"Sög"
Ya estaba saliendo el sol, no había pasado nada interesante en lo que preparaba la carga y no tenía noticias de Ansel, el puesto estaba igual que como lo deje ayer, pasaron algunas horas y ya había preparado toda la mercancía, ya eran casi las ocho de la mañana y los primeros que llegaron fueron solo dos humanos malhablados, aunque también bastante carismáticos, algo peculiar de ellos era que tenían una actitud bastante psicodélica y fiestera por llamarle de algún modo, sus prendas eran como la de los nobles solo que la característica más notoria es que estaban muy descuidadas y sucias, como si hubieran peleado contra alguna bestia de la isla.
—¡Buen día amigo de piel verde queremos la bebida más fuerte que tengas! —Dijeron con unas risas sonoras y una felicidad bastante extraña de ver en un lugar tan triste como este.
—Eso suena a que quieren el fuego de Monseil que está elaborado con frutos de la montaña como las bayas heladas de Gismehk y las zarzamoras picantes de For'rtei, la característica principal de la bebida es el sabor fuertemente dulce por la larga etapa de fermentación. —Con la botella en mano solo pude ver como los dos tipos seriamente observaban la botella con miradas tales que un crítico desearía poseer, en pocas palabras se notaba que ellos eran fanáticos de las bebidas.
—¡No entendimos un demonio de lo que dijiste amigo dientón, pero suena a que es un buen vino!, ¿no tendrás algo más fuerte, algo como para dejarnos con una resaca mortal que nos haga sentir indispuestos como para evitar trabajar al siguiente día? —Su petición denotaba que estaban interesados, pero no convencidos, se notaba que ellos iban en serio por la bebida más fuerte que hubiera en mi carga, tras buscar una bebida en mi carruaje que pudiese satisfacerles encontré una que parecía lo suficientemente fuerte como para dormirlos profundamente por 3 días si es que no los mataba.
—Bueno caballeros aquí tengo algo que les puede interesar, este es el ron de Ruök hecho con cosechas de origen orco mezclado con ingredientes del viejo mundo es tan fuerte que tumbó al más fuerte de los enanos y mató al más suavecito de los elfos, lo sé por experiencia propia. —Vi que ellos estuvieron pensativos un rato, como si en silencio evaluaran la calidad del ron, supongo que veían la etiqueta para ver si no mentía, afortunadamente no tardaron mucho en pensarlo y me dieron una respuesta positiva bastante sonora.
—¡Señor verde denos ese ron!, eso deberá de saciar nuestra ansia de alcohol, esta apestosa ciudad no vende alcohol de calidad y sus mercaderes locales son unos embusteros miserables que diluyen el alcohol de la forma más descarada posible, por eso y más creemos que esto puede ser una buena señal, tal vez una posible amistad. —Dijeron con alegría y emotividad, como si hubieran encontrado un tesoro, se nota que ellos son muy exigentes con el alcohol, como sea un cliente es un cliente.
—¿A qué se refieren con amistad?, solo estoy haciendo mi labor.
—Es que no lo ve amigo orco, si no fuese por usted estaríamos sufriendo otro día más soportando tener que beber la maldita basura rebajada con agua de río, y usted nos ofrece algo que por fin puede saciar nuestra sed. —En este punto ya no sabía si estos tipos eran humanos, nadie es tan feliz en un lugar como este y no lo digo por la ciudad sino por toda la isla, todos aquí en cualquier reino son miserables a su respectivo modo.
—¿Cuánto sería el precio a pagar amigo nuestro?
—Doscientas cincuenta monedas de oro.
—Tenga señor verde, sus doscientas cincuenta monedas, bueno es hora de irnos, por cierto, ¿cuál es su nombre estimado señor orco?
—Sög, ¿por qué?
—Nada más, ¿cuántos días estará aquí?
—Solo dos días más y me voy de esta basura de pueblo, si es que el granuja de mi aprendiz no se tarda en hacer sus tonterías mágicas. —Contesté alegre, al menos se los debía por haber sido los primeros clientes en este pueblucho glorificado en comprar algo, y también los primeros en no intentar regatear con el precio.
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La historia del orco comerciante
FantasíaEstas son las oscuras odiseas de un orco y su compañero nigromante, cuya labor como comerciantes se ve truncada por la imprudencia de un elfo cultista. Atrapados en esta alianza forzada, deben enfrentarse a seres terribles, desatados de un milenario...