Soulmates: la piedra filosofal.//TERMINADA.

Capítulo 24: La historia de ¨El trío problemas¨ segunda parte.

¨Querida Leia: 

Tu padre está furioso por la noticia, trate de que se tranquilizara pero él no quiere hacerme caso, y está tratando de que no suceda lo mismo con Draco, ahora mismo lo llevó al sótano para mostrarle las cosas de sus antepasados, sábes a lo que me refiero.

Lo más seguro va a ser que no vuelvas a la mansión por un tiempo, al menos hasta que tu padre recapacite y recuerde que eres su hija a pesar de todo. Mientras tanto mandé unas cosas tuyas a la casa de tu tía Andrómeda, quien está encantada de tenerte. Te visitaré siempre que pueda y podrás ver a Draco, lo lamento tanto mi niña pero por tu bien esto tiene que ser así.

Tu prima Nymphadora también asiste a Hogwarts, está en su sexto año en la casa de Hufflepuff. Trata de conocerla, es una buena chica y también es Metamorfomaga.

Te amo muchísimo y recuerda que no importa lo que pase, siempre estaré orgullosa de ti.

Con amor, Mamá¨

Con lágrimas en los ojos, Leia terminó de leer la carta que su madre le había enviado. Ya había pasado una semana desde que entró a Hogwarts y de a poco fue aceptada en la casa de los leones, ellos comprendieron que ella no se parecía en nada a su familia. Se hizo intima amiga de los gemelos Weasley, con quienes hacía bromas casi todo el tiempo.

Tenía una amiga en Ravenclaw, Mackenzie Ross una hija de muggles y un amigo en Hufflepuff, Cedric Diggory. También era amiga de Charlie, pero al ser de años diferentes y cada uno pasar tiempo con sus respectivos amigos, a eso sumándole los deberes de la escuela, casi no tenían tiempo para hablar.

Pensaba en como su vida había cambiado bastante en solo una semana, pero agradecía no estar sola en esos momentos duros que debía afrontar. También agradecía a sus amigos, los cinco quienes en ese preciso momento estaban sentados junto a ella cerca del lago negro, acompañándola mientras leía esa horrible carta.

-Conozco a Tonks -habló Aurora, quien acariciaba la espalda de su amiga.

-Si, es muy amable y divertida, de hecho es amiga de su hermano Charlie -comentó Cedric dirigiéndose a los gemelos.  

-La conocemos, ha ido un par de veces a la Madriguera, es muy alocada -dijo con una sonrisa George, él abrazaba a Leia, quien estaba recostada en su hombro secando sus lágrimas. Todos habían notado la química que había entre esos dos, claro excepto ellos dos.

-Estarás bien pequeña leona -le dijo Fred dándole ánimos.

-Estaremos siempre contigo. -le dijo Mackenzie.

-Gracias chicos, por todo -agradeció ella mientras todos le daban un abrazo de apoyo- Debemos ir a clases.

-Claro que sí, señorita responsabilidad -se burlaron los gemelos mientras los demás reían y ella les daba un suave golpe. Pronto, su sonrisa se borró cuando a lo lejos vio a ciertas tres personas, pero decidió fingir estar bien para que nadie lo notara y disculpándose dijo que se había olvidado un libro y que lo iba a buscar. Todos se levantaron y tomaron distintos caminos hacía sus respectivas clases. 

Sin embargo, Leia con suma discreción se dirigió detrás de una columna y se encontró con Isabelle, Perla y Allison.

Cuatro meses después...

Todos los estudiantes del colegio Hogwarts de magia y hechicería se preparaban para ir a sus respectivos hogares y pasar la Navidad con sus familias.

Esta sería la primer Navidad en la que Leia no la pasaba junto a su familia, y no era porque fuera un evento lleno de alegría y amor, sino porque su padre no la quería ni siquiera ver. Es por esa razón por la cual, en la estación de King Cross, en la plataforma 9¾ no se sorprendió al no verlos allí.