Cazando a un ángel caído.

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"Sög"

Vimos a los violentos, oh mi lector, deseo darte mi pequeña impresión como un orco ya muy entrado en edad pero con la agilidad y fuerzas suficientes como para arrancarle la cabeza a un cultista de estas alimañas, pero ese no es el caso ya que ahora estoy empezando a desviar del tema

El caso que nos compete es el siguiente, verás, unos pasos atrás de nosotros pudimos ver tantos antiguos dirigentes de la humanidad que hicieron padecer a su pueblo, pero llegado a un punto de nuestro viaje discernimos un lugar cuya presencia era desoladora y triste, el cielo era gris y para este punto este lugar se volvía a asemejarse a un bosque pero la diferencia es que los árboles nos hablaban.

Al principio no preste más atención hasta que más adentrados al bosque, en un momento de ira donde una rama había golpeado mi cara, en respuesta la arranqué del árbol y la empecé a pisar y solo al escuchar el grito de una persona, y ahí vi a un hombre sollozando y suplicando porque me detuviera, al ver su cuerpo fusionado con la madera de una forma parasitaria me fui para atrás del terror.

El chico y aquel elfo vieron lo mismo que yo y entre todos pudimos ver otro de los inmisericordes castigos de este horrido lugar, cuando me acerqué a aquel hombre intenté hablarle, aunque su miedo no se lo permitió en un principio, esperé un poco para hablar bien con él y entendí bien su miedo, era mi apariencia, parece que me confundió con una de estas bestias.

—Sé que estas temeroso por lo que acaba de suceder y lo siento, pecador que yace en este malvado recinto cuéntame que giros dio tu vida para caer en este castigo tan macabro. —Suspiró un poco antes de intentar voltear a verme, pese a su dolor logró hacerlo pues su piel de madera lo astillaba provocándole más dolor.

—Yo cometí el peor tipo violencia que un individuo puede cometer, pues ante las adversidades no opuse resistencia pues lo vi todo en mi contra mi pese a mis esfuerzos, todo cuanto hice no sirvió de nada, las deudas de mi familia no dejaban de aumentar y la hambruna azotó mi aldea, al final ellas se fueron, mientras que yo sin saber qué hacer y destruido internamente tomé una decisión que me condenó eternamente por ello es que estoy aquí, pagando mis penas por la suma de mis pecados, no tanto por mi muerte.

—No puedo ofrecerte una solución ante el agravio ya vivido, pero si mis condolencias, también tengo familia y sé que se siente estar en apuros y estoy seguro del dolor que sentiste, ante ese agravio y peso en tu conciencia, quien no habría decidido tal castigo para sí mismo, pero no era esa la forma de purgar tu dolor, dime a donde te llevó el tomar esa ruta, lamento mucho no disponer de palabras para aminorar tu dolor, pero estoy seguro que tu familia esté donde esté por fin descansa.

—Cuanto haz dicho es suficiente, pues me llenas de esperanza de saber que algún día mi hija y mi esposa verán el reino milenario y vivirán en eterna armonía.

Nos fuimos de ahí, pensar en aquel tipo me hizo preocuparme más por mi familia, en mi esposa y mi hija, cada vez más estábamos de terminar me decía constantemente, pero para mí no era suficiente, saber que millones de almas dependen de ti trae ansiedad y amargura, y piensas en todo lo que podría salir mal. 

En todo cuanto llegar a suceder ya no pensaba en el dinero sino en vivido, el futuro de mi gente, en mi familia, hasta en Ansel y en lo que le podría suceder al pobre, si bien no soy de llorar intenté que ninguno de ellos viera que yo hice eso, estaba preocupado en el fondo y no quería demostrar mi debilidad pues un orco debe de ser fuerte incluso en la muerte.

En nuestro camino vimos a arpías volar y por como de agitadas estaban parecían hambrientas y con saña empezaron a rasguñar y morder a las ramas de un pecador que estaba lejos sus gritos eran agudos y agonizantes y mientras aquel sufría las arpías se regodeaban en aquel horrido festín sangriento no pararon de hacer daño y devorar las ramas y hojas del pecador hasta que otra una arpía más grande y horrible llegó.

La historia del orco comercianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora