Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼10🌼

Ahora que todas las piezas estaban en sus manos, ahora que todos habian caido en la necesidad de su apoyo, solo podía comenzar a hacer sus jugadas.

-Me estaba preocupando por no verte, Mangel, ¿Todo bien?- Preguntó Auron.

Aunque su respuesta fue respondida sola cuando comenzó a llorar, Mangel se sentía bastante abrumado, y el solo ir a la consulta era bastante trabajo para él, teniendo en cuenta que estaba en casa sin salir.

Auron solo se acercó a abrazarlo, no iba a dejarlo llorando, necesitaba aprovechar ese momento de debilidad para que se apoye en el.

-¿Malos dias?-Preguntó Auron.

-Estoy cansado de todo esto...-

-¿Se trata de Lolo otra vez?-

-Sí...-

-¿Quieres hablar sobre eso?-

-Sí...-

-Bien, ¿Entonces? Tranquilo, puedes tomarlo con calma.-

-Todo iba tan bien entre nosotros antes de la alcaldia, ¿Sabes? Pero el cambió y, no paraba de insistir, yo no quería eso, solo quería paz... Luego entonces mete a Rubius en todo esto, comenzaban a pelear, no podian ni verse y... ¡Y ahora todo esto! Karmaland es un caos, yo... Yo no puedo con esto.-

Mangel estaba cansado, no podia con todos los problemas que pasaban, se sentía abrumado, quería escapar de todo, tomarse un descanso.

-Deberías solo quedarte en casa y descansar, necesitas espacio, tiempo, y probablemente si vienen a verte, solo diles que quieres paz, por un tiempo, ¿Qué tal suena eso?-

-¿De verdad eso ayudará?...-

-En parte, además, iré a visitarte, no tienes que venir y abrumarte por todo, Mangeh-

-Gracias, Auron, de verdad tio, te lo agradezco tanto...-

-No hay de que.-

🌼

-Me siento tan perdido, Auron... ¿Qué debería hacer? Ya nada tiene sentido...-Dijo Lolito.

Ahora estaban en la alcaldia, el la oficina de Lolo, donde este se encontraba recostado en su silla, con una botella de alcohol en la mano, además de varias más vacias en el suelo.

-¿Quieres mi opinión de psicólogo o amigo?- Preguntó Auron.

-Amigo.-

-Estás hecho mierda, Lolo.-

-Ah, ¿Qué puedo hacer? Mi niña ya no me quiere, dijo que solo lo abrumo, que soy inconsiderado... ¡Pero mira el lado bueno! No soy el único en desgracia, JA, que te jodan, Rubius.- Tras decir eso, Lolo volvió a tomar más alcohol.

Auron examinaba el entorno, Lolito estaba, ciertamente como un desastre, la ropa desarreglada, ojeras bien marcadas, la viva imagen de alguien que habia perdido la esperanza.

-Debes soltar a Mangel, Lolo.-

-No. No lo haré, él es mi niña.-

-Era, Lolo. Lo era. Estás haciendote daño, a ambos.-

-...Vaya, así que si soy una mierda tóxica, ¿No? Seguro tenía también razón, jajaj....-

La voz de Lolito se escuchaba cada vez mas apagada. Auron se acercó a este, le quitó la botella de la mano y la dejó a un lado.

-Si sigues así no podrás ser un buen alcalde.-

-¿Y a quién le importa?... No es como si este lugar corrupto se fuese a quejar.-

-Necesitas ayuda, Lolo.-

-Entonces ayudame.- Lolito agarró del brazo a Auron, lo miró a los ojos mientras soltaba lagrimas. -Por favor...-

Y allí estaba, un pequeño golpe a su conciencia, donde Auron ahora se preguntaba por un momento "¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué lo hago?".

Claro que solo fue un momento, tenía a todos en sus manos, los hilos estaban puestos, tenía todas las marionetas.

El alcalde estaba totalmente perdido, deprimido.

La hermandad oscura ya no estaba funcionando, la policia tampoco.

Las cosas estaban tensas y problemáticas entre todos, estos buscaban ayuda, algún apoyo.

Y todos iban a manos de Auron, su "salvador".

¿Qué iba a hacer ahora?

Quién sabe, Auron solo pensaba divertirse un poco, era simple curiosidad, pero, ahora se hizo bastante codicioso.

¿Estaba llevando a cabo una venganza? ¿Desahogandose de alguna manera? No habia manera de saber lo que el psicólogo pensaba, porque el tampoco lo sabia.

Ahora debía encargarse de mantener sus juguetes en orden.

Lástima que nunca tomó alguna medida contra alguien más que, no podía ser su juguete.

Luzu.