7 p.m
Lisa se miraba en el espejo de su habitación, esta se estaba arreglando para la cena navideña. Su rostro reflejaba irritación al ver como le quedaba el suéter tejido navideño que había comprado a juego su madre.
-Me queda gigante.-bufó Lisa notando que este era una talla más grande de la que solía utilizar, las mangas sobrepasaban sus manos.
La pelinegra caminó hacia su estante de ropa y comenzó a buscar otro suéter, no quería lucir tan infantil frente a Jennie.
-¿Por qué solo tengo suéteres navideños horrendos?-bufó buscando entre los cajones
Esta se cruzó con el cajón donde guardaba su ropa interior y decidió darle un vistazo a la carta que había escondido, pero sus ojos se abrieron asustados al no encontrarla en ese lugar.
-¿Qué?-susurró desordenando la ropa, estaba comenzando a desesperarse al no encontrar la carta.
-¿Dónde mierda está?...Creí haberla guardado justo aquí.-susurró frustrada a la vez que seguía buscando
-¡Lisa, llegaron los invitados!-se escuchó el grito de su madre desde el piso de abajo
-¡Ya voy!-gritó Lisa sin dejar de buscar como loca la carta, no había rastro de esta.
-Maldición.-bufó la pelinegra rindiendose. Esta recogió rápidamente la ropa que había tirado al suelo y la introdujo de un tirón a los cajones para después cerrarlos nuevamente.
Sus pies se comenzaron a mover hacia las escaleras para recibir a sus invitados, mientras bajaba los escalones sus ojos se conectaron con los de la castaña que tanto había estado esperando.
Ahí estaba Jennie luciendo hermosa como siempre, su castaño y sedoso cabello recogido en una coleta y una linda vestimenta navideña. A su lado estaba el abuelo, luciendo igual de apuesto. Estos venían tomados de la mano.
-Permitanme ayudarles con sus abrigos.-dijo la señora Manoban amablemente y con una sonrisa tomando sus abrigos para colgarlos.
-Gracias, muy amable.-dijo el abuelo
-Hey.-dijo Lisa acercándose a Jennie para recibirla
-Lindo suéter.-dijo Jennie divertida y esta rodó los ojos
-Ni me lo recuerdes.-dijo Lisa y la mayor le dejó un beso en la mejilla a la vez que se daban un pequeño abrazo.
-Abuelo, te ves bien. Tantos años y aún mantienes el flow.-dijo Lisa divertida
-Soy como el vino.-dijo el abuelo de la misma forma y estos soltaron una gran carcajada para después unirse en un abrazo.
-Gghmmm.-se escuchó como su madre arreglaba su garganta para llamar su atención y Lisa se separó del abuelo entendiendo su acción.
-Oh, um....Abuelo, te presento a mi madre.-dijo Lisa
-Kim Lee, a sus servicios bella dama.-dijo el abuelo tomando la mano de esta para dejarle un elegante beso más allá de los nudillos
-Sophie Manoban; Mucho gusto.-dijo emocionada
-Entonces tú eres la que dio a luz a esta chica tan especial..-dijo el abuelo cariñosamente y esta sonrió
-Esa misma. Me alegra poder conocerlo, Lisa me ha hablado mucho de usted.-dijo la señora Manoban entrando en confianza
-Espero que hayan sido cosas buenas.-dijo el abuelo
-¡Claro! Le dije lo cascarrabias que eres.-dijo Lisa divertida
-¿Cómo la soporta?-preguntó el abuelo a su madre y esta soltó una carcajada
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Teacher / Jenlisa
Fiksi PenggemarEnamorarse de alguien mayor nunca estuvo en la lista de Lisa, pero cuando vio a su nueva profesora de matemáticas, todo cambió.