Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼21🌼

Auron estaba encerrado en su casa tridente, no quería salir, de hecho, quería evitar encontrarse o que lo encontraran los otros héroes de Karmaland. Nunca le dijeron nada sobre su castigo así que solo asumía lo peor y prefería evitar todo.

¿Se sentía mal? De hecho, un poco. Le hubiese gustado decir la verdad para no quedar tan mal pero seguro quedaba peor. Simplemente esperaría a que lo olvidaran todo para volver a la normalidad luego.

Aquel sabado estuvo tranquilo por mucho rato, hasta que llegó la tarde, las 4 de la tarde, especificamente, momento donde la puerta de su casa fue tocada, tembló ante eso, ¿Ya llegó su hora final? ¿Si se acordaron de él?

No buscaba dañarlos, bueno, un poco sí, pero solo era por aburrimiento, por... Molestia, consigo mismo, de hecho. Perder a Luzu fue como perderse a sí mismo, y ahora no solo perdió a Luzu sino a todos.

Abrió la puerta, no estaban todos, solo había una persona, la que realmente era la menos indicada para encontrarse: Lolito.

-Ah... Lolito, que... Sorpresa verte.-

-No te ví en la alcaldía, Auron.- Su voz sonaba seria, su mirada era fija.

-¿En la alcaldía?-

-Sí, ¿Ya olvidaste que los fines de semana eres para mí?-

Al decir eso dio un paso adelante, mientras que el de cabello oscuro dio un paso atrás, vaya, se sentía inseguro en su propio hogar.

-¿Qué... Quieres decir?-Preguntó Auron, como si las cosas no fuesen lo suficientemente claras, y es cierto, no lo eran, al menos para él.

-Se supone que era así, ¿No? ¿O creíste que podrías simplemente apartarte? ¿No deberías hacerte cargo de tu desastre, mano derecha?-

Ahora finalmente estaba entendiendo, vaya lios, no podian decirselo de una manera más clara. ¿Se supone que debía seguir siendo su psicologo? Supuso que no ya que lo descubrieron y lo más probable era que no quieran verlo.

-Pensé que... Estaban molestos todos.-

-Oh, lo estamos. Pero por mi parte, siento que debes hacerte cargo de tus acciones. Así que... Vamos. -

Lolito se dio la vuelta y comenzó a caminar, Auron por su parte solo cerró su casa y lo siguió detrás. Nunca sabía que era lo que Lolito pensaba, siempre era... Impulsivo y sorpresivo. Incluso se atrevería a decir que estaba loco, pero se mantenía bastante cuerdo... Quizás había olvidado ese tipo de cosas mientras se divertía destruyendo la vida de otros.

🌼

Ambos se encontraban en la oficina de Lolito, este leía unos papeles mientras que el psicólogo permanecía de pie a su lado, esperaba que hablara, pero estaba bastante centrado en su labor.

-Hm... ¿Para qué... Me necesitas?-

-Pareces perdido.-

-Bueno, de hecho, sí lo estoy...-

-No te han dicho nada, ¿Cierto?~ -

Preguntó con cierto tono burlón el de cabello naranjo, dejando de ver los papeles para ver a su compañía.

-No realmente... Solo lo que pasó ayer.-

-Bueno, tu... "Juicio", aún está por verse, todos decidieron tomarse un tiempo para pensar en ello, aunque, de hecho, si llegamos a un acuerdo ideal.-

-¿Qué tipo de acuerdo?-

-Es un secreto~ Pero, una parte es que... Queremos que sigas haciendo tus rondas de psicólogo, como antes, solo que esta vez no vas a cobrar... Una pena, tomalo como sí... Estuvieses pasando tiempo de calidad con nosotros ya que nos lo debes. -

-...Entiendo.-

-Ven.-

Auron estaba dudoso, pero aún así se acercó, cuando estaba lo suficientemente cerca, Lolito lo agarró del brazo y lo hizo sentarse en su regazo.

-¿Sabes Auron? Siento que rompiste más que mi corazón cuando me enteré de todo... Es increible, con solo palabras nos hiciste tus marionetas, ¿No te sientes... Asqueado contigo mismo? ¿Con el tipo de monstruo que eres?-

El psicólogo permaneció en silencio, de hecho, ahora mismo sentía demasiada tensión en el ambiente, no podía irse puesto que Lolito seguía agarrandolo de la muñeca, aún si se levantaba no le soltaría y probablemente se moleste más.

-En realidad... Sí me arrepiento... ¡Iba a arreglarlo! Pero, digamos que lo descubrieron antes...-Trató de justificarse.

-No importa que digas, el daño ya está hecho. Pero está bien, todo estará bien... La verdad es que entiendo, es decir, también soy... ¿Cómo suelen decir? Oh, sí... Un monstruo, recuerdo que te lo dije alguna vez en consultorio, antes de todo esto, así que somos dos, podemos entendernos, tú me entiendes, por eso no estoy molesto, Auron...-

Joder, ahora mismo aún con esas palabras no hacian más que poner más nervioso al de ojos café, ¿Qué se supone que podía hacer para irse? ¿Solo asentir?

-¿Acaso estás temblando?-

-¿Qué? ¡No!-

Mentira, la verdad es que un poco sí, ante eso, Lolito solo soltó una risa y luego lo soltó, dejandole libre.

-Solo hazme compañía, ¿Sí? Mi corazón está destrozado por todo lo que hiciste, pero a la vez se a reparado al saber más.-

Otra vez palabras confusas, simplemente hizo caso en quedarse acompañandole, de hecho, fue un dia tranquilo, no hablaron mucho más y de vez en cuando lo ayudaba a acomodar papeles.

Ahora que lo notaba, Lolito si parecía bastante trabajador en la alcaldia, era bueno saber que no era un "pedazo de mierda" como otros pensaban, incluso él, ahora se daba cuenta que las cosas eran diferentes, Lolito era diferente.