Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼03🌼

Rubius estaba totalmente enfadado.

Habia ido a casa de Vegetta para que este le enseñara a usar unas cosas nuevas, pero al volver a su hogar, este estaba totalmente lleno de boquetes además de un cartes que decia "Un breve vistazo a lo que es capaz la hermandad." No pudo evitar sentir cierta gracia al leerlo.

No podia ser verdad, el era parte de la hermandad y sabia que ni Willy o Fargan harian eso. Alguien estaba haciendose pasar por ellos y tenia algo en su contra.

-Con lo que me costó hacerla del tutorial.-Comentó de broma.

Estaba enfadado, pero eso no significa aue detendria sus bromas. Por el momento necesitaria una pequeña visita a Auron.

No tanto por querer culparle, más bien era para buscar calmarse antes de hacer algo que le cueste su relación amistosa con Vegetta.

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-¿Te destruyeron todo el patio delantero?-

-Y la planta de abajo de la casa , sí.-Especificó Rubius al piscólogo.

No tardo en llegar a la consulta del pelinegro en busca de paz o por lo menos desahogarse.

-Bueno, debo decir que fue sabio de tu parte venir aqui y no comenzar a destruir casas.-

-Venga, no soy tan destructivo.-

-Hay muchos atentados pasados que hubo en mi casa que demuestran lo contrario.-

-...La biblia dice que no tengas rencores.-

-¿Ahora si eres padre, no? Bueno, veamos... ¿Estas segurísimo que noe s la hermandad?-

-Seguro.-

Auron no era tonto. Sabia que Rubius era de la hermandad, su comportamiento lo decia todo. Eso y el hecho de haber encontrado sin querer un pasadizo que iba a la casa de tres héroes más. Era una pequeña suposición que podia comprobar sin problemas.

-¿Conoces a alguien que quiera dañarte?-

-Hombre, creo que todo Karmaland. Su diversión es poner minas, pero se pasan.-

-Buen punto.-

No iba a ir directo al grano, debia divagar, así lograria que Rubius hiciera lo que necesitara. Era una pieza más en su juego.

-¿Has hecho algo recientemente que enfade a alguien?-

-No he hecho mucho. Me la he pasado mucho con Vege y...-Rubius lo pensó un poco.

-¿Y..?-

-Pues Mangel, pero no paso nada malo.-

-Bingo, eso es.-

-¿Qué?- Las dos neuronas de Rubius no funcionaban.

-Hay... Alguien que no le gusta que andes con Mangel.-

-...Oh... ¡Oh!- Ahora sí, las dos neuronas de Rubius conectaron. -¡Lolito! ¡Ese maldito!-

-Vamos, calma. Piensa un poco, no violencia.-

-¡Me destruyó mi casa!-

-No violencia. Yo no promuevo eso.-

-No seas así, Auron.-

-Solo te advierto que estoy en desacuerdo de esto. Deberias considerar una tregua con el, hablar...-

-Sí.... Claaaro.- Respondió Rubius. Sacó de su bolsillo dos diamantes y le pagó a Auron. -Lo pensaré.-

-Se bueno.-

-Ci.-

Rubius salió de allí. Obviamente no planeaba no hacer nada. Pensaba en vengarse, y puede que con ayuda de sus hermanos oscuros.

Justo lo que Auron quería que hiciera.

Tan facil que era solo decir unas palabras y hacerles creer que estas de su lado.

Tranquilizarles y ayudarles a pensar, haciendo que lleguen a una conclusion que ellos piensan que es propia, pero no.

Simplemente hacen lo que Auron quería que hicieran.

Eran su diversión personal.