Rompecabezas

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5 largos años después.

En un salto de tiempo, una pelinegra caminaba por los grandes espacios del aeropuerto para salir en busca de un taxi. Sus pasos eran largos y apresurados, al caminar se veía tranquila, parecía que tuviera todo perfectamente controlado, pero por dentro moría por llegar rápidamente a su destino.

Al salir completamente del aeropuerto, esta rápidamente alzó su mano llamando la atención del primer taxi que apareció en su vista.

El auto amarillo se detuvo justo al frente y esta entró, sentándose en los puestos posteriores.

-Good morning, miss, welcome to The United States. How was the trip?-dijo el conductor amablemente en un perfecto acento norteamericano pero esta frunció levemente su ceño al no entender lo que decía

-Espere...em....-dijo la pelinegra dejando a un lado el bolso que cargaba en su espalda para buscar algo desesperadamente en este.

El conductor se quedó observándola confundido, la pelinegra finalmente sacó del bolso un diccionario, el cuál abrió rápidamente buscando algunas palabras.

-Good morning.....my name is Lisa. Sorry, my english is not good.....can you talk more slow?-dijo finalmente y este captó enseguida.

-Oh, okey.-soltó en una carcajada el conductor-Where are you going?-preguntó

-I want to go here...-dijo Lisa sacando un papel de su bolsillo, ahí tenía anotada la dirección.

El taxista tomó el papel entre sus manos y leyó la dirección, analizando hacia dónde tienen que ir.

-Greenbelt, 43 principal street......okey, you're going to The restaurant. That's a really famous place here.....I got it.-dijo el conductor listo para dirigirlos hacia el lugar.

-Yes.-fue lo único que logró responder Lisa mientras asentía

- Let's hope there's no traffic, I hate traffic...you must be hungry.-dijo el conductor

-Yes.-respondió Lisa aún sin entender ni una palabra de lo que dijo y este soltó una carcajada.

-Where are you from? you have a strange but interesting accent.-preguntó curioso

-Thailand..-respondió Lisa

-Oh, you came from far away, it was several hours of flight.....what brings you here?-preguntó este siguiendo la conversación, pronunciaba las palabras lentamente para su comprensión.

-Love.-respondió Lisa

-Love....-susurró el conductor asintiendo levemente sorprendido por su respuesta.

Lisa iba viendo el camino a través de la ventana, de repente sus ojos se abrieron ampliamente al ver un puesto dónde vendían flores.

-¡¡Wait!!-gritó Lisa y el conductor detuvo el auto de un tirón completamente asustado

-¿¡What!? ¿¡What it is?!-preguntó este confundido

-Flowers.-respondió Lisa señalando el puesto de venta

..............

Después de un largo camino, el auto amarillo se estacionaba cerca del dichoso restaurante. La pelinegra que observaba todo desde los puestos de atrás, tragó saliva sin quitar sus ojos de su lugar de destino.

-We are here...are you okay?-preguntó el conductor al ver que esta se había quedado paralizada

-Yes..-respondió Lisa tomando una bocanada de aire- thank you for...all...-dijo pasando su mirada a este

-It was a pleasure, it's time to meet her again. Don't waste any more time-dijo el conductor

-Thank you..-repitió Lisa muy agradecida por su servicio

-Just, go..-dijo el conductor animandola y esta sonrió

Lisa asintió mientras abría la puerta del auto, colocándose su bolso nuevamente en la espalda y sosteniendo fuertemente con sus manos ahora sudorosas un ramo de Tulipanes blancos.

El auto detrás de ella arrancó para seguir su camino, y esta soltó todo el aire que sus pulmones estaban conteniendo.

La volverá a ver después de todo este tiempo, finalmente la volverá a ver.

Sus pies se habían quedado pasmados en la mitad de la calle. El restaurante se veía realmente acogedor. Habían varias personas desayunando adentro y afuera de este.

Tenía la fachada de un restaurante francés. Elegante, sencillo y sofisticado. Se le erizaba la piel al conocer todo lo que su castaña pasó junto con el abuelo para llegar a tener algo como esto.

Después de varios segundos, esta tomó las fuerzas necesarias para comenzar a caminar hacia el restaurante.

Al estar en la entrada, la recibieron amablemente unos meseros dándole los buenos días, esta respondió de la misma forma.

Sus pasos no se detuvieron, siguió adentrándose al lugar buscando con su mirada a esa castaña de ojos felinos que le había estado robando los suspiros desde un principio.

Habían varias mesas llenas, era realmente hermoso el lugar, lleno de vida. La búsqueda de Lisa permaneció entre la multitud de personas.

Por otro lado, una castaña caminaba entre las mesas asegurándose de que a sus clientes hayan tenido una buena experiencia con la comida. Una gran sonrisa adornaba su rostro mientras charlaba animadamente.

Entre sus manos cargaba una bandeja de plata donde recogía algunos platos sucios. Al alzar su mirada, su interior se revolvió por completo al encontrarse con una silueta que se le hacía imposible de olvidar.

Sus ojos se quedaron fijos en esa pelinegra que se encontraba de espaldas, al parecer buscando algo con su mirada.

Su corazón comenzó a latir con más fuerza, tanto que podía escuchar sus propios latidos a pesar de todo el ruido que había en el lugar.

La pelinegra permitió ver finalmente parte de su rostro, al cambiar su punto de visión. Buscándola.

Los ojos de Jennie se abrieron como si su corazón hubiera sido impactado por una bala. Tanto que dejó caer como reflejo la bandeja de plata que mantenía entre sus manos.

Los platos cayeron de un tirón al suelo rompiéndose en pedazos, algunos más grandes y otros más pequeños, provocando a la vez un sonido que llamó la atención de todos en la habitación.

Especialmente la atención de esa pelinegra. Lo cual hizo que esta volteara completamente su cuerpo encontrando su mirada con la de la mayor.

-Jennie..-soltó Lisa con un nudo en la garganta al verla

-Dios.....por favor...que esta no sea otra de mis visiones..-susurró Jennie sin quitar su mirada de la pelinegra que se acercaba

-¿Visiones?-preguntó Lisa al estar más cerca de esta

-Se siente tan real...Si este es un sueño....quiero quedarme aquí para siempre.-dijo Jennie observándola fijamente

-¿En serio estás aquí? ¿O me estoy volviendo loca?-preguntó analizando la situación

-Jen..-dijo Lisa en una carcajada- Estoy aquí.-dijo tomando la mano temblorosa de esta para posarla en su calida mejilla

-Estoy aquí.-repitió Lisa notando como la castaña dejaba caer las lágrimas de sus ojos

-Dios mío.-susurró Jennie abalanzandose en un eufórico abrazo, Lisa lo recibió más que gustosa, apretando sus cuerpos lo más que le permitían sus huesos.

Quería tenerla así de cerca por mucho tiempo, sentía que había completado la pieza más importante de un rompecabezas.











Teacher / JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora