Rubius habia estado yendo donde Auron bastante seguido, algunos pensarían que para ir al psicólogo, pero la verdad es que encontraba todo su consuelo en este, ya no necesitaba a alguien más, y Auron no se molestaba en apartarlo, aunque ciertamente era molesto.
A veces solo quería estar tranquilo en casa, pero Rubius estaba allí, como un cachorro, observando y esperando atención, o viendo que podia hacer.
En sus planes estaba tener a Rubius comiendo de la palma de su mano, si, pero se estaba haciendo BASTANTE intolerable para su gusto.
-Rubius, ya suelta, cabrón.-
-Lo siento.-
Auron estaba preparando su comida, pero Rubius se habia acercado a abrazarlo, no era la primera vez que sucedía, pero el psicólogo se estaba cansando de eso.
Este miró al de mayor altura y suspiró, era como un niño pequeño, quien solo queria la atención que le habian quitado.
-¿Puedo hacer algo por tí?-Preguntó Rubius.
-¿No tienes cosas que hacer en tu casa?-
-Bueno... Sí, pero... No es tan importante.-
-¿No debes de alimentar a tus mascotas o algo?-
-...Sí.-
-¿Entonces? Vamos, has estado en mi casa bastante tiempo, voy a empezar a cobrarte.-
Pensaba que así Rubius se iría, era bastante tacaño, pero, al parecer no funciono, vaya que era un dramático luego de ser abandonado.
-¿Soy muy molesto para tí?-Preguntó el de mayor altura, viendo al psicólogo.
Podía sentir la tristeza en sus palabras, como si quisiera la verdad pero a la vez tenía miedo de escucharla, ¿Qué se supone que debía de hacer ahora?
-No eres molesto, solo... Ya sabes, tengo que trabajar como psicólogo y hay más clientes que tú.-
-No quiero ser solo un cliente.-
Antes de poder continuar la charla, la puerta fue tocada, Auron sintió casi una salvación a eso, ojalá logre sacar a Rubius de su casa.
-Permiso.-Dijo Auron, pasando a un lado de este y decidido a atender la puerta.
Al abrir, su sorpresa fue grande al ver a Luzu allí, su querido niño, hace tanto que no lo veía. Habia intentado mil veces disculparse y volver las cosas como antes.
Incluso, habia estado como Rubius antes, perdido, sin saber que hacer. Hasta que decidió jugar un poco con los demás, ¿Era un tipo de desahogo? ¿Venganza?
-Luzu... Que bueno verte.-Dijo Auron.
-Lo mismo digo, Auron.- Su voz no tenía ese tono dulce usual, no era el adorable y amoroso Luzu que tanto quería proteger de ser alcalde.
-¿Qué... Haces aquí? Pensé que... No querías volver a hablar conmigo.-
-Bueno, tenía la intención de hablar contigo.-
-¿Ahora mismo?...-
-Sí. ¿Hay algún problema?-
-No, no hay ninguno, pero...-
Auron no sabia que excusa dar, pero justo cuando buscaba que decir, Rubius apareció detrás de este, mirando a Luzu.
-Oh, así que era Luzu.-Dijo Rubius sin mucho interés.
El psicólogo se molestó con este, ¿Por qué hacia eso? ¿No podía solo quedarse quieto dentro de la casa y comportarse?
-Vaya, Rabís. Estás muy lejos de casa de Vegetta.- Dijo Luzu.
Ambos se miraban, como si estuviesen en un duelo, Auron solo sentía la incomodidad de estar en el medio, sin entender que pasaba.
-Bueno, yo creo que, ya no puedo reunirme con ustedes así que...-Dijo Auron, queriendo escapar de ambos a la vez.
Luzu lo tomó de la muñeca y lo atrajo a sí.
-Ahora que lo dices, Auron, habia quedado con hablar contigo hoy, creo que Rubius puede verte en otro momento.- Dijo Luzu.
-No creo que Auron esté de acuerdo.-Dijo Rubius.
-En realidad, Luzu tiene razón.-
Auron aprovechó eso, no podia escapar de ambos, pero Rubius ya lo tenía cansado, así que solo decidió librarse. El de mayor altura solo suspiró, si lo decía Auron, lo iba a entender.
-Te veo luego.-Se despidió Rubius del psicólogo, para luego irse de allí.
Auron suspiró, que alivio, ahora estaría tranquilo con Luzu, ¿Cierto?... Aunque este no daba señales de soltarlo pronto.
-¿Luzu?-Quiso llamar su atención Auron.
-Tenemos que ponernos al dia en algunas cosas, zorra.-
Quizás no sería algo tan agradable como el psicólogo pensaba.
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Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]
FanfictionLas margaritas son el símbolo de la pureza, la inocencia, la amistad incondicional y el amor puro... Todo lo que Auron no era ni tenía en mente hacer.