Teacher / Jenlisa

Abel

Lisa bajaba las escaleras de su hogar mientras arreglaba su vestimenta que constaba de una chaqueta de cuero negra, una camisa blanca pegada a su cuerpo junto con unos pantalones de jean, esta se había arreglado ya que se iba a encontrar con Jennie en su casa para pasar el rato juntas. La pelinegra se encontraba muy emocionada pero a la vez nerviosa, quería pedirle a la castaña que sea su novia de una forma más oficial; Quería ir más allá de una relación sin nombre.

Su mirada se encontró con la de su madre cuando bajó las escaleras completamente, un silencio incomodo se formó en la sala. Desde que se escapó para ver a Jennie esta no había querido hablarle; Simplemente la había estado ignorando todo este tiempo por la inconformidad que sentía.

Lisa tragó saliva y dejó de mirarla para seguir su camino pero una mano tomó la suya deteniéndola.

-¿Vas a encontrarte con ella?-preguntó la señora Manoban llamando su atención y Lisa soltó un suspiro cansada porque sabía que iban a pelear de nuevo

-Te ves hermosa.-dijo su madre dándole una pequeña sonrisa y Lisa frunció su ceño levemente  impresionada por su acción

-¿Gracias...?-respondió Lisa un poco incomoda, su madre estaba intentando arreglar su relación nuevamente, pero aún así se sentía un poco extraño al no hablar por un tiempo.

-Tú...has estado tan feliz estos días y no sabes lo feliz que me hace verte así.....Aún que no lo demuestre. En estos días estuve pensando mucho.....y es tan gracioso que me haya enojado tanto por algo como esto. Tu relación con Jennie va más allá de todas las acusaciones que recibieron, ustedes en realidad se aman.-dijo la señora Manoban tomando la otra mano de Lisa para mantener sus dos manos juntas.

-Sé que mi comportamiento no fue el mejor, supongo que tenía miedo de que salieras lastimada....solo estaba preocupada por ti....perdón por gritarte y hacerte sentir mal..-dijo su madre dejando soltar sus lágrimas 

-Mamá..-susurró Lisa atrayéndola en un abrazo

-Nunca estuve decepcionada de ti, tu eres mi mayor orgullo. Mi bebé.....Solo quiero que seas feliz hija, no me importa con quien sea.-suplicó su madre, al escuchar eso Lisa no pudo evitar dejar caer las lágrimas. 

-No te preocupes, te amo.-susurró Lisa abrazándola con fuerza

-Yo a ti.-respondió la señora Manoban cariñosamente

-¡Awwwwwww!-se escuchó el grito de dos voces conocidas y las dos mujeres se separaron para ver de quién se trataba.

-Yo no puedo con tanto amor.-dijo Rosé limpiando sus incontrolables lágrimas

-Son tan lindas, nosotras también queremos un abrazo.-dijo Jisoo haciendo un puchero

Lisa y la señora Manoban soltaron una carcajada y se acercaron a estas para darse un gran abrazo. No les sorprendía que hubieran entrado a su hogar como si nada ya que las dos mujeres tienen llaves duplicadas de la puerta principal.

-Las quiero mucho, gracias por siempre estar ahí...apoyando a mi hija.-dijo la señora Manoban durante el cálido abrazo 

-¡Rosé, no te limpies los mocos con mi chaqueta!-gritó Lisa alejándose rápidamente del abrazo al ver que esta se estaba sonando la nariz con ella

-Pegdon..-dijo Rosé con la nariz tapada de tanto llorar

-Agh. ¡Rosé que asco!-bufó Lisa asqueada mientras revisaba su chaqueta con el ceño fruncido

-Uhhmmm, pero no te enojes Lisiada, ahora estás bendecida con los mocos de Rosé. No le hagas caso cariño, ven, vamos al baño a limpiar eso.-dijo Jisoo tomándole la mano a su novia para guiarla al baño