buen día, todos fueron a realizar algunas actividades para pasar el rato. Unos aun practicaban en la torre de práctica y otros leían algún libro o tomaban el día para dormir.
Kiran quiso tomarse un pequeño descanso por toda la investigación que hizo; pero, Feh llegó con otra bolsa llena de orbes de invocación. Kiran le agradeció y verificó su contenido: había unos 25 orbes aproximadamente. Luego, recordó que Reinhardt y su hermana, encontraron otro orbe, en la torre de práctica, durante su entrenamiento. Con ese orbe, más los de la bolsa y los que guardó tenía 30 orbes. Con todo eso, fue y usó 10 de los orbes para mejorar el castillo a su última etapa; y con eso ya cumplido, fue al Altar y realizar otra ronda de invocación.
Llegó al Altar y recibió 5 orbes variados: 2 rojos, 1 azul, 1 verde, y 1 gris. Utilizó uno de los orbes y lo colocó en el pedestal para realizar la invocación del héroe que los ayudaría.
-Gran héroe de las leyendas, por favor escucha mi llamado,
transfórmate en una fuente de luz y otórganos tu fuerza en esta pelea.
Envuelve con tu heroico espíritu los cielos y libera tu valor sobre nuestro enemigo.
Desata tus poderes desde las profundidades de tu ser para que juntos podamos vencer.
¡Aparece ante nuestros cuando te Invoque, oh héroe legendario!"
Una vez recitado el conjuro mágico, Kiran realizó y la invocación. Luego de unos minutos, Kiran pudo ver al nuevo héroe que llegó para ayudarlos. Era una caballera pegaso de hermosa cabellera aguamarina y de armadura blanca. La joven miró por todos lados, buscando alguna pista sobre dónde y que estaba. -¿Dónde estoy? ¿Como llegué aquí?- se preguntaba la joven.
-Disculpa. Creo que yo podría ayudarte.- dijo Kiran llamando la atención de la joven. Ella lo miró y se preguntaba quién era esa persona y que quería hacer con ella. -Descuida. No vengo con malas intenciones.
-¿Como sé que no quieres lastimarme?- dijo la joven aun con algo de desconfianza hacia Kiran. Kiran vio que ella aún no estaba convencida; aun así, Kiran habló lo más suave posible para que ella sepa que no son enemigos.
-Créeme, si quisiera atacarte, ya lo habría hecho. Pero, no soy de esas personas. Me llamo Kiran y en estos momentos estás en el reino de Askr.- dijo Kiran mientras se presentaba y le informaba a la joven sobre su llegada al reino.
-¿Askr? No recuerdo un reino con ese nombre- dijo ella muy confundida por lo que le dijo Kiran.
-Tal vez es porque no se encuentra en Begnion, señorita Sigrun- dijo Kiran mientras le explicaba la situación a Sigrun. Ella se sorprendió cuando Kiran la llamó por su nombre sin que ella se presentara. ¿Como supo su nombre sin que ella se lo dijera?
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