Teacher / Jenlisa

Sueño

En una cama no tan grande se encontraba durmiendo Lisa, esta se acomodó levemente en la cama y sintió a una persona a su lado.

Lisa sonrió pensado que era Jennie y sin aún abrir sus ojos se abrazó a la persona que estaba a su lado cariñosamente.

-Señorita Kim...-susurró Lisa adormilada mientras se abrazaba a esa persona 

-¿Que crees que estás haciendo jovencita? suéltame-dijo el abuelo de Jennie confundido mientras veía a la pelinegra fijamente

Lisa al escuchar esa voz, que claramente no era la de su profesora, abrió los ojos de un tirón completamente asustada.

-¡AAAAAAHHHHH! -gritó Lisa cayéndose de la cama alejándose lo más rápido que pudo del anciano que la miraba confundido.

-¡Un ladrón!-gritó el señor asustado mientras se bajaba de la cama rápidamente para buscar algo con que defenderse.

-¡Maldita sea!-gritó Lisa acostada en el suelo, sintiendo como algunas partes de su cuerpo dolían por el golpe.

Mientras tanto una castaña se encontraba haciendo el desayuno en la cocina mientras escuchaba música en una vieja radio.

Jennie bailaba levemente al ritmo de la canción mientras cortaba algunas verduras, pero su ceño se frunció al escuchar un golpe.

-¿Que fue eso?-se preguntó la castaña bajándole el volumen a la radio y pudo escuchar gritos de auxilio reconociendo la voz de su estudiante.

-¡Lisa!-gritó Jennie preocupada al recordar que Lisa estaba durmiendo con este y salió corriendo hacia la habitación del abuelo.

-¡¿Qué sucedió?!-preguntó Jennie entrando a la habitación completamente asustada por los gritos.

-¡Muere espíritu malvado! ¡Arrepiéntete de tus pecados!-gritaba el anciano golpeando a Lisa en todo su cuerpo con un zapato.

-¡Auch! ¡¿De que está hablando?!-gritó Lisa intentando esquivar los golpes pero el anciano era muy bueno para golpear.

-¡Muere alma impura, tus pensamientos negativos no van a atacarme!-gritó el abuelo lanzando su zapato a un lado para después tomar el cuello de Lisa con sus dos manos e intentar ahorcarla.

-¡AAAAAA! ¡Señor, espere!-gritó Lisa abriendo sus ojos

-¡Dios, te entrego a este ladrón! ¡Corrígelo en tu templo!-gritó el anciano mientras Lisa intentaba alejarlo

-¡¿QUÉ?!-gritó Lisa asustada al escuchar eso y en ese momento Jennie interfirió

-¡Abuelo, ya basta! ¡Suéltala!-gritaba Jennie tomando al señor de los hombros para alejarlo de la pelinegra que mantenía su rostro rojo

-¡¡Arrepiéntete pecadora!!-gritaba el anciano ahorcando a Lisa mientras esta tosía en busca de aire.

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Lisa y el abuelo se miraban fijamente, estos estaban sentados en una mesa esperando a que Jennie les trajera el desayuno. La castaña les pidió que se pidieran perdón y se reconcilien mientras esta termina de hacer el desayuno, ya que estos estaban muy enojados.

Lisa tenía su cabello alborotado y sus mejillas estaban rojas por la pelea, mientras que el abuelo se encontraba con su ceño fruncido.

