Kiran. Un chico común y corriente, es llamado al mundo de Fire Emblem para detener la guerra entre el Reino de Embla y el Reino de Askr. ¿Será posible que logre su cometido y pueda llegar a casa pronto?
Luego de invocar a sus nuevos compañeros, Kiran emprendió la marcha de regreso al castillo para que todos conocieran a los nuevos integrantes de la Orden. Ése era el plan, pero al parecer no será así. Parece que Breidablik, estaba acumulando energía misteriosamente pero nadie lo ha notado aún.
-Bien. Es hora de irnos. Tenemos mucho camino por recorrer para regresar al castillo- dijo Kiran a Alm y los demás.
-¿Estamos muy lejos?- preguntó Klein en tono curioso.
-No estamos muy lejos. Unos 2km aproximadamente- dijo Kiran a Klein.
-Um. Disculpa, Kiran- dijo Julia llamando la atención de Kiran.
-¿Sucede algo, Julia?- preguntó Kiran confundido por la actitud de su compañera.
-Pues, lo que sucede es que la extraña arma que tiene en sus manos está brillando con una extraña luz.- explicó Julia a Kiran.
-¿Eh?- dijo Kiran muy confundido. Luego miró su arma y comprobó que realmente estaba brillando. Kiran no sabía por qué Breidablik estaba brillando de esa manera pero debe haber una buena razón para eso. -Esto es muy extraño. Ya realicé las invocaciones del día de hoy; entonces, ¿qué significa esto?- se preguntaba Kiran mientras aún seguía observando a Breidablik.
-¿Y si trata de mostrarte algo más?- dijo Seliph buscando una idea de lo que puede estar pasando.
-No lo creo. Algo no anda bien- dijo Kiran con un semblante serio pero preocupado.
-¿A qué te refieres?- preguntó Sigrun algo tensa por la actitud de Kiran. Kiran estaba a punto de responder cuando de repente, Breidablik empezó a reunir más energía de lo normal. Kiran apenas podía mantener al arma divina estabilizada pero debido a la gran cantidad de energía que se encuentra acumulando en el arma, era muy difícil. Cuando Breidablik terminó de cargarse, liberó toda la energía acumulada y golpeó directamente el Altar de Invocación; activándolo en el proceso.
-¡¿Que fue eso?! ¡¿Que acaba de ocurrir?!- preguntó Alm alterado por lo que acaba de suceder.
-¡No lo sé! ¡Esto nunca había pasado!- dijo Kiran mientras se cubría por la intensa luz que provenía del Altar. Cuando la luz se desvanecía lentamente, Kiran notó que se habían formado 5 portales cerca del Altar. Al poco tiempo que la luz se desvaneciera, se levantó una nube de polvo y Kiran y sus amigos se cubrieron para no quedar atrapados por el polvo. Cuando se quitó el polvo, Kiran pudo ver que el Altar no estaba solo; ya que pudo reconocer a varias personas que él conocía muy bien.
-¿Qué fue lo que sucedió? Shiida, ¿te encuentras bien?- preguntó el príncipe Marth mientras buscaba a su prometida.
-Estoy bien, Marth. ¿Como están los demás?- preguntó Shiida algo preocupada por lo que acaba de ocurrir.
-Estamos bien, alteza.- dijo Ogma a Shiida. Los demás asintieron pero se preguntaban qué era lo que sucedía.
-¿Marth? ¿Shiida? ¿Son ustedes?- preguntó un individuo al que Marth y Shiida reconocieron su voz. Cuando buscaban al dueño de esa voz, vieron a Kiran a unos metros cerca de ellos. Marth y Shiida se alegraron y se reunieron con su antiguo salvador.
-Kiran. Es un gusto volver a verte- dijo Marth en tono respetuoso. Shiida le saludó con la mano.
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