Soulmates: la piedra filosofal.//TERMINADA.

Capítulo 30: Verano y fiesta de cumpleaños.

Harry estaba muy inquieto en el marco de la puerta, él no quería hablar con su tío Vernon.

-Oh vamos Harry, solo hazlo -dijo Eva incentivándolo.

-¿Porque no lo haces tú? -inquirió el moreno.

-Por 2 simples razones, yo lo hice la última vez y porque yo soy el cerebro y tú la valentía, ¿en donde quedo todo lo Gryffindor?

-Bueno ya, aquí voy -dijo Harry.

-Tío Vernon?- Pregunto Harry- Nos podrías llevar a Eva y a mi a Londres mañana?

-Y eso para qué? Sus clases no empiezan sino hasta septiembre -escupió Vernon.

-Vamos a pasar el verano donde unos amigos, el resto del verano -dijo Harry.

-¿Y porque yo les dejaría hacer eso?- preguntó Vernon.

-Porque tengo mi varita justo aquí- Dijo Harry sacándola ante el asombro de Vernon- Y te podría poner dos orejas que concuerden con la cola de Dudley.

-Bien, despierten temprano- gruñó Vernon y aunque no lo quiera mostrar enfrente de su sobrino le daba miedo el chico.

-Excelente, es bueno que no saben que no podemos hacer magia -dijo Eva cuando este llegó a su lado con una sonrisa triunfante.

-Lo sé, no veo la hora de poder irnos a vivir con nuestra hermana y tío -dijo Harry.

-Respecto a eso, ¿crees que ella quisiera ir a la Madriguera con nosotros? -preguntó Eva.- Ginny me confirmó que está invitada.

-No veo porque no quisiera, pero ¿no crees que es un poco pronto? -preguntó Harry.

-¿Un poco pronto para conocer y convivir con nuestra hermana que lleva lejos por casi 12 años? No, no lo creo -dijo con ironía la pelinegra.

-Si bueno mañana se lo preguntaremos, ahora tenemos que irnos a dormir para levantarnos temprano -dijo Harry, lo cierto era que quería ver a Ginny cuanto antes para contarle todo.

-Bien, que descanses Harry -dijo Eva volteándose en su cama.

-Que descanses Eva -pronto ambos cayeron en brazos de Morfeo, y luego de unos segundos Harry ya estaba en la hermosa pradera viendo como Ginny estaba tranquilamente recostada sobre el césped, acto que posteriormente imitó.

Hablaron de todo un poco, desde lo emocionante que sería estar juntos en la Madriguera, conocer más a Lorelai y sobre que Harry debería cuidar mucho más a ambas hermanas al siguiente día, puesto que los periodistas lo buscan como locos por la noticia que El Profeta había lanzado sobre ellos dos y la escena en la estación, por ende también estarían detrás de sus hermanas para sacar toda la información posible de cualquier fuente.

Harry despertó en el coche de su tío mientras este le gruñía que se moviera y bajase del auto. Eva ya estaba abajo con sus cosas.

Harry obedientemente recogió sus cosas y salió del auto con su tronco, los gemelos Potter alquilaron una habitación en el caldero chorreante para guardar sus cosas mientras esperaban por Draco, se podía ver a milla de distancia que ambos estaban muy nerviosos, sobretodo Evangeline, pero lo bueno era que verían a todos sus amigos, incluyendo a su hermana, quien les contó que Leia Malfoy era su mejor amiga y que le había invitado también a su mansión.

Harry bajó al caldero chorreante y pidió un desayuno, su tío los sacó corriendo de la casa que ni siquiera pudieron tomar una rebanada de pan.

Estaba esperando su pedido estando pendiente de ocultar su cicatriz todo lo que pudo, no necesitaba a alguien señalándolo y presentándolo ante todo el mundo, otra vez. Aguardó hasta que vio llegar a su hermana Lorelai, a quien de hecho estaba esperando.