-¿No han dicho nada?-preguntó Jennie colocando los platos llenos de comida en la mesa

-Pequeña Jennie, ¿Me puedes explicar por que vamos a comer con el ladrón? tenemos que llamar a la policía, rápido.-dijo el abuelo confundido

-¡Que no soy un ladrón!-gritó Lisa por milésima vez

-Abuelo, ella es Lisa, la conociste hace unos días...ella te ayudó a regresar a casa.-explicó Jennie con paciencia

-¿Lisa? lisa...lisa...um....¡¡Lisa!! la niña linda con traje escolar.-dijo el anciano recordando a la pelinegra y Lisa sonrió emocionada

-¡Si, ella es!-dijo Jennie sonriente 

-Lo siento mucho Lisa, no te recordaba...pensé que eras un intruso...-se disculpó el señor y Lisa sonrió

-No se preocupe, estoy bien.-dijo Lisa emocionada por que el abuelo de Jennie la pudo recordar

-Pequeña Jennie, ¿Lisa es tu novia?-preguntó el abuelo curioso

-Si.-respondió rápidamente Lisa

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no abuelo!-gritó Jennie soltando una carcajada nerviosa- Tengo novio...¿Recuerdas a Jaehyun?-preguntó Jennie y Lisa enseguida cambió su semblante a uno irritado

-¿A quien?-preguntó el abuelo y Jennie soltó un suspiro

-Jaehyun, mi novio.-dijo Jennie

-No sé quien es ese tal yejun, pero entonces, ¿Lisa no es tu novia?-preguntó el abuelo confundido

-Próximamente abuelo, próximamente.-dijo Lisa divertida y Jennie le dio una mirada reprochante

-Lisa es mi estudiante, como te había dicho antes, ella estudia en la escuela donde trabajo.-explicó Jennie

-Ohhhh, ya entiendo, es un amor prohibido.-dijo el abuelo sacando sus conclusiones- Lisa, no te rindas, yo también me enamoré de una profesora cuando estaba más joven, fue hace muuucho tiempo, era una mujer muy hermosa, pero un día se tuvo que ir de intercambio a otro país..y no la volví a ver. Pero tengo que admitir que fue una de las mejores aventuras que viví.-dijo el abuelo recordando esos momentos de su juventud

-No pienso rendirme.-dijo Lisa mirando fijamente a la castaña que evitaba sus miradas

-Abuelo, siempre cuentas las mismas historias....por Dios, ni se te ocurra contarle los detalles calientes.-advirtió Jennie cansada y Lisa alzó sus cejas impresionada

-Porque son las únicas que recuerdo...oohh, Lisa, déjame contarte como conocí a mi esposa Sarah, por cierto, ¿Dónde está Sarah?-preguntó el abuelo confundido

-Abuelo, vamos a hacer los ejercicios de memoria.-dijo Jennie saliendo de ahí para buscar los materiales de práctica.

-¡Lisa!-susurró el abuelo y Lisa se acercó al notar que este le quería contar un secreto.

-Jennie te mira diferente, nunca la había visto así....ustedes tienen una conexión especial.-susurró el abuelo 

-¿Eso cree?-preguntó Lisa y este asintió

-Deberías invitarla a salir, no sé quien es yejun, pero parece un problema.-dijo el abuelo completamente pensativo

-Es un maldito grano en el trasero.-confirmó Lisa

-Tengo una idea, lo que tienes que hacer es...-iba a decir el abuelo pero Jennie regresó a la habitación 

-¿Que hacen?-preguntó Jennie curiosa al poder ver que estos estaban secreteando, claramente cuando Jennie entró se alejaron.

-Nada.-respondió Lisa con una leve sonrisa

-Mmmm, ¿Ok?-dijo Jennie un poco confundida

-Bueno, vamos a comenzar con el ejercicio de escribir...um, espera iré a buscar un lápiz.-dijo Jennie saliendo nuevamente de la habitación 

-¡Abuelo! ¿Qué es lo que tengo que hacer?-preguntó Lisa mirándolo fijamente

-Lo que tienes que hacer es......-iba a terminar de decir el señor pero su rostro de repente reflejó confusión.

-No recuerdo.-dijo finalmente el abuelo y Lisa bufó

-Agghh, ahora nunca sabré.-dijo Lisa pasando sus manos por su rostro mientras el abuelo fruncía su ceño intentando recordar que le iba a decir a la pelinegra.