La puerta del apartamento de la castaña se abrió permitiéndole el paso a las dos mujeres. El apartamento no era ni tan grande ni tan pequeño, tenía el tamaño adecuado para almacenar todo lo necesario. Era una combinación entre lo lujoso y minimalista.
-Bienvenida a mi apartamento. Espero que logres sentirte como en casa.-dijo Jennie adentrandose mientras la pelinegra cerraba la puerta detrás
-Se ve muy acogedor...-dijo Lisa dejando su bolso en el sofá-¿Desde hace cuánto vives aquí?-preguntó observando el hogar
-Desde el año pasado. Mis padres no querían que dejara su casa, pero siempre he pensado que es mejor ser independiente.-respondió Jennie dejando sus cosas en la mesa de la cocina-Me siento más cómoda así.-terminó
-Entiendo.-dijo Lisa viendo los portaretratos que se mantenían en un estante de la sala, habían varias fotos de Jennie con sus padres y el abuelo. Una sonrisa se plasmó en sus labios al ver varias polaroids que se habían sacado con su cámara.
-Esta foto no la recordaba...-dijo Lisa divertida, tomando una fotografía de ellas entre sus manos para verla a detalle.
-Oh...¿En serio?, esa la tomamos en la cabaña...en el día de mi cumpleaños.-dijo Jennie con una sonrisa mientras tomaba el ramo de Tulipanes blancos que le había regalado.
Lisa pasó sus dedos por la fotografía recordando el momento, ese día fue sin duda muy especial para las dos.
-Ese día el abuelo me mintió para que saliera a buscar sus pastillas, cuando regresé ustedes dos me dieron una linda sorpresa. Recuerdo perfectamente que al comienzo estaba tan enojada y decepcionada por qué pensé que se habían olvidado de mi cumpleaños.-dijo Jennie divertida recordando todo a la vez que llenaba una jarra con agua para dejar en remojo el ramo de flores.
-Fue difícil fingir que lo habíamos olvidado, pero no queríamos arruinar la sorpresa.-recalcó Lisa recordando como si hubiera pasado hace unos días.
-Y después de todo...tú me llevaste a esa cabaña y me hiciste sentir la mujer más feliz de este mundo. Puedo asegurar que todo el tiempo que pasamos juntas es como una medicina....es tan extraño...a veces me asusta esa conexión que tenemos.-confesó Jennie sin dejar de apreciar la belleza de los Tulipanes mientras los organizaba en la jarra con agua.
Un suspiro cálido salió de los labios de la castaña al sentir como Lisa se acercaba para abrazarla por la espalda.
-Tú me haces sentir la mujer más afortunada de este mundo.-susurró la pelinegra posando su mentón en el hombro de la mayor
-No sabes lo agradecida que estoy con el destino...por dejarme conocerte. -susurró Lisa dejandole un pequeño beso en la parte descubierta de su hombro
-Lisa...-susurró Jennie volteandose para poder mirarla fijamente, su mano subió hacia la mejilla de esta y deslizó suavemente la yema de sus dedos bajando hasta delinear su mandíbula.
-¿Ummh?-balbuceó la pelinegra almacenando en sus pulmones el delicioso perfume de la mayor.
-Por favor....quédate.-dijo Jennie sin dejar los delicados movimientos en su mejilla.
-No pienso ir a ningún lado que no sea el tuyo.-afirmó Lisa pasando su mano por la pequeña cintura de esta, pegandola hacia su cuerpo.
La comisura de los labios de Jennie se levantaron formando una conmovida sonrisa, se sentía aliviada al escuchar esas palabras después de todo lo que tuvieron que pasar.
Jennie se inclinó alzándose de puntillas hasta que sus narices chocaron. Sus ojos pasearon por los labios carmesí de la menor, moría por besarlos.
-Eres todo lo que necesito.-susurró Jennie contra sus labios y en un rápido movimiento la atrapó en un beso. Besándola con suavidad y a la vez con desespero.
ESTÁS LEYENDO
Teacher / Jenlisa
FanfictionEnamorarse de alguien mayor nunca estuvo en la lista de Lisa, pero cuando vio a su nueva profesora de matemáticas, todo cambió.