Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼20🌼

Auron no sabía que hacer, se mantuvo en silencio, nervioso, bastante, jamás pensó que lo descubrirían o que llegaran a este punto, todos frente a él, ¿Debia disculparse? ¿Cómo hacerlo? ¿Debía correr? En realidad no podía, Willy aún lo tenía de las manos.

Su agarre era leve, bastante suave, no buscaba privarlo de su libertad, aún así no podía evitar pensar que no podía escapar, lo cual de alguna manera si era cierto.

El pánico no pudo esconderlo, no sabía a donde mirar, se sentía observado, juzgado, ¿Qué sucedería ahora?¿Lo golpearían entre todos? ¿Incendiarían su hogar? Solo deseaba que el silencio acabara, era una condena.

-¿No dirás nada?-Preguntó Willy, su voz no era molesta, era... Triste.

-...Lo siento.- Respondió Auron, mirando al suelo.

Willy le observaba, igual que todos, suspiró y lo soltó. El de cabello blanco lo sabía, todos los presentes lo sabían, no estaba siendo sincero, y, aún si lo fuera, ¿Una disculpa arreglaría todo? Al final, Willy solo se alejó para ir con los demás, quería dar la oportunidad de que se explicara, pero aún así no dijo nada.

Luzu dio unos pasos adelante, acercandose a Auron, manteniendo la distancia y quedandose quieto cuando estuvo lo suficientemente cerca para llevar una conversación.

-Ya saben la verdad, Auron. Ya la sabemos.-Dijo Luzu.

Ahora que recordaba, ¿Qué hacía Luzu allí? Nunca lo tocó, no fue una victima, ¿Por qué sabía de eso?... ¿Acaso...?

-¿Cómo lo sabes?...-Preguntó Auron.

-Alguien tenía que decirles la verdad, Auroncito.-

Vaya... ¿Con que así se sentía el que te mintieran? ¿Todo ese acercamiento repentino de Luzu fue para... Descubrirlo? ¿Nunca fue importante? ¿Solo parte de su investigación?

La expresión de Auron era de sorpresa y... Leve dolor. Necesitaba procesar las cosas, pero quizás no era el momento ideal. Su mirada volvió a estar baja, no sabía que pensar o decir pero... Dolía.

-¿Por qué hiciste eso, Auron? Si lo dices, si te disculpas de verdad, quizás podemos llegar a un acuerdo.-Dijo Luzu.

Los demás observaban, unos más dolidos que otros, al ver que Auron no negaba nada solo se dieron cuenta que Luzu no mentía, era cierto, había jugado con ellos, los utilizó. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que destruirlos? ¿Pasatiempo? ¿Venganza? Solo deseaban saber la verdad.

-...No lo sé.-

Fue la única respuesta de Auron, ¿Enserio? ¿Simplemente dijo eso? ¿Ni siquiera tenía los huevos de decir la verdad?

-No pudiste solo hacerlo porque sí, Auron.-Dijo Luzu. -Tienes la oportunidad de redimirte.-

Quizás era por todo lo que estaba sucediendo, el ser repentinamente encarado por todos, su farsa que llegó a mostrarse la verdad, el hecho de que Luzu solo se habia acercado para destapar su juego, nada más... Pero todo fueron pequeñas explosiones para una grande.

-¡Pues no lo sé! ¿Bien? ¡Estaba aburrido, quizás, que se yo! ¿Crees que... Saber ayudará? ¡No lo hará! Yo ahora me doy cuenta que nunca te importé y mira como solo es jodido y nada más!-Dijo Auron, levanto la mirada hacia Luzu y se encontraba exaltado, bastante.

También, no mentía, despues de todo no supo como comenzó, quizás fue porque necesitaba centrarse en algo luego de ser dejado de lado por Luzu.

-Yo... No lo sé, solo... ¿Quería hacerme el gracioso? ¿Pensar en otras cosas? ¿Jugar? ¿Ayudar? ¿Destrozar para que todos sientan lo que yo? No lo sé, no lo sé...-Poco a poco mientras Auron decía eso, su voz se iba perdiendo, como si renunciara a decir algo más, a sacar excusas.

Los héroes de Karmaland se miraron entre sí, habían hablado sobre eso, o al menos un poco. Las respuestas dadas por Auron no eran suficientes, y no se estaba disculpando.

-¿Y? ¿Qué esperan? ¿Van a golpearme hasta casi matarme? ¿Romperme una pierna? ¿Quemar mi casa? ¿Dañar mis huertos?... Ya solo hagan lo que quieran, solo... Dejen de mirarme así, como si fuese un puto monstruo. ¿Serían felices si se vengan y ya? Anden, haganlo, ahora mismo nada me importa ya. -

Auron solo quería acabar con esa incomodidad, con esos sentimientos que estaba experimentando.

Pero, los héroes de Karmaland siguieron mirandole, desaprobación, tristeza, pérdida... Todos sentían algo.

Al final, el único en romper el silencio fue Lolo. Se acercó y puso su mano en el hombro de Auron.

-Ojo por ojo, ¿O no, mano derecha?-

Tras decir eso, solo se fue, los demás también le siguieron, en silencio, cada quien se fue a su casa, Auron no comprendía, ¿A qué se refería? ¿Qué significaba? ¿Lo perdonaban? ¿Lo quemarían en la mañana? ¿Qué estaba pasando?

Quizás habían hablado sobre eso antes, pues nunca escuchó interacción entre ellos, se sentía perdido, molesto, ¿Ahora qué?

Solo quedaba esperar.

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Ojo por ojo y diente por diente, así es como verdaderamente se pagan los pecados cometidos.