La historia del orco comerciante

Prólogo.

Oh, amable lector que tu tiempo prestas para leer de esta obra, a ti más que nadie te pido que disfrutes de esta obra, así como yo lo hice al redactar cada capítulo, y también como disfruté de investigar de temas que no todos pueden comprender o no se dan el tiempo de reflexionar, es gracias a estos que hay detalles interesantes en la obra que tienes en manos.

Si bien sé que cada obra está sujeta al paso del tiempo como nuestros frágiles cuerpos humanos, yo creo que esta obra toca temas que tanto en mi adolescencia sentía las ganas de explorar, hablarlos y exponerlos, así como de experimentar con dichas ideas, pues para este autor a quien lees opina que de eso se trata la literatura, el experimentar con una idea y desarrollarla hasta ver los resultados deseados y así encontrar en tu obra un digno resultado de aquello que en tu alma inquieta por expresar, por ello es que para un autor uno de los mayores logros junto con el reconocimiento puede llegar a ser en que el lector siquiera preste su atención en el libro que el autor le tomó tanto trabajo en crear, por ello es menester recibir una crítica de manera honrada para seguir creciendo en creatividad y en alma.

¿Qué es la fantasía si no un medio de transporte para así llevarte no solo a una aventura sino más bien a un mundo con una rica historia y costumbres detrás, con su parte oscura y bella tal cual como podría ser la vida?, al contrario de la vida un resultado puede ser modificado bajo la fe y el sacrificio de un héroe, ¿pero qué pasa cuando el mundo está en contra de un héroe?, ¿qué pasa cuando es todo y todos a quienes rodean, quienes que, aunque desean su salvación tienden a esperar que el protagonista sea un caballero de corte hercúlea cuyos compañeros sean la epitome de la amistad, el valor y el sacrificio y a la final estos héroes no son para nada parte de ese estándar tanto en ideales como en su físico?

Es bajo estas preguntas que mi mundo se cimenta con el personaje de Sög, cuando lo creé simplemente pensaba en un orco algo lento y que no encajaba en su aldea, muy diferente al Sög de esta novela, iba a estar acompañado de un prototipo de Ansel que a mi parecer era un loco más sádico y extraño, pero no me terminaba de encajar en la historia que yo quería, todavía no descarto en crear a un personaje de ese estilo pero con Ansel al final pensé en alguien joven, en alguien muy novato y casi sin experiencia en un mundo en el cual se persigue casi cualquier tipo de magia, y pues también en ese instante pensaba en que la nigromancia es un tipo de magia que la fantasía casi tiende a ignorar para un personaje principal.

Sé que habrá algún ejemplo en el cual este no sea el caso, pero me gustó la idea de usarlo para ver que situaciones puede adentrarse un joven con estas cualidades. 

Isildalf es un misterio como nació en mi mente, seré claro, yo pensaba en un villano final como un elfo maligno y fuerte, algo tipo Malus Darkblade de Warhammer Fantasy, pero es que incluso un elfo villano sería muy perfecto para el papel, y no te mentiré en ese momento en un día caluroso en un pequeño paseo me pregunté. ¿Qué pasaría si un elfo tipo Legolas quisiera ser como Malus Darkblade? ¿Pero y si no tuviera una gran habilidad ni con el arco ni con la magia? Y bam, unas cuantas payasadas de preguntas más tarde nació Isildalf.

Es así como nacieron mis personajes que más que héroes, ellos en cualquier otra historia y con un mundo un poco más permisivo serían el villano definitivo, claro en el caso de Isildalf y Ansel si ellos siguieran entrenando sus habilidades por siglos y siglos, y hey, estoy seguro que lo lograrían pero con grandes dificultades, pues el tiempo no es estático en este universo, no hay una edad media eterna aquí, y eso es algo que me da gracia, porque si bien hago algo de referencia a algunas cosas que pueden sonar a ello son en los capítulos más adelante en donde pensaba en hacer un ahínco del tipo de época en la que están viviendo mis personajes.

Toda esta historia había nacido como una sátira a diversos libros como en parte un experimento de una historia que si a la final no me parecía tampoco iba a extenderla y pues veo que cada capítulo se vuelve más interesante en cuanto a creación en sí, y gracias a ello dije, ¿y qué tal si? y cada vez más riesgos y cosas más surreales empecé a planear, ¿pero es esto una sátira aún?

No lo sé, a este punto creo que ya es un ente que funciona bien incluso si no conoces el material de origen de donde proviene la sátira y no, no es la divina comedia, me baso de ella pero no puedo satirizar a dicha obra cuando es ella la que ha inspirado grandes obras tanto literarias como diversas pinturas, de hecho el libro que satirizaba trataba de ángeles, pero la premisa era tan cliché y tan rara que dije:

-Esto necesita un poco de broma,  ¿por qué un ángel se enamoraría de un ser humano en primer lugar? - Y de este modo nació este mundo, pero más bien su versión aún más temprana, y eso creo que en parte es lo más extravagante de la obra, era una sátira a ese libro el cual es el innombrable en esta cuenta.

Estoy consciente que mi estilo de escritura es algo errático y hasta para mí es un misterio el cómo me la paso escribiendo, pero es ese bienestar de crear un mundo lo que me inspira a seguir con él, y de hecho considero que esta obra es una de las que he podido conseguir un crecimiento como autor un poco más visible, al menos en partes y es que cuando inicié ni siquiera sabía exactamente qué hacer, y es que son los personajes quienes hablan, ellos me dicen lo que necesito saber, yo solo los ayudo a crear un mundo en el cual ellos deban de sobrevivir, sé que aún tengo cosas en las que deberé de mejorar y es algo obvio, pero es ese mi motivo, el mejorar constantemente explorar mis ideas y ver entre mis miedos y mis sueños aquello que debió como también jamás debió ser, aquello que me persigue en alma.

Actualmente mis personajes desde su creación han cambiado de maneras que para mí son ideales y genuinamente interesantes para este contexto que aborda el libro, siendo Sög un ex-guerrero y Ansel un nigromante novato que está en una etapa de cambios extraños en un mundo igual de raro, y de Isildalf, pues él es aún esa sátira que mencioné, pero hay algo de él que amo y odio y que si no fuera por eso el personaje sería muy plano en sí, y creo que es su fanfarronería eso que lo ayuda en parte a ser reconocible, y también a ser una molestia para Sög y Ansel.

Con todo eso quiero decirte que, espero no te hayas abrumado con este prólogo, porque este libro vive de las descripciones, así como de un mundo que deseo pronto expandir por medio de historias de todo tipo, por ello y sin más buena suerte en la travesía.