Caída

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Jennie despertaba en su gran cama tallando sus ojos con sus manos para poder ver mejor, la luz entraba por la ventana iluminando su habitación.

-¿Lisa?-susurró Jennie palpando la cama en busca de su estudiante, se habían quedado dormidas viendo una película.

El día anterior fue muy diferente a todos, las dos mujeres se divirtieron pasando tiempo juntas; Abrazos, besos, charlas, comida y chistes acompañaron su noche, sin duda fue la mejor cita. Todo parecía tan natural entre ellas, es como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Tal vez lo que dijo el abuelo era cierto "Ustedes tienen una conexión especial".

Jennie abrió finalmente sus ojos y pasó su mirada por todos lados para seguir en su búsqueda, sus cejas se alzaron al escuchar el sonido de la ducha, Lisa estaba tomando un baño.

La castaña sonrió divertida al recordar todo lo que hicieron anoche, pasar tiempo a solas con Lisa se había convertido en su nueva actividad favorita.

Jennie se levantó de su cama y se acercó lentamente a la puerta del baño, una sonrisa se plasmó en sus labios al escuchar como Lisa cantaba en la ducha. Su mano se posicionó en la manija de la puerta y la giró para abrir la puerta despacio. 

-¡Jen! ¡Me estoy duchando!-gritó Lisa abriendo sus ojos y cerrando la ducha completamente asustada

Jennie no respondió, esta llevó sus manos a las tiras de su vestido y comenzó a quitárselo sin dejar de mirar fijamente a la pelinegra. El vestido cayó al suelo junto con las demás prendas, Lisa tragó saliva al ver el desnudo cuerpo de Jennie acercarse a ella; la mayor entró a la ducha con esta y cerró la puerta de vidrio detrás de ellas para no mojar la otra parte del baño. 

-Jen..¿Qué estás haciendo?-preguntó Lisa nerviosa

Jennie abrió la ducha y el agua comenzó a caer nuevamente mojando sus cuerpos. 

-Voy a ducharme....¿Me ayudas?-respondió Jennie entrelazando sus manos en la nuca de su estudiante para atraerla en un húmedo beso.

No solo sus labios se unieron, también lo hicieron sus empapados y desnudos cuerpos en ese reducido espacio. Lisa unió sus cuerpos lo más posible llevando sus manos a la cintura de su profesora; sus pechos se chocaban, sus respiraciones se agitaban y el agua caía sobre ellas acompañándolas.

Sus ojos se mantenían cerrados perdiéndose en los besos, saboreando sus labios y succionando de ellos suavemente provocando que las descargas eléctricas corrieran por todo su cuerpo.

Lisa empujó suavemente a Jennie contra la pared a su lado mientras que la sostenía firmemente de su cintura, Jennie por inercia acercó más su cuerpo a esta, pegándose y sintiendo su cálida respiración. Lisa bajó sus labios siguiendo un recorrido de besos por la mandíbula y cuello de su profesora, succionando y mordisqueando lenta pero fuertemente en ella.

Jennie echaba su cabeza hacía atrás a la vez que soltaba pequeños jadeos y pasaba sus manos por el cabello de la menor jugando con el. 

Sus labios chocaron nuevamente después de recuperar el aire, dejando un corto beso; Estas sonrieron divertidas mientras se miraban fijamente y se abrazaban.

-Te amo.-dijo Jennie firmemente 

-Yo a ti.-respondió Lisa pasando sus dedos delicadamente por un húmedo mechón de cabello que caía en el rostro de la castaña. Las dos mujeres se quedaron mirando con una sonrisa en sus labios, sus ojos reflejaban amor y felicidad.

Lisa mantuvo una mano en la cintura de la contaría y con su mano libre tomó el jabón para después pasarlo por el cuerpo de su profesora lentamente. Jennie sonrió divertida mientras veía como su estudiante le ayudaba a lavarse, la pelinegra pasaba el jabón por cada rincón de su cuerpo a la vez que con su otra mano lo esparcía mejor.

Lisa terminó de enjabonar todo su cuerpo y para terminar le dejó un beso en la frente a la mayor, estas soltaron una gran carcajada y se abrazaron nuevamente con fuerza.

-Estás obsesionada con mi trasero.-dijo Jennie divertida, sintiendo como las manos de Lisa se dirigían hacia la nombrada parte dándole un apretón.

-Estoy obsesionada con cada parte de ti.-dijo Lisa acariciándola

-Me vas a volver loca..-susurró Jennie 

-Quiero estar así...por mucho tiempo. Sé mi novia Jennie Kim.-dijo Lisa haciendo un puchero

-Después de tu graduación....podremos salir sin escondernos y al fin estar juntas sin preocupaciones....solo tenemos que esperar un poco más.-dijo Jennie y Lisa asintió

-Quiero que ya sea el maldito día de la graduación.-dijo Lisa con una sonrisa y Jennie soltó una pequeña carcajada, las dos mujeres se unieron en otro deseado beso; Pero en ese momento se escuchó como un teléfono de pared sonaba indicando que tenían una llamada entrante.

-Ignóralo..-susurró Lisa entre besos

-Puede ser importante...-susurró Jennie alejándola un poco para mirarla fijamente

-Está bien..-dijo Lisa soltando un suspiro irritado por la repentina llamada

-No te preocupes, ahora seguimos, iré a contestar.-dijo Jennie dejándole un beso en su mejilla y Lisa sonrió divertida mientras asentía

Jennie se colocó una toalla para secar su cuerpo y no mojar tanto el suelo mientras caminaba hacia la sala de estar para tomar el teléfono.

-¿Hola?-contestó Jennie después de posicionar el teléfono en su oído

-¡¿Señorita Kim?!-se escuchó el grito de Lucía, la enfermera que contrató para su abuelo. Esta comenzó a gritar un montón de cosas que no se lograban entender de lo nerviosa que estaba.

-Lucía, no te logro entender nada, tranquilízate, ¿Qué fue lo que sucedió?-preguntó Jennie comenzando a preocuparse al escucharla de esa forma.

En ese momento Lisa salió de la habitación cubriendo su cuerpo con una toalla para ver si todo estaba bien.

-¡Es el señor Kim! ¡Estamos en el hospital! ¡Él....él....él.....-gritaba la enfermera al teléfono intentándole explicar lo que había sucedido

Lisa frunció su ceño completamente confundida al ver la reacción de la castaña, Jennie después de escuchar lo que le había pasado a su abuelo, esta rápidamente colgó el teléfono y comenzó a buscar las llaves del auto como loca.

-Jen, ¿Qué pasó? ¿Qué estás buscando?-preguntó Lisa acercándose a esta completamente preocupada, pero Jennie estaba concentrada en buscar las llaves.

-¡Las llaves! ¡¿Donde están las malditas llaves del auto?!-gritó Jennie buscando bruscamente en un estante y desordenando todo lo que estaba ahí.

-¡Jen! ¡¿Que es lo que pasa?!-gritó Lisa tomándola de los hombros para girarla y verla fijamente, esta tenía lágrimas en sus ojos, reflejando frustración y dolor. Como si una herida se hubiera abierto.

-El abuelo...-susurró Jennie rompiéndose en llanto 

Lisa tragó saliva y rápidamente la atrajo en un abrazo, Jennie se abrazó con fuerza al pecho de su estudiante a la vez que se destrozaba en lágrimas.



Teacher / JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora