Soulmates: la piedra filosofal.//TERMINADA.

Capítulo 18: El callejón Diagon/Knockturn.

Acabada la cena tanto Evangeline como Nicholas se despidieron de todos, la pelirroja prometiendo visitarlos más seguido y ambos agradeciendo la hospitalidad.

Dos días después todos se encontraban ya desayunando mientras hablaban animadamente del viaje al callejón Diagon.

-Vamos a ir a la de Quidditch y a la de pociones- Dijo Fred a George.

Harry pudo notar la mirada nerviosa de Ginny. Ellos ayer habían decidido todo, Harry llevaría la capa en el bolsillo y luego cuando los dejarán solos irían a buscar ese baúl para Harry (Ginny se arrepentía cada vez más por ese momento en que mencionó que existía). Sin embargo, Eva también notó las miradas que estos dos se dirigían y de inmediato sospechó.

-Bueno todos suban a cambiarse- Dijo Molly cuando vio que todos habían terminado, incluso Neville había devorado su plato.

Harry subió con los gemelos escogiendo un poco de ropa de magos, era mejor que los trapos de Dudley, para luego bajar y descubrir que era el único listo, aparte de Neville, parecía que la familia Weasley tardaba.

-Nev, tardan no crees?- Dijo Harry.

-Un poco, vamos al callejón Diagon a divertirnos, quiero decir no se supone que se tienen que vestir rápido para ir más rápido? -preguntó Neville.

-Nunca intentes desentrañar la mente de un Weasley- Dijo Tonks ya lista bajando por la escalera junto con Eva- Sólo lograrás un dolor de cabeza.

El trío río del comentario y se sentaron a esperar, cuando ya sentían que era un eternidad bajo Ginny, seguida de Charlie y los gemelos. Después de que todos estuvieran listos y bajaran, todos se prepararon para viajar por flu y Harry estaba nervioso por esto, no era exactamente su primera vez pero la anterior lo había hecho absolutamente horrible como para no temerle.

-Ven Harry es tu turno, y después es turno de Ginny- Dijo Molly sonriendo alentadoramente.

Harry tomó el polvo para luego decir "Callejón Diagon", Ginny pensó que gracias al cielo lo dijo bien. Harry como ahora parecía habitual calló de boca del flu.

-No te caigas!- Se burló Ginny.

-Ja ja, no es divertido, ayudame- Dijo Harry para que lo ayudara a levantarse.

-Ven- Dijo Ginny antes de que la chimenea se volviera a encender. Harry se levantó y se paró junto a los demás a la espera de Eva, Charlie y la señora Weasley.

Cuando llegaron todos decidieron ir primero a Gringotts, Harry y Eva fueron a hablar con el duende.

-Buenos días, señor, nos gustaría si no es mucha molestia sacar dinero de nuestra bóveda -dijo Harry educadamente.

El duende alzó la cara inmediatamente al escuchar tanto respeto y educación, y luego al encontrarse con la cicatriz sonrió, lo cual fue más bien una mueca.

-Oh señores Potter, un honor tenerlos aquí, por aquí, síganme por favor -dijo el duende.

Eva y Harry lo siguieron hasta un salón, de reuniones.

-Esperen aquí -dijo el duende- Llamaré al encargado de sus bóvedas -y desapareció.

-¿Bóvedas?- se preguntaron al mismo tiempo Harry y Eva.

-Por qué dijo bóvedas en plural, sólo tenemos una -dijo Eva confusa.

-Señores Potter, él es el director Ragnock, es el director de todo Gringotts, y también su consejero y gerente de las bóvedas- Dijo el duende que los trajo hasta acá- Los dejo en buenas manos- y volvió a desaparecer.

-Buenos días señor Ragnock, un placer conocerlo- Dijo Harry.

-Digo lo mismo señor, señorita Potter -dijo Ragnock con un asentimiento.