Teacher / Jenlisa

Herida

-Mmmmm.-susurraba Yuna saboreando la galleta que había introducido Yeji con anterioridad a su boca. Las dos mujeres se encontraban acostadas en la cama pasando el tiempo juntas, justo en la habitación de Yeji.

-¿Qué tal?-preguntó Yeji esperando su opinión de las galletas que habían cocinado juntas

-Es la galleta más deliciosa que he probado.-respondió Yuna

-¿En serio?-preguntó Yeji y esta asintió

-Sí, pruébala-dijo Yuna sonriente para después introducirle una galleta a su boca

-Uhhh...ummm...-susurró Yeji con las mejillas llenas y Yuna sonrió divertida al ver su reacción

-Está realmente buena.-dijo Yeji impresionada por el sabor

-Al parecer hacemos un buen equipo.-dijo Yuna divertida

-El mejor equipo de todos.-dijo Yeji robándole un pequeño beso en sus labios; Yuna sonrió y Yeji se arrepintió de darle solo un beso.

La mano de la mayor se posicionó en la mejilla de Yuna para acercar más su rostro al de ella y así profundizar el beso, yuna lo recibió gusta perdiéndose lentamente en sus suaves labios.

Yeji se encontraba realmente enamorada de Yuna, esta había estado escondiendo sus sentimientos por mucho tiempo y al fin tenía la oportunidad de demostrarle cuanto la ama. En estos días han pasado mucho tiempo juntas, pero no como las mejores amigas que solían ser, sino como pareja.

Yuna alejó un poco sus labios de los de esta para tomar aire y posicionarse entre sus piernas para después volver a unir sus labios en un ahora deseado beso. Las manos de Yeji paseaban por su cintura haciendo pequeñas caricias con sus dedos y alzando su blusa levemente.

-¿Tus padres están en casa?-preguntó Yuna mientras esta besaba con ansias su cuello

-Estamos solas, cariño.-respondió Yeji pasando sus besos por su mandíbula y parte baja de esta

Yeji dio un paso grande quitándole de un tirón la blusa a la menor, Yuna echó su cuerpo hacia atrás apoyando sus manos en la cama mientras Yeji besaba y apreciaba la parte descubierta de su cuerpo.

Yeji era delicada, amable pero a la vez salvaje con cada toque, una corriente eléctrica recorría sus cuerpos en contacto; Hacía frío por la fuerte lluvia, pero aún así se mantenían calientes. La pelinegra acercó sus labios a los de la mayor sintiendo la necesidad de estar más cerca, sus manos ahora inquietas se deslizaron hacia su pantalón desabrochándolo rápidamente.

Todo iba perfecto para las dos mujeres, pero el sonido de un tono de llamada hizo que se separaran asustadas, Yuna pasó su mirada a su celular que se encontraba en la mesa de noche que tenían al lado y logró ver el nombre de la persona que la estaba llamando abriendo a la vez sus ojos completamente impactada y sorprendida al ver quién era.

La pelinegra acercó rápidamente su mano a su celular pero Yeji fue más rápida y lo tomó entre su mano alejándolo de esta.

-¡Yeji! ¿Qué haces? dámelo, tengo que contestar.-dijo Yuna intentando recuperar su celular pero la mayor lo había escondido detrás de su espalda.

-No vas a responderle.-dijo Yeji decidida y Yuna frunció su ceño

-¿Qué? ¡Déjate de juegos! ¡Dámelo!-gritó Yuna irritada

-¡No! ¡No le vas a contestar!-gritó Yeji forcejeando con esta

-¡Dame el jodido teléfono!-gritó Yuna enojada y Yeji colgó la llamada

-¡No vas a volver a hablar con ella! ¡¿Acaso quieres ponerte mal otra vez?!-gritó Yeji frustrada y la menor le quitó el celular completamente enojada